Nathalie Poza y Pablo Derqui suben al escenario del Olympia con ‘Un tranvía llamado deseo’

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Del 5 al 8 de junio, el Teatro Olympia de Valencia acoge una de las grandes citas teatrales del año. Nathalie Poza y Pablo Derqui encarnan a los protagonistas de Un tranvía llamado deseo, la icónica obra de Tennessee Williams, bajo la dirección de David Serrano.

Una obra imprescindible para entender el teatro del siglo XX

Considerada una de las piezas fundamentales del teatro norteamericano, Un tranvía llamado deseo mantiene intacta su fuerza y vigencia más de setenta y cinco años después de su estreno. En palabras de su autor, “cada una de mis funciones da cuenta del estado de mi mundo interior”, y pocas lo hacen con tanta honestidad como esta. Williams volcó en ella su compleja visión del amor y del deseo, creando un texto profundamente humano y conmovedor.

Un equipo artístico de primer nivel

Junto a Poza y Derqui, María Vázquez, Carmen Barrantes, Jorge Usón, Rómulo Assereto, Mario Alonso y Carlos Carracedo completan un reparto que promete dejar huella. Todos ellos se ponen al servicio de una historia que exige entrega, intensidad y verdad.

La visión de David Serrano

Para el director David Serrano, enfrentarse a este texto es “un reto inmenso” que asume “con la mayor ilusión y muchísimo respeto”. Su intención es clara: alejarse de la sombra de la famosa adaptación cinematográfica y encontrar una nueva forma de contar esta historia, desde una puesta en escena y un trabajo actoral propios. “Mi prioridad como director siempre ha sido ponerme al servicio de la historia y de los actores, y teniendo entre manos una obra maestra como El tranvía, aún lo será más”, explica.

Cita obligada en la agenda cultural valenciana

Esta nueva versión de Un tranvía llamado deseo no solo invita a redescubrir un clásico, sino también a dejarse llevar por la intensidad emocional que ha hecho de esta obra un referente universal. El calendario de entrevistas ya está abierto a través del correo oficina@angelgalan.es.

Valencia se convierte, por unos días, en epicentro del mejor teatro. El tranvía ya ha arrancado y solo queda subir a bordo.

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