Raúl Antón

Raúl Antón, el cómico valenciano que triunfa en Internet

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Raúl Antón, cómico valenciano que triunfa tanto en las redes sociales como arriba de un escenario. Amante y crítico de la cultura valenciana, el remember y los años 90, aunque afirma que los 80 le gustan más. Su humor fresco se extiende más allá de sus espectáculos y le saca punta a casi cualquier situación. Tiene más de 100.000 suscriptores en Youtube, casi 300.000 visualizaciones, y 158 mil seguidores en Instagram, pero nunca se imaginó llenar teatros y bares, que le reconocieran por la calle, ni que sus coletillas se convirtieran en su sello de identidad. Antes de cómico, fue diseñador gráfico, educador y animador teatral. Irónico, sencillo, y sin dejar de sonreír, nos cuenta sus últimos proyectos, y cual es el secreto de su éxito.

Raúl Antón, valenciano de pura cepa, en fallas y en septiembre. Esto nos lo dicen hace dos años y no nos lo creemos ¿no?
Que va! De hecho, he visto una falla desde hace casi dos años y casi lloro. Es raro, por las fechas, por el calor, pero hay muchas ganas. Aunque yo les digo a los falleros que este año no se pondrán los polares (se ríe). Pero los falleros nos adaptamos a lo que sea. Creo que no hay una fiesta igual que las fallas, por lo completa que es: monumentos, fiesta, arte, cultura, música…

Hablando de música, eres un amante del remember, y de hecho es parte importante de tus shows, ¿que crees que aportó esa música a esa generación de los 90?
La verdad es que se me ha identificado mucho por la música remember, aunque en realidad me gustan todos los estilos, pero se me ha identificado mucho con ella, ya que yo le doy cierto protagonismo. No hay mucha gente que se dedique al arte o la cultura y hable de ella. Y que aportó mucho a esa generación de los 90. Hay que tener en cuenta que Valencia era la segunda ciudad en la que más música se producía, por detrás de Nueva York. Había gente de muchos sectores que tenían estudio en casa y después de trabajar, producían temas que luego se escuchaban en todo el mundo. Además, es una música que alegra.

Si te hubiesen dicho cuando eras pequeño que ibas a “petar” los teatros ¿Qué hubieses pensado?
No me lo hubiese creído, pero ni cuando era pequeño ni hace cuatro años (se ríe). En realidad, nunca hubiera pensado terminar en este oficio, pero me encanta y lo que tenga que venir, bienvenido sea.

¿Cómo era el Raúl de niño? ¿Era el que se subía el que contaba chistes en las comidas familiares?
Yo creo que no, pero por lo que me cuentan mis amigos de toda la vida y mi familia, parece ser que se veía venir. Pero creo que yo no era consciente.

¿Cómo llevas la fama? Por ejemplo, cuando vas por la calle y te piden una foto.
No hace mucho que me pasan ese tipo de cosas. Es verdad que en Valencia si que he sido más reconocido, pero fuera de aquí en realidad desde hace un par de años. Pero lo llevo muy bien, de hecho no es lo mismo ser reconocido porque te vean en la televisión, que ser conocido porque te siguen en las redes sociales, como me pasa a mi. Yo me debo a ellos, trabajo gracias a ellos. Me siento muy agradecido.

¿Cómo crees que han cambiado las cosas desde aquella ruta del bakalao? ¿Cómo ves la juventud de hoy en día?
Esa pregunta me gusta porque hasta hace dos años compaginaba mi oficio de cómico con el de educador, ya que tengo formación especializada en adolescentes. Yo creo que antes había como más magia, veníamos de un momento en el que estábamos encerrados y de repente hubo mucha apertura en muchos sentidos, y alucinábamos con lo que estaba pasado. Ahora eso no pasa. Tenemos más de todo, y quizá por eso a mi me hubiera gustado ser joven ahora. Tendemos a recordar lo bueno y olvidar lo malo. Los jóvenes de ahora quizá son más sensibles, pero no es culpa suya, creo que en la sociedad los hemos sobreprotegido para darles lo que nosotros no tuvimos y los hemos hecho la generación de cristal.

Bueno, y el tema de las redes sociales también influye ¿no? Es decir que para ciertas personas es un escaparate, sobre todo para los artistas, pero también tienen sus riesgos, y cada vez salen más: TikTok, Twitter, Facebook, Instagram, Twich… ¿Crees que vivimos más la realidad virtual que la real?

Si, a ver, el tema de las redes es complicado. Es verdad que aumentó mucho su consumo durante el confinamiento, ahora ha bajado algo, y además las propias plataformas han cortado mucho el alcance al que llegas tú como creador. Luego están las características de cada una de ellas. TikTok creció mucho al principio, pero es verdad que al final es una red para gente muy joven. A mi personalmente no me gusta, veo que el consumo en ella es muy rápido, y a nivel cultural me da cierto miedo, ya que no profundizas y el plagio es total. Twitter se ha convertido en un sitio donde la gente descarga muchas veces su ira, y eso tampoco me gusta. Instagram y Youtube evidentemente las uso mucho, pero para mi la mejor sigue siendo Facebook, y con la que más identificado me siento, ya que es como más familiar.

