Corría el año 1997 y me encontraba trabajando por esas fechas en Londres. Una mañana de agosto me sobresaltó la noticia que difundía la BBC, Lady Diana Spencer, la princesa de Gales, la perfecta y abnegada madre del probable futuro rey de Gran Bretaña, la estilosa dama británica que encadiló a varias generaciones había fallecido. Las confusas noticias hablaban de un accidente ocurrido en el Pont d´Alma en París cuando iba acompañada de su novio, Dodi Al-fayed. Se mencionó la posibilidad que la presión ejercida por los paparazzi, ansiosos de obtener muestras gráficas de esta relación y de cualquier movimiento que realizara esta gran dama, habría propiciado que el conductor del mercedes que portaba a la famosa pareja acelerara en exceso para escapar de ellos, provocando el accidente que le costaría la vida a ambos.
El entierro fue un evento de estado que consternó a todo el mundo, pues de sobra era conocida la afabilidad y simpatía de Diana de Gales. Este hecho constituiría el punto de partida en la creación de un mito que no ha menguado a lo largo de estos últimos veinte años y que se conmemoran en este 2017. Por este motivo, uno de los primeros actos de recuerdo es la inauguración hoy, 24 de febrero, en el Palacio de Kensigton en Londres, de una emocionante exhibición dedicada a su figura. El lugar elegido no puede ser más apropiado, pues se trata de la residencia que habitó la princesa en la capital británica desde su boda en 1981 con el príncipe Charles hasta su muerte en 1997.
En “Diana: Her fashion story”, degustaremos la evolución del estilo de esta dama inglesa a través de los románticos trajes de sus primeras apariciones públicas pasando por el glamour, la elegancia y la confianza de su vida posterior. Destacan piezas excepcionales de sus clásicos trajes a medida así como el icónico vestido de terciopelo negro usado en la Casa Blanca, cuando la princesa bailó con el actor John Travolta. La exhibición se completa con réplicas de la famosa joyería de la princesa, porcelana china conmemorativa, y libros sobre su vida real y estilo.
Al mismo tiempo, la dirección del Palacio de Kensington ha preparado una serie de interesantes actividades hasta el verano, que completan la retrospectiva dedicada a Diana. En breve darán comienzo, conferencias/almuerzo con ponentes de la talla del diseñador David Sassoon de Bellville Sassoon que, junto a Eleri Lynn, conservadora de colecciones de los históricos palacios reales, presentarán como crear una mirada e imagen real a través del maquillaje y la imagen.
Otra importante presencia será la de la experta Madeleine Marsh, quien expondrá a los participantes su visión de la historia de los cosméticos amén de descubrir cómo las mujeres reales las usaron para mejorar su imagen. Mediante su propia colección de maquillaje vintage, Mrs. Marsh ilustrará el rostro cambiante de la belleza a lo largo de las décadas. Esta escritora y locutora, que ha aparecido en numerosos documentales y programas históricos, lanzará preguntas como: ¿Cómo usaban las mujeres reales los medios para cultivar su imagen pública? ¿Cuánto podían controlar su papel público y su vida privada? …
Por otro lado, dentro de ese programa único de charlas, debates y días de estudio la comisaria Claudia Williams hablará sobre la transición del retrato georgiano y sus representaciones satíricas, la fotografía victoriana y el auge de la publicidad moderna.
Otras actividades interesantes son las jornadas donde se pueden descubrir las habilidades y técnicas de los diseñadores clave. Interesarnos sobre la relación de trabajo que Diana, princesa de Gales tuvo con Catherine Walker, Bruce Oldfield o Deirdre Murphy quien ha co-escrito “Modern Royal Fashion: Siete mujeres reales y su estilo”. Esta última tiene la responsabilidad de comisariar Undressed: Una Breve Historia de la Ropa Interior. Una muestra de la colección de vestidos reales de ceremonia.
Finalmente, no podemos dejar pasar la oportunidad de dar una relajante paseo por el Jardín Blanco adyacente al palacio. Desde esta próxima primavera, será plantado en este jardín, flores y follaje diverso como tulipanes o narcisos inspirados en recuerdos de la vida, imagen y estilo de la princesa. En el verano, rosas blancas inglesas rodearán la piscina reflectante en el centro del jardín y la siembra se volverá más exuberante, con brillantes hierbas ornamentales, en donde cualquiera podrá imaginarse un paseo al lado de esta fabulosa mujer mientras intuimos las notas de “Candle in the wind”, la maravillosa pieza de su gran amigo Elton John que sonó en su despedida.
Mas info:
http://www.hrp.org.uk/kensington-palace/visit-us/top-things-to-see-and-do/diana-her-fashion-story/#gs.gRzaFak
