Presentación exposición Carmen Calvo. Los co-comisarios de la exposición, Joan Ramón Escrivà y Nuria Enguita, directora del IVAM, junto con la artista Carmen Calvo presentan a los medios la exposición Carmen Calvo.
La muestra, que se realiza con motivo de la concesión del Premio Julio González 2022, propone un recorrido por la trayectoria de Carmen Calvo, desde sus emblemáticas series Escrituras, Recopilación y Reconstrucción, hasta su trabajo más reciente, una nueva instalación: La naturaleza agita. Fotografías Miguel Lorenzo

La Valencia de… Carmen Calvo

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Charlamos con Carmen Calvo sobre su visión de Valencia.

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Carmen Calvo Sáenz de Tejada (València, 1950) es una artista destacada por su aportación al panorama contemporáneo internacional, realizando su obra con pluralidad de recursos formales, técnicos y temáticos.

Entre otros, en 2013 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; en 2014, es nombrada académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de València; en 2022, recibe el Premio Julio González concedido por el IVAM, donde ahora expone con motivo de este premio hasta el 15 de enero.

Apenas sin darte cuenta, te sumerges en su mundo, rodeado de elementos que proceden de su taller personal: estanterías, yeso y cemento, moldes, volúmenes y cerámica, cuchillos, polaroids, imágenes de revistas, de moda, muñecas antiguas, periódicos, baldas, elementos, muebles, rosarios, fotos, cabezas, libretas, películas, maniquís, mensajes, piezas, pelos y pelucas, dibujos, papeles, noticias, esquemas, historias… ‘’cositas’’.

Ni qué decir tiene que algunos de los mejores museos del mundo cuentan con obra suya. Su relación con València es de pura piel, y ni siquiera la mejor oferta lograría arrancárnosla…

¡Empecemos!

Yo me crie cerca de aquí, en el barrio del Turia, en una casa-estudio donde luego los Crónicas (Equipo Crónica) tuvieron su último estudio. Miquel Navarro y yo trabajamos con ellos, de forma esporádica.

Marchaste a Madrid, después a París y vuelta a València en el 92. ¿El animal es de donde nace o de donde pace?

Me fui a París muy joven, aunque primero el Ayuntamiento me dio una beca para la Casa Velázquez de Madrid en el 82. Era una manera de salir, de trabajar fuera con las becas del Ayuntamiento, porque conoces a mucha gente. En total fueron nueve años fuera de València, luego regresé por mi madre, si no, a lo mejor me hubiera quedado en París, nunca se sabe. Esas grandes ciudades son muy solitarias, demasiado, pero buenas para trabajar, y además yo encontré una galería maravillosa.

Son muchos los artistas valencianos que han pasado por París…

Es un modo de absorber y aplicarlo a tu trabajo, lo sigo haciendo, donde te encuentras a muchos artistas que no son del lugar, y que realmente han hecho de su profesión su casa.

Como ocurrió con la generación rusa que llegó a París, o como los españoles que en su día se marcharon a México…

En estos momentos está ocurriendo con los ucranianos, es una cuestión muy fuerte, una necesidad de salir de su país.

Ahora podemos salir y hacer de nuestra capa un sayo, estar en el lugar que nos apetezca. Yo hoy, por ejemplo, me he podido pasear por València tranquilamente, y con la tecnología estar conectada donde quieras.

Mientras está mensajeando con Nueva York, le pregunto: ¿Cómo te llevas con el móvil y las tecnologías?

He conseguido ya dominar un poco internet y las cosas muy primarias, pero no estoy en las redes sociales porque no tengo tiempo.

Yo soy más de ver y tocar papel, sobre todo eso.

Como artista, ¿te sienta mejor ser reconocida o ‘bienpagà’?

Pienso que crear en libertad no es cuestión de dinero. La verdad es que no soy de la sociedad del consumo. Tirar por tirar, no me interesa, adapto todo eso que nadie quiere y, de alguna manera, lo llevo a mi mundo, le doy otra vida.

