Jesús Sánchez, la fiesta en el alma

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En la puerta de la discoteca y con dos copas todo el mundo asegura conocer a ‘Chus’. Y es que Jesus Sánchez es director general y socio fundado del Grupo Las Animas, rey indiscutible de la noche valenciana con locales tan punteros como Las Ánimas Puerto, Posada de las Ánimas (Valencia, Madrid, Salamanca y Vigo), Las Ánimas Gastro Club, La Indiana, Number One. Una vida guiando la fiesta sin perderse en ella.

 

¿Cuándo empezó el idilio con el mundo de la noche? 

Estudiando en Salamanca mi padre me pasaba equis dinero al mes y normalmente el día diez ya no me quedaba nada. Para sacarme un dinerillo extra empecé a trabajar con Rober, mi socio de toda la vida, en el Gran Café Moderno: él de camarero y yo de disc jockey. Allí lo aprendimos todo sobre este mundillo, porque Salamanca fue una de las cunas de la hostelería moderna. Cuando en el resto de España se seguía con las paredes blancas y el vaso de tubo, allí ya se llevaban los locales muy cuidados y las copas de balón. Cuando terminamos la facultad nos decidimos a abrir nuestro primer local en Salamanca con bastante éxito. Años después, como yo tenía la obsesión por el mar, apostamos por abrir en Valencia, en 1999.

 

¿Cuál es el secreto para crecer durante dos décadas en un negocio tan complejo que se mueve por modas?

Dedicarte a vender copas con trabajo y orden, igual que venderías cualquier otra cosa y también estar muy atento a lo que se hace fuera para intentar adelantarte a las tendencias. 

 

¿Cómo ha evolucionado el mundo de la noche a lo largo de estos 20 años? 

La hostelería hace 20 años era más sencilla porque todo el mundo quería salir, salir y salir, tanto por la tarde como por la noche, y tenía dinero para gastarse. Poco a poco la tarde fue perdiendo protagonismo, hasta que en el 2002 el concepto de salida vespertina desaparece. No es hasta diez años después cuando la crisis de verdad alcanza a la hostelería nocturna y las copas, un poco más tarde que al resto de sectores.

 

¿Cuándo vacía las copas la crisis? 

En el año 2012 la gente cambia su modelo de ocio nocturno y empieza a buscar fórmulas más baratas. Se pone de moda el running, la bicicleta…, un ocio más enfocado al día. Ahora estamos observando que aunque mucha gente ya no está en crisis, el modelo de ocio ha cambiado y se está produciendo un repunte de la demanda de los productos de tarde/noche. Los mayores de 30 años prefieren una copita de calidad por la tarde, una buena cena y si puede ser tomarse la copa en el mismo lugar de la cena, para después irse a casa y aprovechar la mañana siguiente haciendo alguna actividad.

 

Y como vosotros siempre estáis al quite, hace muy poquito habéis presentado Animas Gastro Club. 

Efectivamente, buscamos locales acordes a los tiempo y hoy se demandan espacios de tardeo con cocina para ofrecer cenas de calidad y divertidas, que se puedan alargar sin tener que coger el coche y desplazarse. En Valencia ya está y muy pronto evolucionaremos el concepto también en la capital, con Animas Gastro Club Madrid.

 

¿Y los jóvenes también han cambiado su concepto de fiesta? 

Los de 30 para abajo utilizan la tarde y la noche para salir todo lo que puedan. Antes el concepto de local se tenía muy en cuenta, pero ahora los jóvenes se mueven por precio, música y por promociones en redes sociales. En ese sentido la hostelería ha retrocedido mucho. Les da igual que el local esté que se caiga si hay algo de música y copas tiradas.

 

¿Con cuántos locales cuenta ahora mismo el grupo?

Tenemos seis en Valencia, más dos en los que somos socios colaboradores; dos más en Salamanca y otros tantos en Madrid y Vigo.

 

¿Entendemos la fiesta de manera diferente en cada una de esas ciudades?

