En pleno centro histórico de Valencia, en la emblemática plaza del Patriarca, sube la persiana Zeta Bar, un espacio consagrado al producto de proximidad y a las cervezas de ZETA, la fábrica artesana con sede en Alboraya. Bebidas locales, sin filtrar ni pasteurizar, que acompañan una propuesta gastronómica sencilla, honesta y vinculada a los mercados valencianos.
La esencia de Zeta Bar está en el producto recién llegado del Mercado de Colón y en la cerveza más fresca posible. Con cocina non stop y una terraza donde el sol entra a raudales, la experiencia promete ser auténtica, directa y sabrosa. La pescadería de Martín y Mary, Manglano, Frutas y Verduras Fina o Carnes Varea son algunos de los nombres propios detrás de esta carta de proximidad. Aquí la tortilla se hace al momento, la coca lleva masa de verdad y el pan pide a gritos mojarse en cualquier salsa. Todo está pensado para disfrutar sin complicaciones.
Un proyecto con alma cervecera
La cerveza apenas viaja: desde la fábrica de ZETA hasta el local pasan menos de 15 minutos. Un recorrido mínimo para garantizar el máximo sabor. Nada de filtrados ni pasteurizados. Al llegar, los barriles se almacenan en una cámara frigorífica de última generación que mantiene intactas sus cualidades hasta llegar al vaso. Desde ahí, apenas unos centímetros la separan del grifo y de un servicio cuidado hasta el detalle.
En Zeta Bar se bebe cerveza de verdad. Desde su inconfundible Lager HELL hasta estilos más complejos, lupulados o sorprendentes. Clásicos e innovaciones que conviven en 12 grifos, con la barra como punto de encuentro y prescripción. Porque aquí no solo se sirve cerveza, se explica, se sugiere y se comparte.
Este proyecto inédito en Valencia nace de la mano de Bierwinkel, referencia cervecera con más de 30 años de recorrido, y de Zeta Beer, el motor que lleva desde 2014 revolucionando la cerveza en la huerta de Alboraya. Juntos firman un espacio que pone la cerveza valenciana en el lugar que merece: el centro de la experiencia.
Una ubicación privilegiada, una terraza con historia y la certeza de que lo que se sirve en Zeta Bar sabe a cercanía, frescura y autenticidad.