Deleste Festival 2025 regresa a Valencia los días 16 y 17 de mayo con un cartel que promete emociones fuertes en los Jardines de Viveros. Pero la experiencia empieza antes y va mucho más allá de la música en directo. Fiel a su espíritu de ser #mesqueunfestival, Deleste despliega este año una serie de actividades paralelas que conectan con el arte, la igualdad y la gastronomía, gracias al apoyo del Área de Igualdad de la Diputación de València, el Museo de Bellas Artes y Cervezas Alhambra.
La programación arranca el 3 de mayo en el Museo de Bellas Artes con una propuesta que pone el foco en el papel de la mujer en la música. Bajo el título Matiné al Deleste: La Mujer en la Música, y conducida por Rafa Cervera y Amadeu Sanchis, esta jornada reunirá a voces clave del sector como Carolina Otero, Marta Moreira o Vanessa Riofrio. También habrá espacio para la reflexión y la creación con un taller dirigido por la artista Luna Valle, que invita a desmontar estereotipos desde los márgenes, y se cerrará con el directo íntimo y con carácter de la valenciana Lucía Zambudio.
Mucho más que música
Durante el mes de mayo, Deleste Festival 2025 sorprenderá con una experiencia muy especial: una cata musicada de Cervezas Alhambra en un enclave secreto que se desvelará en redes. Esta experiencia multisensorial, solo accesible mediante sorteo, combinará sabores, melodías y una invitación a parar y saborear sin prisa, con la cantautora Nita Bonet como encargada de ponerle voz al maridaje.
El museo volverá a abrir sus puertas al festival el 17 de mayo al mediodía, con la actuación de Ana Zomeño, una de esas artistas capaces de emocionar con su sola presencia. Una forma delicada y hermosa de dar comienzo a la segunda jornada del festival.
Ya en Viveros, el Deleste desplegará un cartel de altísimo nivel, en el que se cruzan la electrónica envolvente de Kruder & Dorfmeister, la calidez soul de Yellow Days, el synth-pop nórdico de Anna of the North, los himnos británicos de The Vaccines, la intensidad de Teenage Fanclub o el legado de Death In Vegas, entre muchas otras propuestas que prometen convertir cada noche en una experiencia única.
Con esta combinación de cultura, compromiso, arte y música, Deleste Festival demuestra, una vez más, que no es un festival al uso. Es una forma de vivir la música con todos los sentidos.
Porque la primavera no solo florece. También suena. Y en València, suena a Deleste.