Gio Pellicer

Gio Pellicer: poeta, diseñador autodidacta y publicista

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A Gio Pellicer se le podría considerar un humanista del siglo XXI, es poeta, diseñador autodidacta y publicista. Cada día juega, crea y moldea todas sus facetas de la vida para elaborar en su marca de ropa prendas sin recortes ni etiquetas, hechas por y para la pluralidad.

Se nutre del baile de las ideas y de las distintas disciplinas artísticas que se solapan y se tintan en cada una de sus piezas, estableciendo un estilo de autor único y personal pero cargado de referencias y narrativas. Tal y como decía Jean Cocteau las obras de un artista se basan más en el genio que en el talento, porque sus obras nunca son pensamientos sino que son los actos derivados de ellos.

 

¿Cómo empezó toda esta idea de Pellicer como firma?

Desde años antes del lanzamiento de Pellicer en 2019, mi visión era crear un universo sofisticado que canalizar a través de él la belleza, la poesía, la vanguardia y la ilusión.

Que unificase las diferentes disciplinas que han movido mi vida; como la literatura, el arte, la moda o la fotografía, y dotarlas de sentido entre sí.

Pero también era muy importante para mí era la responsabilidad de la firma. Quería crear un proyecto comprometido no solo con el arte, sino también con el entorno, con la sociedad y la artesanía.

Se podría decir que eres un hombre del renacimiento modernista, un humanista…Poeta, publicista y diseñador autodidacta…

 

¿Cómo se retroalimentan e implementan esas diversas facetas en tu vida?

Lo cierto es que se entrelazan entre ellas llegando en ocasiones a un punto que se borran los límites de hasta dónde alcanza cada una. Y creo que precisamente ahí está la magia de Pellicer.

 

Estás muy arraigado al mundo de la literatura y la poesía ¿Intentas también encontrar la narrativa a través de tus prendas?

Le doy mucha importancia al proceso previo de cada colección, el research y conceptualización para contar a través de ellas toda una historia, y llevarla hasta el final.

THYPHÈRE, la colección 2022 de Pellicer, por ejemplo, está inspirada en movimientos de vanguardia y en obras del ballet de inicios del siglo XX, reinterpretando sus códigos.

Pero también se convierte en una de ellas, dividiéndose en 3 actos, y representando el mito de Thyphère – una leyenda creada desde cero, que narra cómo en un espacio de tiempo incierto, la destrucción ocasionada por un tifón efímero provoca, a su vez, la germinación de toda una civilización y ecosistema de belleza, donde el género se funde con la mitología, que finalmente acaba por extinguirse.

Para representarla y traducirla al diseño, no solo nos centramos en la creación de personajes que narrasen la historia en el desfile, como La última sirena, o El arquero del tiempo, sino que también reinterpretamos los códigos del ballet clásico para crear prendas atemporales, pero contemporáneas, de alta calidad.

 

¿Cuales han sido tus referentes a la hora de crear?

Pellicer tiene una esencia que busca alcanzar la eternidad, con una vista en equilibrio entre el pasado y la vanguardia; la esencia y el deseo. Por ello, la fotografía homoerótica de Robert Mapplethorpe, George Platt Lynes y, sin duda, Wilhelm Von Gloeden están presentes en Pellicer.

 

Jean Cocteau también es un referente constante en la firma, por la elegancia y la poesía de su obra multidisciplinar.

Su vinculación al mundo del ballet también ha estado presente en nuestra última colección, así como otros referentes de este ámbito como Serge Lifar o Nureyev.

Has jugado tus cartas de manera excepcional a la hora de usar los formatos digitales para presentar tus colecciones

 

¿Crees que han venido para quedarse? ¿Cuál crees que es el formato estrella, lo virtual, los fashion films…?

Sin duda. Creo que cada formato tiene algo que lo hace único y, por tanto, perfecto en su forma. Lo suyo es entender las particularidades de cada uno para poder escoger cuál es la mejor opción para contar tu colección.

 

¿Hay alguna colección, pieza o momento dentro de tu carrera al que le tengas especial cariño ya sea por su elaboración o lo que supone para ti?

Un momento, diría la primera entrevista para Vogue España, con el lanzamiento de mi colección debut L’INSECTE en 2020. Fue algo muy especial y de lo que estoy realmente agradecido.

Como colección, siempre hay algo especial que me une a la última, y a la siguiente que estoy creando.

Y una pieza, en este momento diría The Avant-gardiste Shoes. Son los primeros zapatos que hemos desarrollado en Pellicer, y hemos tenido el honor de poder hacerlo con Ignacio y Catutxa de Aldanondoyfdez, una zapatería artesana de Barcelona galardonada con el Premio Nacional de Artesanía.

Dentro de los valores de sostenibilidad y la propia responsabilidad de marca, algo que me ha llamado la atención ha sido la fórmula made-to-order.

 

¿En qué se basa y cómo funciona en el negocio? ¿Usas otras fórmulas?

Consiste en producir las prendas únicamente bajo demanda, por lo que no existe stock extra. Actualmente es la única fórmula que estamos trabajando ya que nos permite no solo respetar nuestros valores, sino también adaptarnos a las necesidades de cada cliente.

 

¿Cómo entiendes la diversidad desde tu posición de diseñador y a través de tus prendas?

Necesaria. Creo que todos, ya sea como Director Creativo, empresa o medio de comunicación, debemos adquirir también un compromiso con la sociedad en la forma en que nos dirigimos a ella.

Últimamente tanto por la participación en la MBFW como con la vuelta del Clec, la moda valenciana está empezando a resurgir.

 

¿Cómo ves al sector y a esa nueva ola emergente de diseñadores como Compte, 404 studio…?

Creo que, por el fuerte contraste de realidades en el que vivimos, es un momento complejo y, a su vez, esperanzador para el talento emergente de todos los ámbitos.

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