Spring Festival 2025 cierra su edición más exitosa

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Spring Festival 2025 ha puesto el broche de oro a su edición más ambiciosa y vibrante, reafirmando a Alicante como una de las grandes capitales culturales del Mediterráneo. Durante dos intensas jornadas, más de 25.000 personas han disfrutado de una experiencia musical diversa y electrizante, marcada por actuaciones memorables, una producción impecable y una apuesta clara por la sostenibilidad y la inclusión.

Un desfile de talento nacional

Desde el atardecer hasta el amanecer, los escenarios Estrella de Levante y ElPozo King UPP se convirtieron en epicentro del talento nacional. La jornada del sábado arrancó con fuerza gracias al dúo cántabro Repion, que desplegó su propuesta de rock alternativo con la energía y autenticidad que los caracteriza, y con una versión de ‘Canadá’ de Lori Meyers que fue recibida con entusiasmo. Más tarde, Amaia conquistó al público con un set íntimo y elegante, lleno de sensibilidad y versatilidad instrumental, en el que presentó los temas de su último trabajo, Si abro los ojos no es real, tocando el arpa, el piano, la guitarra y hasta taconeando.

De madrugada, el turno fue para Alcalá Norte, que desató una auténtica catarsis colectiva con su propuesta postpunk de alto voltaje, visuales renovados y una conexión total con el público más joven. Fue uno de los momentos más intensos del festival, con pogos, ovaciones y una energía desbordante.

Himnos, nostalgia y fiesta

El festival vivió también momentos para el recuerdo con artistas como Miss Caffeina, que sorprendió con un Secret Show en Marmarela junto a Wa!t, y con un directo repleto de energía y luces. Mikel Izal ofreció uno de los conciertos más esperados, hilando con maestría su evolución artística con los grandes himnos que marcaron su etapa con Izal. El público vibró con cada nota, haciendo de su actuación un viaje emocional inolvidable.

Ojete Calor convirtió el recinto en una verbena pop delirante, desatando carcajadas y desinhibición colectiva con su humor irreverente y versiones imposibles. Fangoria apostó por una fiesta sin complejos, combinando su repertorio más actual con grandes clásicos de Alaska y Dinarama en un show teatral, vibrante y desenfadado. La Casa Azul, por su parte, celebró 25 años de carrera con un directo que transformó Rabasa en una pista de baile, al ritmo de sus himnos pop más reconocibles.

El cierre de esta edición llegó con María Escarmiento, que apostó por un show arriesgado y audaz, en el que fusionó hyperpop, electrónica y nostalgia dosmilera, consolidando su propuesta como una de las más interesantes del panorama actual.

Un festival sostenible y accesible

Spring Festival no solo fue un éxito artístico, sino también un referente en sostenibilidad. Esta edición ha incorporado baños con tecnología de vacío John Privy, que consumen un 90% menos de agua que los convencionales, y ha sido el primer festival en la Región de Murcia con recogida 100% autónoma de residuos. Todo ello, sin usar la red de saneamiento público y sin generar residuos químicos.

La oferta gastronómica también ha sido uno de los grandes atractivos, con una zona Gastro Quality que ha permitido a los asistentes disfrutar de los sabores de la Región de Murcia —con las marineras como gran revelación para muchos visitantes— además de propuestas mexicanas, italianas o bocadillos tradicionales, siempre acompañadas por la cerveza Estrella de Levante, vermú Petroni y copas de Jameson.

La inclusión también ha tenido un papel protagonista gracias a la colaboración con la Fundación Music For All, que ha hecho posible una experiencia accesible para todas las personas, incorporando barras adaptadas, plataformas PMR y códigos navilens.

Además, la programación previa de Spring City, con actividades gratuitas en distintos puntos de Alicante, ha contribuido a dinamizar el comercio local y reforzar el impacto del festival en la ciudad. La clausura, con Las Dianas y La 126 en Marmarela, ha puesto el punto final a una semana en la que la música ha sido la gran protagonista.

Con esta edición, Spring Festival no solo consolida su lugar entre los grandes eventos musicales del país, sino que también demuestra que Alicante es mucho más que sol y playa: es cultura, es música, es directo. Una ciudad con vocación mediterránea y un festival que ya forma parte de su identidad.

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