En el número 31 de la calle Antonio Suarez, una de las zonas más emblemáticas de Valencia, nos encontramos con Éter, un nuevo restaurante innovador que apuesta por una comida de fusión mediterránea-coreana. Un concepto como pocos hay en Valencia, ofreciendo una propuesta gastronómica y de coctelería que no dejará a nadie indiferente.
Desde el primer instante, podemos notar una decoración muy cuidada y llamativa. Con sus tonos azules y oros, sus mesas y su bar de mármol y con una preciosa obra de arte que domina el local. Un sitio acogedor, moderno y fascinante.
Su propuesta está pensada para ofrecer una gastronomía de fusión entre la cultura de aquí y las tradiciones allá, donde los elementos más auténticos de la gastronomía mediterránea se juntan con unos toques de la gastronomía coreana con la intención de aunar la personalidad e historia detrás del concepto.
Las creaciones diseñadas para la carta del restaurante cubren una experiencia gastronómica tanto tradicional, como de tapeo y platos para compartir. El trabajo de fusión se ha basado en la dotación de rasgos coreanos, más o menos acentuados, a elaboraciones tradicionales de nuestra gastronomía; y viceversa, recetas coreanas que, o bien se han mantenido rigurosamente inalteradas, y otras donde se ha añadido algún elemento más reconocido o actual.
Concluida la comida, ha llegado el momento de descubrir su coctelería. La carta de cocteles sigue la misma línea que su propuesta gastronómica; unos cocteles en acorde a sus platos y elaborados con el objetivo de recordar los sabores coreanos. Podemos reconocer algunas recetas clásicas, pero siempre nos interpela esos toques distintos a lo que se podría encontrar en el mercado, tanto a nivel gustativo como visual. Se ha cuidado hasta el más mínimo detalles sin dejar nada al azar convirtiendo las recetas de cocteles emblemáticas en únicas.
En conclusión, un concepto llamativo y diferente que ha logrado despertar interés en Valencia y que nos ha dado ganas de volver y repetir.
