marques de riscal

Vinos Marqués de Riscal: el invitado que no puede faltar a tu mesa

autor-noticia-icon
Los elegantes vinos de Marqués de Riscal casan perfectamente con tu mejor selección de platos. Te invitamos a sentarte en nuestra mesa, serás nuestro invitado más especial.

COMPARTIR

Llegan las esperadas navidades. Todo se dispone para sacarnos una sonrisa, aunque sea de nostalgia. Porque los días más mágicos del año tienen varios ingredientes que es lo que las hace precisamente tan especiales. Y es que, entre las luces, que iluminan las calles y las casas, los villancicos, que inundan nuestros oídos, y esos anuncios, conscientemente preparados para sacarnos una lagrimilla, tenemos la receta perfecta para que con un poco de alegría, algo de melancolía, y una pizca de ilusión, podamos cocinar el plato perfecto.

Pero si algo caracteriza estas fechas son precisamente las reuniones. Y es que estos días son para celebrar. En principio la Navidad, pero en el fondo, son la excusa perfecta para reunirnos delante de una mesa con nuestros seres queridos y brindar por todo lo bueno que tenemos. Los anfitriones preparan cuidadosamente una mesa con esa mantelería específica para ese día, la cubertería especial, los platos y sobreplatos, ansiosos de recibir los futuros manjares, y esas copas vacías que pronto se llenarán de sabor. En el ambiente, esa musiquilla que sabemos que echaremos de menos en enero, y ese brillo en las miradas compartidas.

Empiezan los abrazos de bienvenida a una velada que, ya de entrada, tiene algo de mágico. Y esas copas vacías comienzan a llenarse de ese compañero indispensable en cualquier celebración. Porque nadie imagina una Navidad sin esas botellas de vino protagonizando esa cuidada mesa. Ese vino que este año me ha tocado elegirlo a mi. Y no podían ser otros que dos de los, a mi parecer, mejores de Marqués de Riscal.

Mientras se inician las primeras conversaciones, y sonrisas, se escapan algunos “Que bueno está este vino”, al mismo tiempo que alguien coge una de las botellas para comprobar sus características. Un verdejo de color amarillo verdoso. Uno de los invitados agarra la copa, del modo más experto que sabe, intentando recordar lo que aprendió en aquella cata a la que fue en primavera en esa bodega tan bonita, la segunda mejor del mundo, y lo degusta suavemente, saboreando cada tanino, adivinando si tiene rasgos afrutados o de tierra. “Tiene cierto matiz afrutado ¿no? Y con aromas que recuerdan a flores o finas hierbas”, afirma mientras la anfitriona asiente con la cabeza.

Los primeros platos comienzan a saciar unos rugientes estómagos, que aprecian la calidad de ese jamón, cuidadosamente elegido para la ocasión, la variedad de embutidos o el imprescindible marisco. Los percebes, cigalas, gambas rojas, y langostinos conviven en las bandejas, que han sustituido los centros de mesa. El elegante vino de rueda Finca Montico de Marqués de Riscal, 100% orgánico y criado sobre lías finas con un mínimo de 4 meses, casa perfectamente con esos primeros platos donde el bogavante y el pescado hacen las delicias de los comensales.

marques de riscal

Un vino con carácter

En boca, el liquido espirituoso, con cierto carácter terruño, es elegante y complejo. Mientras degustamos los entrantes, comentamos que esa fuerza es porque procede de una finca con viñas en vaso de más de 40 años. Además, tiene una particularidad especial. Y es que la uva se enfría en cámaras antes de realizar un doble proceso de selección manual, primero de los racimos enteros y luego de los granos de uva enteros, para después prensar esa uva para obtener un mosto que se decanta ligeramente y se envía a fermentar. Esa característica transmite al vino una mayor originalidad y personalidad aromática. Y es que este estilo de vinos blancos, a pesar de no estar fermentados en barrica, aguantan frescos y jóvenes durante más tiempo, manteniendo todo su carácter varietal.

