Santi Mozas es Compte, un diseñador valenciano que ha llevado los cuentos clásicos a las pasarelas de moda. Juega con los diseños y los conceptos de fábula como si de un niño se tratara y a partir de ahí, surge su estilo.
Es war einmal…«Érase una vez» un relato hecho tela cuyo narrador omnisciente se movía entre bastidores y perchas cargado de hilos de intencionalidad. Un relato cuyos personajes desfilaban por el escenario con la vestimenta como mejor arma de narración. Una pluma convertida en aguja que toque tras toque conseguía transmitir su visión del mundo: El poder del lenguaje dentro del lenguaje y la alternativa para volver a entender los cuentos populares.
Compte, surge en valencia de la mano de Santi Mozas con el objetivo narrativo y estilístico de plasmar su visión más personal a través de sus fascinaciones más íntimas. El poder de distanciar y desmitificar la imagen que una vez nos hicieron entender como niños sobre los cuentos infantiles y la vida, para poder mirarlos como realmente son (unos cuentos crudos y cargados de realismo) a través de la inocencia y la creatividad que sólo la madurez nos otorga.
¿De dónde surge la idea de Compte?
La empresa aparece hace menos de un año, yo acababa de cerrar una etapa en otra marca y decidí embarcarme en algo mucho más personal que definiera mi esencia.
Básicamente Compte quiere contar historias basadas en la visión que yo tengo a la hora de crear, un punto de vista, por así decirlo, infantil y lúdico. Al no haber estudiado moda ni patronaje todo lo que sé es de manera autodidacta, por eso quizás mi visión sea más como un juego, algo más infantil y divertido.
¿Cómo consigues plasmar ese término tan característico del cuento en vuestra primera colección Life It’s Not A Fairytale?
El nombre de la marca por sí, surge de mi objetivo al hablar de cuentos infantiles y de esa fantasía. Al principio barajamos muchos nombres y un día surgió Compte como algo que sonara bien internacionalmente y que reflejara el arraigo valenciano además de mi propia esencia.
Por otro lado, la primera colección Life It’s Not a Fairytale quería enfocarla sobre todo en el origen de los relatos, investigué un poco sobre los inicios de los cuentos, al igual que se trataba del origen de la marca y descubrí que no son como hoy en día los conocemos o como nos los han querido vender en Disney. Los cuentos en su origen, cuando los Hermanos Grimm los escribieron, hablaban de lo dura que era la vida en realidad, querían trasmitir a los niños que la vida no era fácil. Por ejemplo, en el cuento de Rapunzel, el príncipe sube realmente para violarla. Se trataban de cuentos muy turbios y con toques oscuros.Por ello, yo quise transformar ese concepto tan oscuro y tan negativo en algo bello. Porque la moda en esencia tiene que ser bella. Y así es como nació esa primera colección y ese primer concepto que define mucho lo que es realmente la marca. Seguramente dentro de 10 años vea la colección y siga reflejando la esencia de Compte.
¿Y qué has extraído de esos cuentos para crear las piezas de la colección?
Esta colección no se inspira en ningún cuento en concreto, habla más de lo terrible de las cosas; hablo de heridas, de regenerar, de sangre… pero sin cerrarme a un único relato. Si que es verdad que hay alguna referencia sobre princesas, con volúmenes, un cancán, el color rosa… también hay mucho concepto dentro de cada pieza. Yo siempre digo que lo más feo de la colección, que son esas heridas y esa sangre , es algo que no se ve directamente si no se explica.
Como un herida o esos lazos que están colgados son una representación de las venas o con el vestido que está todo lleno de lazos que tiene el patrón completamente destrozado y desmembrado y que está unido con lazos.
A mí por lo que dices y que también pudimos ver en el desfile me recuerda un poco a la colección Higland Rape de Alexander McQueen en donde hacía una crítica a las guerras que hubo en escocia con prendas desechas sobre las violaciones y el maltrato ¿no?
¡Si! Curiosamente el verano pasado, cuando aún ni había empezado con este proyecto en mi TFG hablé de lo feo, lo raro y lo siniestro en el mundo de la fotografía publicitaria de moda, y esos términos tienen mucho que ver con McQueen. Porque tú veíais el concepto detrás de la cosas y era tremendamente horrible pero en esencia las hacia bonitas. Se puede hablar de cosas terribles pero cuando produces algo tiene que ser bello y atractivamente visual.
Esa misma colección de la que hablábamos fue la que presentaste en el EGO de la MBFW para diseñadores emergentes. ¿Cómo fue la experiencia y el ambiente que había ahí?
Pues a la hora de preparar la colección yo nunca he estado nervioso. Ya había tenido la experiencia de haber estado en el backstage con Anaïs de 404 Studio, entonces sabía lo que había. Si que es verdad que es muy diferente ir de apoyo emocional a desfilar como diseñador.-se rie-. Además tenía muy claro que no iba a ganar porque había cosas muy potentes y muy buena competencia asi que sólo iba con la intención de presentar mi primera colección y disfrutar. Y estoy contentísimo con toda la acogida del publico.
Y ya que has mencionado a Anais y su marca 404, es verdad que cada vez más se está viendo un auge de nuevos diseñadores valencianos ¿Cómo ves tú el panorama de diseñadores valencianos?
Creo que en Valencia hay mucho talento, tenemos tres escuelas de moda, y hay mucho arte. Pero vaya… si que es verdad que hay muy buena cantera de diseñadores, fíjate en Dominico que es de Alicante.
Cuando yo tenía dieciocho años, que estaba todo el auge de la Valencia Fashion Week había grandísimos diseñadores como Juan Vidal que hace poco fue Premio Nacional de Moda. Y me da la sensación de que ahora no se nos da la suficiente importancia a los diseñadores, no se reconoce la moda y parece que se ha quedado en un segundo plano. Piensa que tenemos tres universidades de Valencia, y no tenemos un premio de talento emergente en Valencia.
Aún así las redes sociales si que os habrán ayudado bastante…
Claro, esta colección nació al mismo tiempo que nacía la marca, entonces yo era el pequeño de todos los diseñadores en cuanto ha recorrido, aunque no el menos potente. Pero después de la MBFW sí que noté un aumento en los seguidores y en la gente que se pone en contacto conmigo. La verdad es que hay mucha gente potente en España que se ha quedado a las puertas con proyectos increíbles.
¿Y tienes ya en mente los próximos proyectos?
Si -se rie- los diseñadores estamos un poco enfermos. Yo desfilé un domingo y el martes ya estaba pensado la próxima colección. Nosotros no podemos dejar de pensar en todo aquello que amamos y que nos apasiona.
Creo que además siendo emergente no es viable hacer dos colecciones aunque el ritmo de la moda lo pida. No tenemos recursos. Tienes que tener un apoyo económico detrás muy potente. Y en los emergentes todo queda en familia por así decirlo, tus amigos te ayudan, buscas colaboraciones… Por eso le estoy eternamente agradecido a la gente que ha confiado en mí a ciegas.