Totalmente, por ejemplo, se dice que Valencia es una ciudad súper complicada. De hecho todas las grandes compañías cuando van a lanzar un producto nuevo dónde primero lo testan es aquí, porque dicen que si triunfa en Valencia lo hará en todas partes. En el Mediterráneo en general vamos por delante en cuanto a tendencias, mientras que en Salamanca, por ejemplo, sigue el copeo de toda la vida donde se junta gente de todas la edades y es muy difícil introducir conceptos nuevos. En Vigo se dan dos formas distintas de salir: por un lado el gallego que sale de copas como toda la vida llueva o truene y, por otro lado, es una ciudad muy turística que a partir de Semana Santa se llena de turistas de fiesta. Madrid se parece bastante a Valencia y también se empieza a ver el concepto de tardeo y se vacía a la primera oportunidad en cualquier puente o vacaciones.

 

¿Qué ciudades marcan tendencia en el mundo en cuanto a ocio nocturno?

En Europa marcan la línea Londres, primero, y después París, Berlín y Amsterdam. Fuera del continente, Miami se debe tener muy en cuenta. Después hay ciudades en países menos desarrollados que me recuerdan a los 80 y 90 en España, con productos que si retomáramos volverían a funcionar. El otro día en un país a tomar por saco estaba por la tarde tomando algo y vi que la gente se pedía medias copas y me retrotrajo a cuando tenía 18 años. Y es lógico porque te gastas menos dinero y si empiezas por la tarde a copas no llegas ni a la cena. En este sentido ya hay algunas marcas de cervezas que vuelven a apostar fuerte por el quinto.

 

Muchos empresarios de la noche han confundido negocio y fiesta, con funestas consecuencias. ¿Cómo de fina es esa línea?

Siempre he tenido claro que hay un límite que no puedo traspasar si me quería dedicar a este tipo de negocio. Todo lo malo lo tienes tan cerca que debes ser muy profesional. En caso contrario me hubiera convertido en el típico hostelero que tira mano de la caja, se pega el festival y cuando llega el proveedor no le puedes pagar. Si ya hemos atravesado momento complicados de equilibrio sin desfase, de otra manera hubiera sido imposible.

 

¿El hecho de empezar tan joven y tener éxito no te confundió en ningún momento?

Creo que justamente por mamarlo desde joven y ver como muchos llegaban, entraban a saco en cosas que no debían y se pegaban el tortazo, me ha hecho ver la línea más clara. Esta profesión socialmente es hipócrita. Es jodida. Cuando estás ahí arriba y tienes negocios importantes que están de moda, mucha gente va a querer arrimarse y utilizarte. Si en ese momento no ves que en el fondo esa gente se mueve por interés, puedes dejarte arrastrar y perderte.

 

Y además continúas con tu socio y amigo de toda la vida. Debe ser todo un récord.

Sí, sí… seguimos igual desde el principio. Es más, si en algún momento tuvimos alguna duda, cada vez somos más humildes y tenemos más claro que locuras ninguna.

 

¿Te gusta salir de fiesta como antes o te has sumado a la moda del running?

La verdad es que a nivel deporte he evolucionado muchísimo en los tres últimos años y estoy más en forma que cuando tenía 35, pero claro que tengo que salir. Seguramente a mis negocios es donde menos voy. Tenemos socios minoritarios que se encargan del día a día y como mucho me paso una vez  al mes para ver que todo esté correcto y me marcho, porque si me quedo mucho tiempo estoy pendiente de si la camarera ha sonreído, de si falta hielo, de si el portero ha sido amable… y no me lo paso bien.

 

Y, por último, háblame del nuevo proyectazo que es el Marina Beach Club.

La verdad es que es una propuesta espectacular que va ir enfocada al tardeo playero, las fiestas de piscina y a comer y tomar copas mientras disfrutas del sol y la playa. De hecho el restaurante ya está funcionando de maravilla y ahora a finales de abril será la inauguración de todo el edificio con la apertura de la zona de chiringuito en la arena, donde la gente podrá comer en la hamaca, tomar el vermut, una copita de champagne y la música a lo largo de la tarde irá creciendo para crear un ambiente más de fiesta en la playa. Va a ser increíble.

 

www.lasanimas.es

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