Tu profesión es tu pasión, ¿y tu afición?

Está claro que estoy volcada en el arte, pero también me gusta el cine, las plantas…, el corredor de mi estudio está lleno de plantas que me han dado permiso los vecinos, mi casa está llena de plantas. Además, colecciono películas desde los 20 años, y ahora lo único que me engancha es el café y el cine en Filmin…

… Y tus viajes. ¿Pero cómo dirías que es tu València?

Vamos a empezar por una cosa muy tópica: estamos sentados aquí y viendo la luz del sol, la luz de València. Aunque nos haya hecho un verano un poco global, el poder caminar por esta ciudad, tener cercano todo, desde el mar a poder ir a comprar fruta al Mercat Central, los mercaditos de los barrios, la proximidad que puedes tener con los amigos y el nivel cultural que tiene València… ¡pues estamos muy bien!

Entonces ¿crees que ahora se está mejor que antes?

Yo vengo de una familia humilde y pese a eso he tenido mucha suerte, porque iba a contra corriente de todo, no es que quisiera ser artista de pequeña o que tuviera la conciencia de serlo, pero en mi casa entendieron siempre que, al margen de los imperativos formales y sociales, he hecho lo que he querido con la libertad que ahora reflejan mis obras.

De lo único que podría quejarme es de que seguimos siendo ‘Bienvenido, Míster Marshall’, que cualquier cosa de fuera es mejor…. Pero en mi caso todo va pausado, voy a la mía, voy haciendo cosas, van saliendo proyectos…

… Y premios. ¿Piensas que llegan en un momento oportunista?

Pues yo estoy muy agradecida, pienso que en mi caso no. Son como la lotería, te pones muy contenta, pero los premios son así. En este caso pienso que se trata de una reunión de personas académicas que decidieron sobre mí, sobre la mujer en el arte… Ahora es quizás un tema de género, esto también ha influido, porque recuerdo que en el discurso mencionaron que no había ganado el Premio Julio González una mujer desde hace décadas.

Si tuvieras que contar a la gente lo que estamos viendo en esta exposición en el IVAM…

Este es un proyecto muy literario, ideado por Nuria Enguita y Ramón Escrivá, que han sido comisarios de la exposición y que han querido dar una visión de lo que son los estudios del artista, en este caso el mío, y lo que intenta transmitir es que hay ‘un espíritu’.

Paseamos por su exposición– Por ejemplo, esta estantería es una reflexión sobre las estanterías que suele haber en los talleres.

En este repaso de mi estudio también están mis películas, que hablan de la soledad, de la incertidumbre, de lo que nos estaba pasando durante la pandemia… No me interesaba que las imágenes fueran de mejor o peor calidad, fueron tomadas con el móvil. El título de esta instalación ¡Esto no es un sueño! ¡Está pasando de verdad!, es una realidad como la película de Orson Welles ‘La guerra de los mundos’. Observa el sonido del vídeo, representa a cuando salimos de la pandemia, es el ruido que produce el embalaje de la exposición de Berlín…

También está la parte nueva, lo que estoy haciendo con los maniquís, junto con el repaso a los oficios de la ciudad (la bola del mundo, el manyà, les falles…). Per a fer què? Una dona, por la guerra y ‘el origen del mundo’ (el cuadro de Courbet), Negro corsé velludo, Et pourlèche la face ronde (Y le lame la cara redonda)… de todo esto la protagonista es la mujer (la dona).

Y aquí al fondo llegamos a uno de los cuadros más representativos (Mi madre, 2021) ‘cositas che ha fatto la mia mamma’…

Y seguimos caminando y repasando la exposición hasta su final entre lo relativo a la naturaleza, la sexualidad, la familia, el sufrimiento, la religión… y me surge una última pregunta:

Carmen, ¿eres religiosa?       

Creo que en España somos la mayoría, pero yo no soy practicante. Tengo mis creencias, pero lo que reflejo realmente es una época.

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