Noelia Badía: «Cuando estoy en el campo me siento una privilegiada»

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Noelia Badía, la joven valenciana que hace cinco años decidió empezar su andadura en el mundo del arbitraje y a día de hoy ha conseguido ser cuarta árbitro de Primera División. ¿Su sueño? Llegar a la élite del panorama futbolístico a base de esfuerzo, constancia y dedicación. 

¿Cuándo y por qué decides ser árbitra? 

El momento en el que yo decido ser árbitra es a los 19 años, un amigo mío con el que iba a ver el futbol se había hecho árbitro hacía un par de años y esa temporada yo lo había estado siguiendo donde iba. Yo soy aficionada del fútbol masculino de primera división, en ese tiempo comencé a seguir el femenino, y vi que era joven, seguía el fútbol, disfrutaba de él y que existía la posibilidad de ganar un poco de dinero y fue entonces cuando me metí al cursillo para ser árbitro y al final me enganché y ya llevo cinco años. 

¿Habías estado vinculada al fútbol de otra manera?

Vinculada al fútbol de forma profesional no, no he estado federada nunca, y tampoco he jugado a fútbol en ningún equipo. Sí que cuando era pequeña he jugado en la calle y en el equipo del colegio, pero no profesionalmente. Pero mi afición por el fútbol es desde siempre, desde que tengo uso de razón. 

Has alcanzado la élite del fútbol femenino, ¿cómo viviste el proceso hasta llegar aquí?

Para llegar a la élite del fútbol femenino me queda muy muy poquito. El proceso es difícil pero se disfruta mucho, sobre todo ahora que el fútbol femenino está en auge y  que podemos disfrutar de él más rápido que otras compañeras. Pero sí, el proceso requiere mucha constancia, mucho sacrificio, entrenar mucho y estar preparada todos los findes para los partidos teniendo en cuenta de que somos jóvenes y queremos salir pero te tienes que sacrificar porque al día siguiente tienes partido y tienes que estar preparada y al 100%.

¿Has tenido alguna impedimento durante estos años por ser mujer?

Impedimentos por ser mujer gracias a Dios no porque hay un gran proyecto detrás de todo esto por parte de la Federación Valenciana de Fútbol y el Comité Técnico de árbitros que al revés, nos ponen facilidades para llegar lo más alto posible dándonos apoyo tanto emocional como profesional, tanto en categorías femeninas como en masculinas, nos ayudan a creérnoslo. La labor de estos comités también se ve reflejada en los campos, por ello no he tenido nunca ningún problema. 

¿Qué sientes cuando estás en el terreno de juego?

Cuando estoy dentro del campo me siento privilegiada la verdad, tengo una posición increíble, mejor que yo no lo va a ver nadie y mejor que yo no lo va a disfrutar nadie tampoco. Los aficionados están sentados en la grada y ven a los jugadores de lejos,  yo los tengo cerca, los puedo tocar, puedo hablar con ellos, puedo ver las virguerias que hacen con el balón y soy la que mejor ve los goles, en cuanto al futbol profesional. Y, en cuanto al fútbol base, es un amor estar con los nenes, enseñarles, ver como fallan y la inocencia que tienen en el campo mientras sus papás están en la grada. Yo me siento una privilegiada en cualquier partido de fútbol. 

¿ El mejor partido de tu vida?

En general, disfruto un montón en todos los partidos, sobre todo la intensidad de los partidos masculinos en los que van con todo. Las chicas tienen mucha clase y juegan muy bien, pero sí que es verdad que los chicos juegan con una intensidad que te hace estar activa durante los 90 minutos. Un partido con el que me quedo es la primera final que pité, a nivel profesional no es un súper partido pero para mí fue la primera final que pitaba y en la que tenía que hacerlo especialmente bien, fue la final de la Copa Valenta. 

¿La mayor experiencia que hayas vivido o te haya marcado?

A nivel experiencia, esta temporada la estoy disfrutando un montón porque he conseguido asentarme como cuarta árbitra en Primera División y he sido seleccionada para el programa de talentos para subir a Primera Iberdrola. Esto conllevó irme un finde al centro deportivo de Las Rozas, donde se hospeda la Selección Española de fútbol profesional y en la que realicé pruebas tanto físicas como teóricas, dimos charlas sobre arbitraje y además pude ver a todos los árbitros de Primera División, desde Guadalupe Porras hasta De Burgos Bengotxea y también Gil Manzano, que iban a la sala VAR a realizar el del partido correspondiente. Fue un fin de semana de aprendizaje y tensión en el que disfruté mucho, fue la mejor experiencia que he tenido. 

