roscon de reyes

Para Reyes, Roscón

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Entendernos como una sociedad basada en las costumbres y en los rituales (definidos como los actos marcados y repetidos con cierta temporalidad e importancia) es algo fundamental para entender nuestra forma de pensamiento y de vivir. Tenemos fechas marcadas en rojo en nuestro calendario, señalizadas a color en alguna app y ancladas en nuestra memoria mientras descontamos los días y horas para que llegue ese número marcado. Porque si la Nochebuena y Papá Noel están cargadas de ese primerizo contacto con las vacaciones y una entrada en profundidad de las Navidades, los Reyes Magos transmiten y nos traen una magia especial donde las naranjas, galletas y los vasos de leche sustituyen al turrón además de ayudarnos a despedirnos de esa larga temporada donde lo más importante es disfrutar y estar rodeados de los que más queremos.

Porque todo influye en nuestras costumbres, celebraciones y en el recuerdo que tenemos de ellas. ¿Qué sería de esa temprana mañana del 6 de enero sin el Roscón de Reyes presidiendo la mesa y congregando a todos mientras envoltorios invaden la mesa y la inocente competitividad por el premio o rey se disputa entre vasos de leche y fruta escarchada?

Orígenes y significado

Elaborado con masa dulce, tiene tantos orígenes y significados como propuestas y alternativas nos ofrecen para su relleno. En España la tradición del Roscón de Reyes llegaría con los Borbones, siendo el rey Felipe V el que introdujo el dulce. Sin embargo en 1361 en el Reino de Navarra ya existía  el Rey de la Faba en 1361. En Francia se le conoce como la Couronne des rois teniendo una imagen idéntica al roscón. Además a la hora de entender su simbología nos surgen distintas interpretaciones dentro y fuera del cristianismo. Por un lado hay gente que sostiene que la fruta escarchada que se encuentra encima del roscón simboliza las joyas de los Reyes Magos representando el amor, la paz y  la felicidad. Sin embargo, dentro de la Iglesia sostienen que la forma ovalada de la rosca simboliza el amor de Dios, sin un principio ni fin y que las frutas simbolizan la gracia traída por Jesucristo.

De lo que no cabe duda es el Roscón que simboliza ilusión, el ansia y esperanza de conseguir al rey al igual que arrancamos con esas nuevas metas y propósitos que nos marcamos. Esa incertidumbre por los meses venideros marcados por un haba. La trampa de intentar buscar el premio sin caer en que lo más importante aquí es disfrutar mes a mes y mordisco a mordisco, de todo aquello que nos rodea.

Servir el roscón

Rosca de reyes mexicana adornada con piña, cerezas y ate.
El roscón de Reyes original (o clásico) no suele llevar ningún acompañamiento o ingrediente añadido pero desde el último tercio del siglo XX se preparan variedades con nata, crema, crema de chocolate o cabello de ángel en su interior, y suele contener uno o más regalos o «sorpresas» según el tamaño del roscón, u obsequios y un haba.12​

El haba

En España es tradición que el roscón contenga un haba, que al ser encontrada determina quien es el rey de la reunión. Pero hay lugares de España en los que hasta se ha llegado a insertar dentro del roscón dinero en efectivo, haciendo que la sorpresa de la persona que lo recibe sea aún mayor. En cambio en otros lugares la tradición es que cuando encuentras el haba has de pagar el roscón o si no pagar el próximo, mientras que se inserta una figurilla que es la que da el derecho a ser el coronado.

El niño o muñeco

En México y Guatemala, la representación de la Natividad se incorpora a la «rosca de reyes», y se incrustan en el pan uno o más muñequitos alusivos a Jesucristo, lo que simboliza que el niño tuvo que ser escondido y protegido de la matanza de Herodes. Originalmente, el muñeco se hacía de porcelana o de cerámica, y actualmente es de plástico resistente al calor. Habitualmente, la cantidad de muñecos en el pan dulce varía en función del tamaño de la rosca, aunque puede solicitarse una cantidad determinada e incluso no tener ninguno. La rosca no se consume en solitario sino que es un evento que se comparte en reunión con tal fin, dicha reunión se basa en el consumo de la rosca acompañada de chocolate caliente. En ella, cada comensal corta su propio trozo de rosca y la persona que al partir su trozo encuentra el muñeco se compromete a dar una fiesta y preparar tamales para todos los presentes durante el Día de la Candelaria (2 de febrero), reuniéndose en esa fecha nuevamente el grupo.

Donde comprarlos…

Un roscón artesano o elaborado por nosotros mismos es la opción más recomendable, pero si queremos adquirir uno de algún supermercado, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elegido el roscón de El Corte Onglés como el mejor en cuanto a calidad y sabor.

Receta

Ingredientes

300 gramos de harina de fuerza
80 gramos de azúcara
20 gramos de levadura fresca
1 huevo
100 mililitros de leche entera
80 gramos de mantequilla derretida
1 naranja (ralladura)
1 limón (ralladura)
1 pizca de sal
200 gramos de frutas escarchadas
25 gramos de almendra laminada
2 cucharadas soperas de azúcar y agua
2 cucharadas soperas de agua de azahar
1 huevo para pintar el roscón

Para empezar con la receta primero debes rallar la cáscara de naranja y de limón y reserva. Estos ingredientes ayudarán a aromatizar el roscón de Reyes casero. Pon la leche templada en un vaso, disuelve la levadura fresca en ella, remueve con una cuchara para mezclar bien, tapa el recipiente y deja que repose unos 15 minutos.
Pon la harina en un bol, forma un agujero en medio, añade la mantequilla, el azúcar, el agua de azahar, la ralladura de limón y naranja, la pizca de sal, el huevo un poco batido y el vaso de la leche con la levadura. Amasa para integrar todos los ingredientes del roscón de Reyes.

Cuando esté todo amasado e integrado, forma una bola. Luego, coge un bol o el mismo donde has tenido la masa, úntalo con un poco de aceite, deja la bola de masa, tápala con un trapo o film transparente y deja reposar 2-3 horas o hasta que doble su tamaño.

Cuando haya doblado su tamaño, sácala, vuelve a amasar y dale forma de roscón. Colócalo en una bandeja de horno, pon algo en el centro para mantener el hueco, tapa de nuevo la masa y deja que repose otros 40-50 minutos. Es importante colocar algo en el centro porque al doblar de nuevo su volumen puede cerrarse.

En este paso, introduce la figurita del rey y el haba en la masa par esconderlo.

Bate el otro huevo y pinta el roscón de Reyes. Adórnalo con las frutas escarchadas, las almendras laminadas y el azúcar granulada. Precalienta el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo y, cuando esté caliente, hornea el roscón durante 20-25 minutos para que no quede seco.

Aunque el roscón de Reyes tradicional es el que no va relleno, hoy en día son muchas las versiones que existen, por lo que puedes rellenarlo de lo que más te guste, como nata montada, trufa, mazapán o ser un poco más original y hacer la mitad de nata y la mitad de trufa, por ejemplo.

 

Foto de Comida creado por freepik – www.freepik.es

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