La artista panameña Olga Sinclair presenta la muestra «La alegría de pintar» en el MuVIM, disponible del 23 de julio hasta el 27 de diciembre del 2020.
El arte de la panameña Olga Sinclair llega al MuVIM con una selección de sus últimas creaciones. Obras realizadas en los últimos meses en las que destaca la fuerza de su trazo y el magistral uso del color matizado por los grises. «Una pintura muy caribeña con una densidad europea latente», destaca la propia artista.
Sinclair, hija de uno de los grandes maestros de la pintura panameña, Alfredo Sinclair, al que también se dedica una parte de la exposición, destaca por el uso de formas geométricas abstractas a través de las cuales interpreta el mundo “fruto de la necesidad del pintor por sobrellevar la soledad”, en palabras de Amador Griñó.
Aunque se inspire en artistas de gran calibre como Picasso, Dalí o Francis Bacon, su mayor seña de identidad son las huellas que le han dejado los siete países en los que ha vivido. De todos ellos ha conseguido sacar una marca personal que la distingue de los artistas más uniformes.
“La vida con contrastes llama mi atención para dar el toque de alegría o tristeza”, afirmaba Sinclair, quien no ha dejado de trabajar durante estos meses de confinamiento, fruto del cual se muestran algunas obras en esta exposición realizadas con materiales tan poco habituales como el detergente, el aceite, el té… con los cuales pretende expresar su peculiar visión del momento y es que “la vida pide cambios, intervenciones. Estamos en un mundo vivo”, recalca la artista
Durante el confinamiento ha creado obras con los materiales que poseía en casa. Un ejemplo es la serie «Confinamiento» en la que la artista utilizó distintos líquidos sacados de su casa y los lanzo en papeles de fabriano. Sobre estos hizo formas con tintes de vino, café, aceite, betadine, té y jabón.
Pintora apasionada volcada también en los niños y la educación, con los que ha realizado diversas iniciativas desde la Fundación Olga Sinclair, con la que ha batido el récord Guinnes al congregar más de cinco mil niños pintando simultáneamente.
Unos niños que le devuelven con creces el tiempo que ella les dedica. “Siempre aprendemos de ellos. Uno cree que lo sabes todo y al final es uno el que se enriquece con ellos. El objetivo es buscar soluciones para que este mundo no acabe a pedazos”.
Durante el confinamiento, la Fundación Olga Sinclair preparó 300 mascarillas para Panamá, con las que recaudó 13.000$, las cuales se pueden visualizar a través de su Instagram.
