Paneo suena a marca familiar, con un nombre universal, fluido y fácil de recordar. Este ambicioso proyecto, ahora realidad, nació de la visión de un empresario francés que se enamoró de Valencia. Rachid Amlal decidió rescatar la tradición de la panadería y pastelería francesa con un concepto innovador: ofrece bocados salados y dulces de primera calidad, disponibles a cualquier hora del día, 7 días a la semana, en un ambiente cálido y acogedor.
En esencia, Paneo combina pastelería, panadería, salón de té, restaurante y cafetería, para que puedas desayunar, comer, merendar, cenar o simplemente disfrutar lo que te apetezca, sin restricciones horarias.
Conoce su historia
El primer Paneo abrió sus puertas en Valencia, con 550 m², de los cuales 300 m² están dedicados a los clientes, y una inversión de 900.000 euros. Rachid piensa a lo grande y a largo plazo: prevé abrir alrededor de cincuenta puntos de venta en Valencia, y ya tiene dos aperturas más en proyecto.
El buque insignia se ubica en el barrio de Malilla, frente al hospital La Fe, y ha recibido a 2.500 personas en cuatro días de degustaciones gratuitas. Durante este periodo, los visitantes pudieron probar panes, platos, bocadillos, quiches y bollería, mientras el equipo familiarizaba con las nuevas máquinas e instalaciones.
El equipo suma 32 personas, incluyendo 4 panaderos, 4 cocineros y 4 pasteleros, todos expertos en el savoir-faire francés. Además, cuenta con la experiencia y asesoramiento de Christian Georges y Pascal Cael, reconocidos jueces de concursos de pan en Francia. Gracias a ellos, Paneo ofrece una carta con 20 panes originales, como la baguette con especias para paella o el brioche con piel de naranja, que no dejarán de sorprenderte.
Aunque predomina la tradición francesa, España también tiene su protagonismo. Paneo incorpora guiños a la gastronomía local y un rincón delicatessen con productos para llevar, como turrón o aceite de oliva. Además, ofrece un servicio de catering para cócteles, bodas y celebraciones familiares.
Una empresa con valores firmes
Rachid Amlal defiende dos compromisos esenciales. Primero, un descuento permanente del 10% para profesionales de la salud, bomberos, policías y personal de protección civil, como gesto de gratitud hacia quienes desempeñan labores esenciales. Segundo, una lucha activa contra el despilfarro alimentario: cada día, Paneo dona los alimentos no vendidos a organizaciones benéficas.
Rachid lo explica con sinceridad: «Sé lo que le debo al mundo hospitalario y creo en el valor de compartir.»
Originario de Nancy, Rachid descubrió Valencia hace cinco años en unas vacaciones y decidió no marcharse nunca. Con su mujer y tres hijos, se establecieron en esta ciudad, desde donde dirige su negocio de formación en Francia y desarrolla Paneo.
Paneo no vende solo pan: ofrece una experiencia, un arte de vivir francés, un espacio para compartir y valores arraigados, reinterpretados con los sabores del Mediterráneo. Sin duda, un éxito francés… made in Spain.