La directora Claudia Pinto acaba de estrenar Las Consecuencias, un drama psicológico, con tintes de thriller, que ahonda en las relaciones familiares y en las emociones, algo que ya hizo en La distancia más larga, con la que fue nominada a los Goya y que ganó 17 premios internacionales. Un año después se pone al frente de una historia que muestra más de lo que dicen sus personajes.
Las Consecuencias un drama psicológico, con tintes de thriller. ¿Cómo ha sido trasladar esa idea a los actores?
Ha sido maravilloso contar con tan buenos actores. La película ahonda más en lo que no se dice, que en lo que se dice, y para poder narrar sin textos evidentes se necesitan actores que sean capaces de «desnudarse» ante la cámara. Estoy muy satisfecha con el trabajo que han hecho. Sin duda, es una película muy bien interpretada.
¿Como ha sido trabajar con Juana Acosta?
Trabajar con Juana ha sido muy enriquecedor, hemos trabajado en equipo, hilado muy fino, hemos hecho un trabajo muy minucioso, profundo, emocional, íntimo. Estoy segura de que Juana (Fabiola) va a hipnotizar al espectador y va a conseguir llevarlo de viaje a esa isla, y también a su propia intimidad.
La película narra una historia vinculada a las relaciones familiares y a las emociones, como en La distancia mas larga. ¿Te encuentras cómoda trabajando con estos temas como el miedo, celos o amor?
Me gusta trabajar las distancias emocionales, entrar en esas emociones muy básicas que nos hacen afines como seres humanos: el amor, los celos, el miedo, el deseo… También me seduce mucho la idea del viaje; de mostrar que las cosas no son blancas o negras, y que todos somos vulnerables e imperfectos.
En Las consecuencias el paisaje adquiere una importancia fundamental. ¿Tenías claro desde el principio ese protagonismo y de qué forma lo hicisteis?
Me gusta trabajar con el paisaje, dejar espacio a la naturaleza para que también sea una fuerza dentro del relato. En mi película anterior rodamos en el Amazonas, y en este caso, no dudaba de que teníamos que encontrar un lugar «secreto» en el mar, y que mejor que una pequeña casa en una isla volcánica.
¿Cómo ha sido rodar en tantas localizaciones durante un mes?
Rodamos mucho en Valencia (Sagunto, Gilet, Marines Viejo, Benidorm, El Saler…) y luego, en la isla de La Palma, y un par de días en La Gomera. Fue complejo porque todas estas localizaciones tenían que formar parte de un todo. Queríamos crear un mundo único, una isla magnética, poderosa, enigmática, con personalidad propia, aunque hayamos rodados en muchos lugares distintos. Y pienso que lo hemos conseguido. Nadie consigue ver qué se ha rodado en qué lugar. Todo el mundo habla de un islote dentro de una isla volcánica.
