En cuestión de dos días se ha notado un cambio en las temperaturas. ¡Y más que van a seguir bajando! Con la llegada del fresquito, es inevitable que dentro de muy poco comencemos a encender los sistemas de calefacción para mantenernos calentitos, pero eso no significa que tengamos que renunciar al ahorro.
Existen trucos sencillos que nos permiten disfrutar de la comodidad térmica sin preocuparnos por el impacto en nuestras finanzas. Una de las principales fugas de energía que debemos detectar y solucionar son los problemas de humedad en nuestro hogar. Si notamos que la calefacción no logra calentar la casa como debería, o si sentimos corrientes de aire frío entre habitaciones, es probable que haya un exceso de humedad ambiental. Antes de aumentar la temperatura y lamentarnos al ver las facturas, es importante buscar una solución a este problema.
La clave está en cerrarle la puerta a la humedad y no dejarla entrar en casa. Subir los grados en las habitaciones solo nos generará gastos innecesarios. Para eliminar definitivamente las humedades, es recomendable recurrir a tratamientos especializados. Mientras consideras solicitar ayuda profesional, puedes seguir algunos consejos prácticos para ahorrar energía en casa. Por ejemplo, no abrir las ventanas durante más de 15 o 20 minutos al día en las épocas más frías, y mantener cerradas las habitaciones en las que no pasamos mu[1]cho tiempo. Recuerda que el ahorro y el confort no son incompatibles.
Con pequeños cambios en nuestros hábitos y solucionando los problemas de humedad, podemos disfrutar de un hogar cálido sin preocuparnos por las facturas excesivas. ¡No permitas que el frío te haga temblar, pero tampoco que tu cuenta bancaria sufra las consecuencias! murprotec.es
