Desde hace un tiempo se ha ido innovando en los diseños florales de las bodas, apostando cada vez más por la flor seca, preservada y diseñada. Nos cuentan esta tendencia las Hermanas Boheme, Melani y Adah Calabuig de Boheme Sensations.
Han sido dos años los que ha tardado esta tendencia en estar presente en “Días B”, y aunque no va a sustituir a la flor natural, sí es verdad que muchas parejas optan por este tipo de decoración.
Todo empezó porque los novios demandaban un tipo de flor o de un color determinado que era difícil de obtener según qué época del año, por ello empezaron a usarla, por comodidad sobre todo, porque dura mucho y porque ofrece una gran variedad de diseños ¡todo un abanico de opciones y posibilidades!
Otra de sus ventajas es que mucho antes de la boda, bajo petición de la novia, se pueden hacer muchas pruebas porque el material no se daña. Además, en días calurosos te aseguras que las flores no se van a pochar ¡incluso te puedes llevar tu ramo y conservarlo de recuerdo!
Con esta tendencia floral las hermanas Calabuig hacen maravillas, tanto por sus texturas, colores, tamaños y fortalezas, les da la posibilidad de crear ambientes totalmente diferentes y perfectos: ambientes empolvados, rockeros, majestuosos, campestres, navideños, estacionales…
Con el COVID esta tendencia se ha instaurado casi por completo ya que el miedo y la incertidumbre de la boda ha ocasionado que en 2020 un 90% de las parejas de Boheme Sensations se hayan decidido por la flor seca, preservada y diseñada.
