Yoga facial

El Yoga, también facial

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En la búsqueda continua de envejecer con gracia y de encontrar la paz interior, somos muchos los que buscamos opciones naturales y asequibles que nos ayuden a sentirnos mejor.

Uno de los nuevos must que hay dentro de esta cosmética y cuidado natural es el yoga facial, unos ejercicios que estimulan los músculos, la piel y el sistema linfático.

Esta técnica está diseñada para suavizar y relajar los músculos de la cara para ayudar a aliviar la tensión, el estrés y las preocupaciones. Esto también puede ayudarnos a a suavizar las expresiones faciales asociadas a estos sentimientos.

Pero vamos al grano, el yoga facial, es una técnica que utiliza una variedad de masajes y ejercicios para tratar cara, cuello y hombros. Gracias a estos masajes podemos mejorar la apariencia estructural de nuestro rostro al fortalecer los músculos de las mejillas y la cara.

Y aunque podamos pensar que todos estos beneficios son superficiales, esta técnica va mucho más allá, ya que estos estiramientos nos ayuda a mejorar nuestro bienestar general, gracias a esa búsqueda de paz y de cuidado personal.

Poniendo en practica una serie de ejercicios sencillos todos los días, conseguiremos, levantar y reafirmar los músculos debajo de la piel, suavizar las líneas y arrugas, El masaje nos ayudará a estimular la circulación, mejorar el drenaje linfático y liberar tensión. La técnicas de acupresión nos estimularán la circulación aliviando el estrés, lo que también nos ayudará a prevenir dolores de cabeza y mejorar la calidad de nuestro sueño.

Podemos marcarnos diferentes objetivos, para usar unos masajes u otros. Si eres de las personas que acumulan mucha tensión en la áreas de frente, cejas y mandíbula, debes de construir tu rutina alrededor de estas zonas.

Para reducir las arrugas en ciertas áreas, debemos de elegir masajes y ejercicios que se dirijan a estas zonas específicas.

Es importante que estos masajes sean relajantes, y que los hagamos hasta nuestro nivel de comodidad, debes de sentir calor, pero nunca experimentar dolor ni molestias.

La mejor manera de comenzar es con las manos y la cara limpias. Nos untamos preferiblemente un aceite para que nuestros dedos puedan deslizarse fácilmente sobre la piel, esto también nos ayudará a que el producto penetre de una manera más profunda.

 

SI QUEREMOS ALIVIAR LA TENSIÓN

Presiona en la esquina interior de tus ojos durante 30 segundos. Luego haz un circulo alrededor del ojo suavemente en una dirección durante otros 30 segundos. y luego repite en la dirección opuesta.

Estimular este punto de acupresión nos ayudará a reducir la fatiga visual.

 

OJERAS

Coloca tus dedos anulares en el interior de tus cejas. Golpea suavemente con los dedos hacia el exterior de las cejas. Presiona tus sienes durante unos segundos. Continúa tocando sobre los pómulos hasta la esquina interna de tus ojos. Repite el ejercicio durante 30 segundos. Este ejercicio nos aumentará la circulación de oxígeno y nos aliviará la hinchazón. Recuerda usar toques ligeros.

 

SUAVIZAR LAS CEJAS

Coloca las yemas de los dedos en el centro de la frente, mirando hacia adentro. Presiona suavemente las yemas de los dedos en la frente mientras mueves los dedos hacia la sien. Repite el ejercicio durante 30 segundos. Con esta técnica relajaremos el músculo frontal, que es un músculo grande. Esta parte de nuestro rostro lo usamos en exceso, lo que nos causa rigidez y expresiones de estrés.

 

MASAJE DE CUELLO

Inclina la cabeza ligeramente hacia atrás. Coloca tus dedos en la parte superior de tu cuello. Aplica una presión suave mientras deslizas los dedos hacia la clavícula. Presiona la clavícula durante unos segundos antes de soltar los dedos. Repite durante 30 segundos. Con este ejercicio estimulamos el drenaje linfático y aliviamos la tensión del cuello. Esto nos ayuda a corregir la flacidez de la piel alrededor de la mandíbula y el cuello.

 

DESBLOQUEAR LA MANDÍBULA

Mientras estás sentado, pon el puño izquierdo en la parte exterior de la mandíbula con el pulgar hacia abajo. Gira la cabeza hacia el puño, sintiendo un estiramiento en el lado del cuello. No dejes que la mano se mueva. Luego presiona la mandíbula hacia tu mano durante unos segundos. Suelta suavemente y repite el lado opuesto. Aquí liberaremos la tensión de la mandíbula y cuello.

 

RESPIRACIÓN YÓGUICA

Estando sentado, inclínate hacia adelante para apoyar las manos sobre las rodillas o el suelo. Inhala profundamente por la nariz. Abre bien la boca, saca la lengua y estira la lengua hacia la barbilla. Exhala con fuerza a través de la base de la lengua mientras haces el sonido “ja”, Relájate y respira normalmente. Repite hasta 7 veces y respira profundamente durante 1 a 3 minutos. Esta respiración nos ayudará a reducir el estrés y relajar toda la musculatura de la cara.

 

GOLPECITOS EN LA CARA

Comienza por a frente usando las puntas de los dedos para tocar rítmicamente tu piel. Continúa a lo largo de tu cara hacia la mandíbula. Luego, toca la parte delantera de tu cuello y tus hombros. Muévete después hacia arriba a lo largo de la parte posterior de tu cuello hasta tu cabeza. Finalmente, frota tus palmas para generar calor y colócalas sobre tu cara y respira profundamente durante varias respiraciones.

Este ejercicio nos ayudará a la relajación y la estimulación de la circulación.

Si le dedicas un tiempo cada día al yoga facial notarás grandes mejoras en la piel y te ayudará a sintonizar con tus necesidades y a saber como te sientes.

 

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