Nos enseñó que podíamos ser héroes solo por un día, revolucionó tanto el mundo de la moda como el de la música y será recordado por ser uno de los personajes más icónicos de todos los tiempos. Nos ha dejado el gran icono del glam del rock de los años 70, El gran David Bowie. Sus looks, siempre transgresores y arriesgados han sido una constante fuente de inspiración para muchos diseñadores y artistas a lo largo durante casi cuatro décadas. A lo largo de la historia, importantes casas de moda como Louis Vuitton, Balmain o Prada han utilizado al maestro del glam como leive motive de sus colecciones.
Bowie sabía que el mundo de la moda siempre va de la mano con otras corrientes como el arte, la música o la pintura, por ello fue un visionario y supo que ser rompedor, irreverente e iconoclasta siempre es una buena manera de triunfar. Arriesgó con diseñadores emergentes, creó mil estilos hoy hasta la saciedad copiados y dio pie a nuevas corrientes. No fue indiferente para diseñadores consagrados. Dries Van Noten le dedicó un desfile completo. El nombre de la colección no podía ser otra que el Duque blanco.
David Bowie fue más que una inspiración para director creativo de la casa Christian Dior fue un vehículo simbólico para comunicar cómo una colección de alta costura de Dior puede funcionar dentro de un contexto cambiante y polifacético. Hoy sabemos que hay un hombre de las estrellas, un gran Duque blanco, un genio en todos los sentidos que nos deja su música y su visión camaleónica del mundo.
