En el cuerpo humano encontramos la grasa periférica, ubicada en brazos, glúteos, caderas, piernas; y la grasa visceral, distribuida alrededor y dentro de los órganos, haciendo que el abdomen luzca prominente. Un almacenamiento excesivo de cualquiera de ellas puede ser perjudicial. Sin embargo, la segunda es considera la más peligrosa para la salud. Por ello es importante que tomes en cuenta estas claves para perder grasa visceral.
Consejos para perder grasa visceral
1. Comienza a nutrirte de modo saludable
No solo el entrenamiento físico es fundamental para combatir la grasa visceral. El origen de todo está en la alimentación, y dentro de ese “todo” está contemplado tanto lo positivo como lo negativo que sufre tu cuerpo.
Por ello, una nutrición saludable es el paso más importante que debes dar, siempre que corresponda con lo que tu organismo realmente necesite, consumiendo los nutrientes fundamentales de forma equilibrada, tanto las proteínas, como la fibra, las vitaminas y los minerales.
2. Realiza ejercicio físico con regularidad
Seguramente has escuchado que el sedentarismo es dañino, pero es que sin duda una de las formas más efectivas a la hora de perder grasa visceral es que realices ejercicio físico con regularidad.
Especialmente una rutina que no te ocasione malestar, sino que la encuentres divertida y asequible, bien sea al aire libre caminando, trotando, haciendo senderismo o practicando actividades que te gusten tales como baile, etc.
Otra posibilidad es que acudas a un club de entrenamiento personalizado en el que te pongas a manos de profesionales del ejercicio físico descubras las rutinas que más se adapten a ti.
3. Vigila cómo va progresando tu cuerpo
Los resultados no los verás de la noche a la mañana, eso está claro. Sin embargo, puedes revisar cada semana las medidas de tu abdomen con una cinta de medición y mirar la báscula para conocer cómo vas progresando.
La idea no es que te obsesiones con los números, ya que lo que realmente lo que importa es la composición corporal más que el número final que marque la báscula, pero definitivamente son una manera de que sigas animándote.
Eso sí, procura no pesarte diariamente, sino cada 15 días o cada mes, ya que debemos tener en cuenta las particularidades de cada uno, por ejemplo, la retención de líquido en la etapa premenstrual en la mujer o una retención puntual por diferentes causas tanto en el hombre como en la mujer.
