Vicente Ferrer: “Para mí balonmano es una forma de entender la vida”

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El balonmano esconde muchos secretos. Para conocerlos, Vicente Ferrer Sanmartín nos los cuenta a pie de pista. Con 22 años, juega en Valencia como extremo izquierdo en el Club de Balonmano de Mislata, en la Primera División Nacional. Además de jugar, entrena a jóvenes promesas en el deporte de sus sueños.

by @picballph

¿Con cuántos años empezaste?

Empecé con 8 años en el colegio.

¿Que te llevó a jugar al balonmano? ¿Siempre lo tuviste claro?

En el colegio, el grupo de amigos con el que me juntaba jugaban a balonmano como actividad extraescolar, y estuvieron un tiempo picándome para jugar. Al final, entre ellos y el profesor de educación física, lograron que probara y me enganché a este deporte.

La verdad que no lo tuve siempre claro, antes de jugar a balonmano probé distintos deportes, hacía tenis, judo, atletismo, pero la verdad que el más me gustó fue el balonmano. Y como mis padres no me querían apuntar a fútbol, tenía que hacer algún tipo de deporte y fue este.

¿Qué significa el balonmano para ti?

Para mí el balonmano es, más allá del deporte, una forma de entender las cosas… De entender la vida, ya sea por la disciplina que conlleva el jugar en un equipo, el pertenece a un club, todo lo que envuelve al club, los familiares, todo eso va más allá del deporte.

¿Qué es lo más importante en un deporte como el balonmano?

En balonmano hay dos cosas bien importantes, una es trabajo físico y la otra es el trabajo mental. El trabajo físico porque es un deporte muy exigente a nivel de contacto con los rivales, y a nivel mental porque es un deporte de cabeza fría. En los momentos decisivos del partido tienes que estar con la mente fría, calmado y atento a lo que está pasando en cada momento del partido.

Al ser un trabajo en equipo, la sincronización entre vosotros ha de ser fundamental, ¿no? ¿Os entendéis bien en el equipo?

En este caso mi equipo, a parte de ser jugadores del mismo equipo, somos también amigos dentro de la pista. Yo creo que eso es lo más importante, todas las dinámicas que se hacen para hacer cohesión de grupo, todos los terceros tiempos después de entrenar… Todo eso es igual de importante que el entrenar, y en eso destacamos bastante nosotros.

Sí que es verdad que este año, al ser un equipo prácticamente nuevo está costando encontrar la dinámica. Pero, yo creo que la gente que hay es gente muy buena, tanto a nivel personal como a nivel balonmanístico, y al final, eso dará sus frutos.

¿Cuánto entrenáis a la semana?

Nosotros entrenamos 4 días a la semana, y los entrenamientos los dividimos en una primera parte de trabajo físico: pesas, readaptación, prevención de lesiones… Y la segunda parte del entrenamiento la llevamos a la pista, ya sea para trabajar el partido o para trabajar nuestra filosofía de juego.

¿Cuál es vuestra rutina un día de partido, que hacéis?

Pues aquí hay dos cosas muy distintas… Están los partidos fuera de casa, y los partidos en casa.

Los fuera de casa, como suelen ser viajes lejos y en autobús, pues prácticamente llegamos directamente al autobús. A lo mejor tomamos un café, pero solemos ir en autobús directamente, y ya dentro del autobús tomarnos algún café, estar de charreta o lo que sea.

Y en los partidos en casa sí que cambia la cosa, el equipo se suele reunir una hora y media antes para tomar un café en el bar o si alguien se tiene que vendar o si tiene que verle el fisio antes de jugar, y sobre una hora antes del partido entramos al vestuario. En el vestuario ponemos la música, estamos charlando, bailando, cambiándonos tranquilamente… Hasta que entra el entrenador a dar la charla previa al calentamiento.

Como jugador, ¿qué opinas sobre la situación del balonmano en España? Porque es cierto que balonmano es un deporte conocido, pero en comparación con el fútbol, por ejemplo, ¿os sentís invisibilizados?

Creo en balonmano que pasamos la peor época y que poco a poco ya se vuelve a retomar lo que era el balonmano en España. El éxito de los hispanos ayuda mucho a visibilizar el deporte y creo que está al alza. Cada vez hay más gente, más niños a los que les gusta jugar, y el trabajo que se hace por los clubes de bases es increíble.

¿Qué significa para ti el número 13?