¿Hay algún entrenador/a o jugador/a que te lo haya puesto muy complicado en un partido?

En general todos quieren ganar, buscan sacar lo que sea y si pueden engañarte lo van a intentar. Sí que me he cruzado con personas que han superado esa barrera, han llegado a faltarme el respeto, cuando ha pasado el tiempo te hace gracia y piensas que esos momentos son los que me han hecho ser la árbitra que a día de hoy soy. Ahora me hago dueña del campo y los pongo firmes, pero he llegado a salir llorando de campos por culpa de entrenadores, de jugadores y de aficionados y también planteando si de verdad sirvo para esto o no, pero gracias a esas experiencias soy quien soy. 

Cada vez hay más chicas que deciden ser arbitras, ¿por qué crees que es?

Que cada día hayan más árbitras es una alegría, quiere decir que las que estamos aquí estamos haciendo bien nuestro trabajo. Gracias al auge del futbol femenino demostramos que las mujeres también somos una buena opción para el fútbol. Por ejemplo, yo vi que era nula jugando a fútbol pero que podía llegar a lo máximo de otra manera. Demostrar a las niñas que valemos y que podemos para que empiecen cuánto antes para lleguen más curtidas a la edad que tenemos nosotras ahora y que por su puesto lleguen más lejos que nosotras. 

¿En qué consiste tu entrenamiento?

Yo entreno cuatro días. Dos días a la semana trabajo la resistencia y otros dos días la fuerza y coordinación para mejorar la velocidad y la técnica de carrera. Entrenamos martes y jueves en la pista de atletismo con un entrenador que lo asigna la federación, Charli, y luego lunes y viernes entreno con dos entrenadores personales, Fede y Nico, la velocidad y la coordinación. Todo esto para llegar al finde y poder llevar el ritmo de los jugadores, tenemos que estar en todo momento con todos. Aparte las pruebas físicas durante la temporada que sirven para evaluarte y ver si subes de categoría o no. 

¿Tienes algún referente?

Cualquier árbitro, hasta mis compañeras son referentes para mí. Pero Guadalupe Porras y Marta Huerta son referentes para mí en el arbitraje femenino y ahora en el masculino porque han llegado al fútbol masculino, gracias a ellas nosotras lo tenemos un poco más fácil. Y luego de toda la vida, por ser valenciano también, Mateu Lahoz, me identifico mucho con él, me gusta hablar con los jugadores, sentirme uno más entre ellos, que es lo que hace él, ojalá llegar un día a lo que ha llegado él. 

¿En qué campo te gustaría arbitrar?

En cualquier campo grande, más que el nombre del campo es el ambiente que transmiten estos campos. Uno que esté lleno de aficionados, que haya ambiente de fútbol, que se juega una final, con tensión, eso es lo que quiero llegar a arbitrar, pero claro esas situaciones se viven en campos como el Benito Villamarín, Camp Nou o Wanda Metropolitano. 

Actualmente ¿Se puede vivir del arbitraje? ¿Cómo ves el fútbol y el arbitraje femenino en la actualidad?

No, yo actualmente no vivo de eso porque básicamente no se puede vivir de eso. No existe un contrato indefinido que podamos presentar al banco, si que es cierto que a partir de ciertas categorías sí que se podría vivir durante un cierto tiempo, ser árbitro es como ser deportista, al final tienes fecha de caducidad y eso te hace buscarte la vida de otra manera. No te saca de pobre a no ser que estés en la élite. En la actualidad este mundo sí que ha avanzado mucho pero todavía queda camino por hacer, es un proceso que grandes equipos como el Barcelona sí que han comenzado pero otros no. 

¿Algún proyecto o meta a largo plazo?

Mi proyecto actualmente es prepararme para las pruebas que tengo en Madrid para ascender a Primera Ibedrola y a nivel territorial me estoy preparando para subir a Preferente. Otro pasito a largo plazo, aunque no me gusta mirar hacia el futuro, es llegar a Tercera División, como mínimo, antes de retirarme. 

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