¿Y de qué escribo hoy? Ufff…. Mejor de cómo escribo hoy.
Escribo mientras el pequeño me lanza ranas*, la mayor me planta en la cara un dibujo que ha hecho, mi sobrina vuela desde el sofá para coger un globo de helio (que deambula por el techo desde Fallas) y la cuarta sobri solloza a mi lado.
Y continúo escribiendo, ahora exhausta, después de jugar al pollito inglés, la zapatilla por detrás, el escondite y el pilla-pilla.
Y es que el peque me ha dicho: “mami dice la profe que en Pascua hay que aprovechar y jugar con los papás. Vengaaaa juega con nosotros”. ¡¡Y qué leches!! Tiene razón. Carpetazo al ordenador y a jugaaaar, como en el Precio Justo.
Escribo también con un cosquilleo por todo el cuerpo y un nudo en el pecho que no me deja respirar. ¿Amor tal vez? No, la primavera ¿Que la sangre altera? No, que la alergia trae. Con ella, la nariz y el bigote al rojo vivo, los estornudos, los pitos…
Así escribo.
Triste por cosas de la vida*. Y feliz porque soy una privilegiada. Pocos tienen la oportunidad de trabajar a ‘ranazo’ limpio.
*No tira ranas vivas, son ranitas de goma que se coleccionan ahora. Tiene para llenar un lago.
*Va por tí iaio