Llega el ecuador de la cena, y las altas expectativas relajan el ambiente, ansiosas de ese segundo round. Es el momento del primer brindis. Alzamos las copas de vino con esos buenos deseos, mientras los ojos desprenden ese brillo que produce la felicidad. Se descorcha otra botella de Marqués de Riscal. Esta vez, un reserva de 2017. Un tempranillo de color cereza criado en 24 meses de barrica de roble americano. Las conversaciones se vuelven más jubilosas y las sonrisas se convierten en sonoras carcajadas. Encima de las cabezas vuelan los platos principales del menú. Una sabrosa paletilla de cordero a las finas hierbas y pato asado con manzanas, dátiles y cítricos. Para degustar estos platos es imprescindible un vino tinto de la talla del XR. De nuevo el ritual de cata. Olor, sabor. Un ligero recuerdo ahumado y especiado. Regaliz quizá, y frutos maduros, tipo arándanos. Una relación perfecta con las aves y el cordero. Una degustación admirable. La madera se siente desde el primer olfato. Perfectamente integrada. Los platos se vacían, mientras se paladean los taninos, vivos y maduros. Eternamente fresco.

marques de riscal

Con poderío histórico

Como amantes de los vinos que somos, comentamos a menudo los diferentes matices que nos sugieren los que probamos, y sus características. Así, uno de los invitados, nos cuenta el origen del XR, y es que en Marqués de Riscal existían vinos de bodeguero, dentro de su Reserva Histórica, como el Reserva Medoc y el XR pero sin llegar a ser nombres comerciales. El enólogo, tal y como hacían antiguamente los capataces bordeleses, marcaba con una tiza alguna de las barricas con la palabra XR al haber encontrado algunas características especiales que no se encontraban en otras. Este XR, que nunca se comercializó, siempre fue un referente para el maestro bodeguero, y es un homenaje a ellos.

Los últimos brindis llenan el ambiente, mientras se sube el volumen de la música, y se relatan las inevitables anécdotas, llenando la velada de recuerdos inolvidables, al  mismo tiempo que las botellas de vino van terminándose, dejando los cascos vacíos encima de una mesa que ha disfrutado de una comida a la altura de las circunstancias, rodeados de los nuestros, y creando esos futuros recuerdos que relataremos el año que viene. Porque de eso trata la Navidad. Y cualquier celebración. De estar juntos y brindar por nosotros con un buen vino. Y por eso, los vinos de Marqués de Riscal son esos invitados imprescindibles. Eso invitados que no pueden faltar en ninguna mesa esta Navidad. Porque no se celebra igual sin ellos. Porque es difícil imaginar una Navidad sin Marqués de Riscal, y porque ese brindis es el motor que nos une en esas celebraciones en las que, todos, somos un poquito más felices.

bodega Marques de riscal

 

Los tiempos cambian, lo auténtico permanece

Marqués de Riscal es la bodega más antigua y tradicional de la Rioja. A lo largo de su historia, Marqués de Riscal ha sido siempre una empresa innovadora, pionera y referente de un sector vitivinícola en continua transformación, donde, sin olvidar las tradiciones, introduce las técnicas francesas de elaboración del vino. Un vino original, fresco, elegante y fácil de beber. Desde su fundación, han tenido una clara vocación exportadora, que les hace estar presentes, actualmente, en más de un centenar países. Su bodega vanguardista, llamada la Ciudad del Vino, y que posee una avanzada tecnología, alberga también un hotel y dos restaurantes, el Bistro 1860, y el Marqués de Riscal, galardonado en 2011 con una Estrella Michelin, y se ha convertido en el símbolo de la casa.

 

C/ Torrea, 1. Álava | marquesderiscal.com | marquesderiscal@marquesderiscal.com

 


Más noticias de Interés:

Lee el número de diciembre de Soul by Grupo Hello Valencia

TAGS

COMPARTIR