Durante el confinamiento hiciste muchísimos videos a través de redes sociales para intentar sacar una sonrisa a la gente, y creciste mucho en seguidores.
Si. A ver, yo en la pandemia crecí el doble en seguidores. La gente pasaba más tiempo en casa, y consumía mucho contenido en Internet y redes sociales. Además, yo no solo creaba un video y lo subía, sino que creaba eventos, de forma que la gente estaba entretenida todo el día.

¿Prefieres los directos o el online?

Un video es más fácil de hacer que un directo. Me gusta mucho crear videos, pero el directo es otra historia. La actuación en directo, en un escenario y el contacto con el público me encanta.

¿Cómo definirías el humor que haces?

Hay dos clases de humor, el costumbrista y el de opinión. Yo hago más humor costumbrista, y dentro de él humor blanco, es decir, no me baso en meterme especialmente con nadie. La herramientas que uso para hacerlo son ironía o el sarcasmo, o la comparación de universos, porque los temas que suelo elegir son de comparación con otras cosas: lo de Valencia con lo de fuera, los años 90 con la actualidad…

Raúl Antón

Hay que estar muy actualizado para sacarle punta a cualquier situación.

Si, si, de hecho hasta hace muy poco yo iba con una libreta para apuntarme ideas que se me iban ocurriendo. Ahora lo hago en el móvil (se ríe). Y bueno, leo mucha prensa e intento enterarme de todo lo que esta pasando, claro, ya no solo por lo que decir, sino por lo que no decir.

¿Crees que la gente está más susceptible a según que cosas? ¿El humor está en peligro de extinción?
No, el humor no está en peligro de extinción, pero si que creo que la gente está más susceptible. Al final, se va a convertir en un humor que me guste a mi con mi opinión, aunque no te haga reír demasiado. No es fácil. De hecho, este tema lo trato en los monólogos. Cuento tres chistes populares que antes contábamos mucho, para ver la reacción de la gente, y ver como ha cambiado todo en ese sentido, ya que ahora la gente se siente más ofendida, y te lo hacen ver.

También haces un resumen de la Isla de las Tentaciones ¿Eres muy fan? ¿Por qué crees que este formato de programa triunfa tanto?
Me encanta que me hagas esa pregunta. Si, me he hecho muy fan. Empecé a hacer esos videos porque vi media hora de programa y pensé esto es magia. Para mi es un programa de humor, no un reality (se ríe). Los videos que hago sobre eso, evidentemente no están guionizados, soy yo, y creo que por eso gustan tanto. La Isla de las Tentaciones triunfa porque todos somos un poco cotillas, y nos encanta ver lo que hacen los demás.

¿Cómo es actuar en la nueva normalidad?

Al principio se hacía raro, pero ahora ya nos hemos acostumbrado a ver a la gente con mascarilla y con las distancias de seguridad. Ten en cuenta que este año lo que más hemos hecho es en bolos organizados por los ayuntamientos, que han apostado por este tipo de espectáculos, y claro, ahí se ha de cumplir todo a rajatabla, pero claro, nosotros no tenemos una cuarta pared para actuar. Somos nosotros y el público, y esos nuevos protocolos hacen que la comedia se pierda un poco, pero es lo que hay que hacer.

¿En qué sitio te gustaría actuar?

Yo la verdad es que no soy muy ambicioso en ese sentido. Nunca me hubiera imaginado actuar en el Teatro Olympia, en los cines Callao en Madrid, en el Apolo o en el Teatro Principal de Barcelona, y lo he hecho. Además, he actuado en Spook, ¿Qué más puedo pedir? (se ríe)

¿Con qué cómico te gustaría trabajar?

Yo admiro sobre todo a tres cómicos. Goyo Giménez me parece increíble. El Monaguillo, por ejemplo, es arte puro, y Dani Rovira. Con cualquiera de ellos tres me encantaría actuar, pero dudo que pase (se ríe)

¿Cuál crees que es el secreto de tu éxito?

Éxito… yo ya me puedo ir feliz con lo que hago. ¿El secreto? Creo que ser uno mismo, actuar con naturalidad, y tener un estilo propio, muy directo. Además, yo tengo mucha libertad en los temas que trato, aunque obviamente hay temas que no trato ya que podrían generar mucha controversia, y no va a sumar a la sociedad y yo prefiero sumar.

¿Cuales son tu próximos proyectos?

Pues vuelve a arrancar la gira, estoy creando unos videos de miedo, con psicofonías y todo, que saldrán dentro de muy poco. Y el 7 de noviembre estreno un nuevo monólogo que se llama “Esto es postureo”, en la que critico un poco la sociedad moderna.

¿Paella o fideuà?

¡Arroz al horno!

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