El periodista y escritor Juan José Benítez (Pamplona, 1946), presenta en Valencia ‘Belén’ (Planeta), la duodécima y última entrega de la saga ‘Caballo de Troya’, un proyecto iniciado en 1984.
Que la vida es inquietante y plagada de misterio es algo que bien sabe el periodista y escritor Juan José Benítez, y así lo atestigua en ‘Belén’, la duodécima y última entrega de la saga ‘Caballo de Troya’, un proyecto iniciado en 1984. En estos libros se recoge el viaje en el tiempo de un mayor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) y se presenta una visión distinta de lo narrado en los Evangelios sobre la vida de Jesús de Nazaret y el mensaje que quiso dejar a la humanidad.
Después de 38 años desde que apareciera la primera entrega, titulada ‘Jerusalén’, Benítez ha realizado 15 viajes a Oriente Próximo -especialmente Israel y Jordania- para «verificar» los datos que aparecen en los diarios del militar estadounidense que narra la historia. Charlamos con él en un encuentro distendido en el que se muestra amable aunque con el semblante serio de aquel que ha buceado entre los enigmas del mundo.
Pregunta. ¿Qué hace diferente este libro de la saga?
Respuesta. Es el último de una serie de 12 novelas y narra seis meses de la vida de Jesús de Nazaret, cuando él empieza a predicar y comienzan las persecuciones de los sacerdotes. En este proceso, va visitando una serie de regiones como Belén, el Desierto de Judea, el Mar Muerto… Lugares en los que se desarrolla la mayor parte de una trama muy completa.
¿Cómo ha sido su proceso de investigación?
Hace muchos años, recibo una información con cierta documentación sobre la vida de Jesús, y lo que hago es investigar, en la medida de lo posible, algunos de los aspectos. Cuando confirmo que la información es correcta, me decido a publicar.
¿Ha tenido que viajar como en el caso de otras novelas?
Tuve que hacer muchos viajes sobre todo a Israel, y también por el resto del mundo, unos 15 viajes, aproximadamente.
¿Cómo es su rutina de trabajo con la escritura? ¿Alguna manía?
Si, soy muy ordenado y riguroso. Me levanto temprano, sobre las 5 de la mañana, escribo hasta las 11 o las 12 y después por la tarde me dedico a leer, a estudiar, a preparar los guiones del día siguiente y a corregir lo que he escrito durante la mañana. Manías tengo muchas, por ejemplo, los bolis deben situarse a la derecha, el café también, los folios a la izquierda, etc.
¿Su vida es puro misterio, al igual que sus libros?
No necesariamente. Es bastante sencilla, trabajo sábados y domingos, y no sé hacer otra cosa.
¿Cómo encontró el tema sobre el que giraría su vida?
Me entregan una documentación hace ya 40 años, a partir de la cual investigué algunos aspectos de esa información para saber si eran correctos.
¿Cómo le ha tratado la crítica literaria?
No me ha tratado, gracias a Dios.
¿Hay vida después de la muerte?
Si, estoy seguro. No solamente por la información que aparece en ‘Los Caballos’, sino por las investigaciones que yo he realizado. Está claro que después de la muerte hay vida.
¿Y en otros planetas?
También, claro. Más allá de lo que podamos imaginar.
¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
Procuro no hacer planes más allá de mi sombra. Seguiré investigando y escribiendo.
