«Come genial y no hagas dieta nunca más», el nuevo libro de Isasaweis

autor-noticia-icon

COMPARTIR

Isabel Llano, más conocida como Isasaweis fue una de las primeras influencers de nuestro país. Con sus vídeos y consejos llega cada día a más de un millón de seguidores. Ahora acaba de publicar “Come genial y no hagas dieta nunca más”, un libro de recetas donde encontrar platos del día a día para comer bien.

“El libro es un compendio de recetas de cocina de diario”: Isabel Llano.

¿De qué va el libro?

Cuando era mas cría hice dietas durante mucho tiempo. Leía todo lo que caía en mis manos sobre nutrición porque es un tema que siempre me interesó, y cansada ya de dietas pues dije “¿por qué no aplicas lo que sabes y a ver qué pasa?”. Lo que hice supuso bastante cambio en mi vida a todos los niveles. La gente que me seguía en redes, me preguntaban cosas, y así fue como surgió el libro.

¿Cuándo te diste cuenta que las dietas no servían?

Al final, las dietas son un poco lo que queremos escuchar, pensar que “vas a conseguir lo que quieres en poco tiempo”. Creemos erróneamente que eso es lo bueno, porque las pérdidas de peso, como casi todo en la vida, y sobre todo con lo que se consigue rápido, suelen dar resultados a corto plazo, pero en cuantos las dejas, no sólo vuelves a tus hábitos anteriores, sino que además has acumulado en ese tiempo una ansiedad y unas ganas de todo. Has vivido tan angustiado por la dieta que cuando la dejas, normalmente, el efecto rebote es muy grande.

¿Por qué crees que se seguirán haciendo y promocionando ese tipo de dietas pese a tener muchos detractores?

Precisamente por eso, porque queremos conseguir las cosas muy rápido, y tenemos muy metida en la cabeza esa inmediatez. Entonces, cuando uno quiere verse bien porque está harto, normalmente lleva mucho tiempo haciéndolo mal, pero quiere conseguirlo en 4 días. Es humano, supongo. Y mientras sigamos siendo humanos, seguirá siendo así.

¿Qué le dirías a la gente que sigue contando calorías?

Que dejen de hacerlo porque es una pérdida de tiempo y encima es una medida totalmente equivocada. Es decir, las calorías sí que cuentan, porque realmente hay una cosa que es innegable: si queremos tener una pérdida de peso, necesitamos este déficit. Por decirlo con otras palabras, necesitamos que las calorías que entran sean menores que las que salen. Pero hay muchas cosas a tener en cuenta, por ejemplo, no es lo mismo comerte 200 calorías de un bollo industrial, que 200 calorías de un plato de legumbres con verduras. Uno sólo nos aporta calorías, y el otro nos aporta muchos nutrientes y minerales para que nuestro cuerpo funcione. Entonces, contar calorías es algo absurdo porque es quedarse en la superficie.

En tu libro escribes los 10 mandamientos de la comida que hay que seguir, ¿con cuál te quedas?

Lo de los diez mandamientos lo hice de forma un poco gráfica, porque hay muchas personas que dicen: “¿por dónde empezamos?”. Así que lo quise describir con 10 reglas. Realmente para mí la más importante es, aunque todas lo son, la última en la que digo que “el camino hacia el éxito (no solamente en la pérdida de peso, sino en cualquier cosa que te propongas en tu vida) no es una línea recta ascendente”. Eso lo tenemos que asumir y entender, porque muchas veces consideramos que el día que no hemos avanzado es un fracaso, y eso no así, ya que forma parte del proceso y de ese camino que estamos tomando para hacer las cosas bien. Habrá picos hacia arriba y picos hacia abajo, días que lo hagamos bien y días que no lo hagamos tan bien… Pero el camino siempre será ascendente.

¿Qué es lo peor que puede comer una persona?

Lo peor es no comer lo que quieres comer. Es decir, obviamente hay alimentos que no nos aportan absolutamente nada, y que no deberíamos escoger, pero están ricos y de vez en cuando nos apetecen. Por ejemplo, la bollería industrial. No nos aporta nada nutricionalmente pero pienso que prohibírnoslos etampoco es bueno. En el momento en el que te prohibes cosas estás haciendo que te apetezcan más ya que estás generando ansiedad. Y por no comerte el bollo de chocolate, te comes cuatro pinchos y al final acabas comiéndote el bollo de chocolate. No tiene ningún sentido esa prohibición.

¿Y lo mejor?

