Peñíscola, municipio de la Comunidad Valenciana situado en la costa norte de la provincia de Castellón perteneciente a la comarca del Bajo Maestrazgo.
Conocida como la ciudad del mar, caracterizada por su localización en lo que algunos llaman el punto privilegiado del Mediterráneo. En el casco antiguo de la ciudad se encuentra uno de los atractivos turísticos más visitados de la ciudad, el castillo del Papa Luna que ocupa el peñón a 64 metros sobre el nivel del mar. Las playas, las calas, las calles del casco antiguo en contraste con las nuevas calles son solo algunos de los lugares emblemáticos de Peñíscola.
Además, este año la Plaza de Santa María en la que se realiza el conocido Mercado Navideño se ha convertido en la protagonista después de haber sido la ganadora de la octava edición de Juntos brillamos más de Ferrero Rocher.
EL CASTILLO DEL PAPA LUNA
Está situado en la zona más elevada del peñón, esta fortaleza es el lugar en el que se encuentra la antigua ciudad de Peñíscola. Construido en 1294 por los caballeros templarios imitando el anteriormente construido en Tierra Santa. A día de hoy el monumento conserva todas las particularidades de su arquitectura gótica romana pura y de estilo circense. Lugar de visita obligatoria para todo aquel que va a Peñíscola.
SU GASTRONOMÍA
Influenciada por el pescado y el marisco debido a la tradición marinera de la ciudad aunque también dejan espacio sus dulces típicos.
All i pebre de rape, un guisado hecho a base de ajo y pimentón que originalmente se preparaba con anguilas. En Peñíscola se elabora con rape y va acompañado de patatas y guindilla.
Caragols punxencs, recogidos en la misma ciudad. Son el aperitivo por excelencia de la ciudad del mar, frescos y deliciosos.
Suquet de pescado, otro de los platos típicos hechos con trozos de mero o dorada, patata y ocasionalmente, acompañado de marisco.
Pastissets de carabassa, empanadillas dulces rellenas de confitura de calabaza y rebozados con azúcar.
Flaons de Peñíscola, muy parecidos a los anteriores pero la diferencia es el relleno, estos están rellenos de almendras molidas, requesón y azúcar.
SUS PLAYAS Y SUS CALAS
Playa Basseta, perfecta para los amantes de los atardeceres, el momento en el que cae el sol y deja ver la figura del castillo de fondo.
Playa Irta, 30 metros de arena dorada gruesa en la que los aficionados pescadores se reúnen al atardecer.
Playa del Russo y playa del Pebret, dos de las pocas playas de arena de la ciudad del mar.
Playa Norte, probablemente una de las más visitadas por su atractivo, en sus alrededores se encuentra el Castillo del Papa Luna.
Cala Badum, el lugar perfecto para respirar calma, destaca por situarse a los pies del acantilado Badum presidido por la torre vigía en su cima.
Cala Argilada, 4o metros de rocas en las que tomar el sol y disfrutar de verano.
Cala del Moro, lo más parecido a una cala privada, de fácil acceso y en la que podrás disfrutar de las vistas de Peñíscola en la intimidad.