El 13 es un número con el cual llevo jugando prácticamente desde que empecé a jugar. Y bueno, lo llevo porque lo llevaban los jugadores que más me gustaban en aquella época, cuando yo empezaba. También porque como es un número supersticioso, por romper un poco con las supersticiones.

Estuviste lesionado del hombro, te operaron y todo, y casi te quedas sin jugar. ¿Cómo viviste eso?

Fue una época bastante jodida para mí. Los diagnósticos que me daban no eran muy favorables, y la única solución era pasar por quirófano. Hablé con los entrenadores de aquella época, me dijeron que sí, que me apoyaban, que me operará. Eso para mí fue muy importante, el saber que al estar parado tanto tiempo iban a seguir contando conmigo… para mí fue muy importante desde el punto de vista de arriesgarlo todo.

La operación salió bien, estuve 8 meses  parado, con rehabilitación, prevención, fisioterapeutas, … Tras esos 8 meses volví a jugar, es cierto que no fue una temporada buena, volví de la lesión y a parte pilló todo lo del COVID-19, pero he ido bien. El hombro está sano ahora y no está dando muchos problemas.

Que recuerdes, ¿cuál ha sido el mejor momento para el equipo? Un momento memorable. ¿Y para ti? Un momento que no vayas a olvidar nunca

Los mejores momentos los he vivido en categorías inferiores, desde los 8 años hasta que cumplí 18. Recuerdo especialmente un grupo en el cual me tocó estar, que era un grupo muy trabajador. Todo chavales del barrio, éramos amigos tanto dentro como fuera de la pista. Ese año, todos los objetivos que nos marcamos, se consiguieron. Objetivos los cuales la gente decía que no íbamos a llegar, y al final con trabajo y más trabajo, al final llegamos a ellos, y conseguimos colocarnos entre los mejores equipos de España.

Y un momento personal que no vaya a olvidar nunca… es complicado. Puede ser cuando volví a la pista de la lesión, que fue un momento bastante importante, porque vinieron mis familiares a verme. La verdad que fue muy bonito marcar el primer gol y mirar directamente a ellos y verles tan contentos. Y otro momento también sería el último partido de categorías inferiores, fue algo extraño. Se acababa todo el ciclo de formación y empezaba el balonmano de verdad.

Un jugador referente para ti

Siempre he tenido objeción por los jugadores que llevaba el número 13. En este caso te diría dos jugadores, Nikola Karabatic y Julen Aginagalde. Julen Aginagalde para mí ha sido un referente a nivel nacional, un jugador que no tenía nada que ver con la posición en la que yo jugaba, pero me gustaba la garra que tenía, el trabajo que demostraba y como trabajaba para el equipo. Esos dos han sido en los que más me he fijado desde pequeño.

¿Contra quién te gustaría competir?

Bueno, he competido contra gente a la cual veía jugar por la tele de pequeño, y me gustaría competir… Si algún día se diera el caso de competir con algunos de estos dos, pues sería muy bonito… No creo que me pase porque son ya muy mayores, pero estoy muy contento compitiendo, con la liga en la que estoy compitiendo y todos los rivales contra los que me enfrento son rivales de nivel.

También entrenas a los peques, ¿te ves en un futuro o a largo plazo como entrenador?

Yo creo que sí. Llevo varios años formándome y entrenando a los chavales de entre 12 y 14 años de la escuela del club, y es algo que me gusta. También es algo muy sacrificado, pero yo creo que es algo que me gusta. La formación de los niños es importante, no sólo a nivel deportivo, también a nivel personal, y eso es algo que me llena… El ver cómo los chicos mejoran, progresan, trabajan y cumplen con la disciplina. Para mí es algo importante, y yo creo que sí, que en unos años… Aún me queda mucho por jugar, pero en unos años compaginaré con mi vida el entrenar y formar a los chavales.

A parte de balonmano, ¿qué otras pasiones tienes?

En mis ratos libres me gusta seguir en contacto con el deporte, me gusta mucho jugar al pádel, cuanto puedo. También me gusta desconectar yéndome a la montaña con mis amigos, olvidándome de tecnologías y de malos hábitos. Y, simplemente, irme a desconectar, a pasear…

Y para concluir la entrevista, ¿qué proyectos de futuro tienes?

A nivel deportivo, estoy muy a gusto donde estoy. A no ser que llegue algo muy muy bueno, no cambiaría por nada el club. A nivel personal o profesional, me gustaría acabar mi grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y dedicarme en cuerpo y alma a eso, y seguir formándome siempre. Mientras esté trabajando, pues seguir formándome, en otra carrera o lo que sea.

Por Marta Ferrer Álvarez

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