Carlos Goñi (Revolver): «Detesto la nostalgia»

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Hemos hablado con Carlos Goñi sobre el gran momento musical y personal que atraviesa. Mañana lo tenemos en Valencia, en el Palau de Les Arts.

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El pasado mes de febrero, Revolver lanzaba ‘Adictos a la euforia’, un álbum muy esperado tras más de cinco años desde la salida de ‘Capitol’ (2017) y del directo ‘Básico IV’ (2019). 

Este duodécimo disco de estudio, vigésimo contando directos y recopilatorios, es una auténtica declaración de intenciones, un álbum contundente y sin nostalgia que invita a ver las cosas desde otro lugar y donde la banda ha alcanzado el mejor sonido de toda su trayectoria.

‘Adictos a la euforia’ consta de nueve temas entre los que se incluyen ‘Adictos a la euforia’, ‘Al infierno sin papeles’, ‘Calor y tiempo’ o ‘El anillo de boda’ que además viene acompañado de un videoclip y que es, según el propio Carlos Goñi, una de las mejores canciones que ha escrito nunca. 

Revolver comenzó gira en febrero con la que ha recorrido gran parte de la geografía nacional, y con la que llegará el 9 de junio al Palau de Les Arts de Valencia para despedir la gira de teatros y dar paso a la gira de verano. Hemos hablado con Carlos Goñi en nuestra redacción sobre todo esto y sobre el gran momento musical y personal que atraviesa. 

Actúas mañana en el Palau de Les Arts, ¿Qué esperas de ese concierto? El escenario es inmejorable.

Me gusta mucho el Palau de Les Arts, ya hemos actuado allí en el pasado. Espero y quiero que la gente se lo pase muy bien. Es lo único que espero y es a lo que me dedico. 

Adictos a la euforia, ¿Es sólo un título, o lo eres de verdad? ¿Estás en ese momento? ¿Qué sientes? ¿A qué eres adicto?

Yo soy adicto a todo prácticamente, a todo lo sano, pero adictos a la euforia somos todos. Adictos a ser felices, a estar bien, a pasárnoslo bien. Es la única manera. 

Lo lanzaste hace unos meses, y hacía cinco años desde el último trabajo de estudio. ¿Qué tiene este de diferente? ¿Cómo has evolucionado?

Probablemente es uno de los mejores que he hecho. No hay dos discos iguales. No sé si he evolucionado, pero quería enfocar las cosas de otra manera.

En los conciertos de Revolver, ¿se improvisa?

Hay espacios para improvisar. Se improvisa en la ejecución, pero el concierto no tiene ningún fleco, está todo calculado. Hay días que improvisas más y otros menos. 

En alguna ocasión has comentado que este álbum invita a ver las cosas desde otro lugar. ¿Cuál es ese lugar?

Mi relación con la música de los 70 viene de mis inicios y es mi razón de ser. Este disco es un puente entre hoy y las canciones de principios de los 70 que de algún modo me cautivaron y rompieron el corazón hasta el punto de dedicarme a esto. Este sería ese lugar. 

Te alejas un poco de la nostalgia en un tiempo en el que está casi más presente que nunca…

¿En mí? Soy la persona menos nostálgica probablemente que vas a conocer en la vida. La nostalgia es como la rendición. Detesto la nostalgia absolutamente. No encuentro un solo momento de mi vida que me guste más que ahora mismo, ni en mi ni en mi entorno. No me cambiaría por nada. No cabe la nostalgia. 

A estas alturas, es muy absurdo preguntar como definirías tu estilo, pero ¿cómo lo definirías actualmente?

Me alejo de las etiquetas. Las canciones son música, momentos. La música en general, me fascina. 

Las redes sociales juegan un papel importante en casi cualquier sector, ¿Cómo las ves en el vuestro? ¿Somos ya mayores para según que cosas?

En pandemia desaparecí de las redes sociales. Con la mala leche que había en el país ya era suficiente, yo solo podía añadir más leña al fuego. Me parece un vicio y una pérdida de tiempo tremenda. A mi me llevan las redes, tengo ese lujo, y lo hacen estupendamente. Es un oficio. 

En un tiempo en el que casi todo el mundo juega con otros estilos, tú miras hacia atrás para evolucionar. ¿Has conseguido tu propósito?

La buena música es atemporal y eterna. ¿Qué no es eterno? Las tendencias o la vanguardia, que el tiempo se lleva porque no consiguen atravesar esa frontera. 

Quizá deberíamos mirar todos hacia atrás para evolucionar como sociedad, que a veces se nos olvidan ciertas cosas, ¿Cómo ves la sociedad de hoy en día? Todo el mundo opina de todo. 

Todo el mundo debería aprender que opinar no es gratis, siempre tiene un coste. Y todas las opiniones no me parecen respetables. Las opiniones son legales, pero no respetables, ni gratuitas.  Estoy tan a gusto y tan feliz, la vida no me debe nada y eso es maravilloso, se lo deseo a todo el mundo. Por eso, no me atrevo a opinar como sociedad, creo en el individuo más que en cualquier otro concepto, y cada cual tiene lo suyo. Cada cual que haga lo que le dé la gana. No hay una verdad absoluta.

¿Cómo crees que está el sector de la música? Ya casi nadie saca discos. Ahora sacan singles. ¿La música ya no cumple la misma función que antes?

Eso es cierto, ahora juega el papel que cada uno quiera darle. Antes o te ibas al cine o escuchabas un disco. Ahora tienes todo en casa. Pero eso no implica que no se pueda disfrutar como siempre. La aparición de muchas cosas no significa la desaparición de otras cosas.

¿Dónde te gustaría tocar? Sin límites…

Me fascina tocar en los teatros y es lo que he querido siempre. Es el sitio donde más me gusta tocar, mucho más que cualquier polideportivo o pabellón. El público está cómodo y se ve bien desde cualquier lado. 

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