Lo que te sienta bien. La comida sana sienta bien, y la comida insana sienta mal. Esto es así. Tener una buena alimentación te da energía, vitalidad, actitud, y te hace sentir satisfecho y con ganas. Consiste en sentarte a comer y disfrutar, pensar “qué rico está esto que me estoy comiendo”. No estar todo el día tampoco comiendo verduras hervidas y comida insulsa.

Dinos una receta estrella de tu libro

La verdad es que son todo recetones en cuanto a que es la cocina real de mi casa. Me decía el otro día una chica “por fin un libro de cocina de diario”, y dije “mira, me encanta el concepto”. Porque el libro es la cocina real del día a día de mi casa. Si hablamos de recetones, te hablo de las albóndigas de mi abuela, la lasaña de mi madre o la tarta de manzana de mi abuelita. Lo que sale en el libro es una mezcla de recetas que surgen de la improvisación con lo que tengo en la nevera, y las recetas tradicionales de mi familia, pero adaptadas a nuestro mundo, ya que ahora tenemos menos tiempo que antes. He hecho un compendio de recetas de ingredientes que conocemos, que encontramos en cualquier supermercado y son fáciles y rápidas de hacer.

Entre todas tus redes sociales sumas más de un millón de seguidores, ¿cómo empezaste en este mundo?

Estudié ingeniera técnica informática. Luego hice oposiciones para ser profesora, y hace más de 12 años, un día estaba sentada en mi casa, y se me ocurrió subir un vídeo a Internet de cómo hacerse un moño con unos calcetines, sin ninguna intención, ya que en realidad yo quería seguir siendo profesora y esto me lo tomaba como un hobby nada más. Entonces no éramos influencers ya que no existía Instagram ni las redes se utilizaban como ahora. Simplemente subíamos vídeos a youtube por entretenernos y compartir nuestras cosas con los demás. Pero en el momento en el que la gente empieza a decirte “Isa, me ha encantado. Vaya cómo me ha ayudado esto. Sube más consejos, más trucos…”, empiezas a tomartelo más en serio, y comienzas a formar parte de la vida de la gente, les hacemos compañía y, en cierto modo, les ayudamos. Por ejemplo soy una persona con bastante energía y vitalidad, siempre tiendo a ver siempre el lado positivo de las cosas, y me gusta pensar que ayudo a la gente a ver las cosas de otra forma.

Tú fuiste una de las primeras “influencers” de nuestro país, ¿cuánto han cambiado las RRSS desde entonces?

Han cambiado muchísimo, no solo porque ahora somos muchas más, sino porque el concepto ha cambiado bastante ya que nuestra opinión o las cosas que nos pasan influyen en los demás. Mi perfil está orientado a aconsejar como lo haría una amiga o consejera, y que te cuenta sus cosas o su forma de ver la vida. Hay otros perfiles muy diferntes del mío, como es lógico.

¿Crees que ahora son más crueles?, ¿cómo llevas los comentarios de los “haters”?

La verdad es que lo llevo maravillosamente bien porque no les hago mucho caso. Son personas que no entiendo que se molesten tantísimo y le dediquen tantas horas de su vida a intentar hacer daño a los demás. Entiendo que una persona que trata de hacerte daño sólo te lo hace si tú lo aceptas. A veces me da duele, ya que soy una persona bastante sensible y me da bastante pena. Leí una vez una frase que me dio mucho que pensar, que decía algo así como “el odio hacia los demás es como beber tu mismo veneno esperando que mate al otro”. Pues es un poco así, hay gente que bebe veneno diario esperando que me mate a mí o que mate a otros, y creo que no son conscientes de lo envenenados que están. Las redes sociales tienen cosas maravillosas, en un 99%. Y este 1% lo tenemos que aceptar. Cuando aparece un comentario de ese estilo bloqueo a la persona y pienso “con esta historia te vas a otro sitio”. Y ya está.

Todo el mundo ha visto un vídeo tuyo, consejos, belleza, salud… ¿de dónde se te ocurren tantos temas?

Si me hubieras preguntado hace 12 años que iba a grabar mil vídeos no me lo hobiera creido. Pero, al final, una cosa te acaba llevando a la otra. Como yo no me centro nada más que en una cosa, hablo de todo lo que quiero. Las redes sociales son una ventanilla en mi vida donde yo cuento lo que me apetece. Además, soy una persona muy reflexiva y observadora, y el mundo es una fuente inagotable de aprendizaje. Van surgiendo temas sin querer.

 

TAGS

COMPARTIR