DE CAPERUCITA A lOBA

Chus Gutierrez y Marta de la Vega presentan “De Caperucita a Loba”

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Hablamos de la adaptación cinematográfica del monólogo De Caparucita a Loba, de Chus Gutiérrez y Marta González de Vega.

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A veces necesitamos esos complementos perfectos para un proyecto, un diálogo, una situación. Y si comparten visión, humor y mirada, surgen cosas como la adaptación cinematográfica del monólogo De Caparucita a Loba, de Chus Gutiérrez y Marta González de Vega, que nos cuentan cómo ha sido el rodaje y nos hablan de las claves del amor.

Marta, llevas tiempo con este proyecto, del libro al teatro y ahora en cine ¿Cómo ha sido la adaptación?

Ha sido muy interesante porque, aunque obviamente se pierden cosas del monólogo original, ganas otras. Al principio fue difícil porque quería salvarlo todo, pero me di cuenta de que cada formato debía tener lo suyo, y ahí es donde la historia se va enriqueciendo. La imagen que ha conseguido Chus, que me parece maravillosa, y el elenco que tenemos hace que, sin duda, la historia gane.

Chus ¿Cómo llega el proyecto a tus manos?

Cuando me llega el guión, a través de los productores, me pareció bastante complicado, ya que partía de un monólogo. Después vi la obra de teatro, conocí a Marta y empezamos a concretar, centrándonos más en un formato cinematográfico, ya que debía tener esa parte de cuento pero también de cine. Si, de hecho, tiene esa parte de fantasía y cuento en algunas partes de la película. Claro, esa parte de la que hablas podríamos haberla hecho, por ejemplo, con animación, pero preferimos hacerla real, para darle veracidad y porque es importante que esos personajes fueran de carne y hueso.

¿Cómo ha sido el rodaje de la película a nivel técnico?

Lo más bonito y complicado al mismo tiempo fue cortar la Gran Via para una escena. Desde luego no muchos lo han conseguido… No, y además es que el permiso no lo teníamos hasta tres días antes. Así que imagínate la presión que había… (se ríe)

Y hablando de presión, Marta, has escrito los últimos grandes taquillazos de la comedia del cine español, han sido A todo tren y Padre no hay más que uno, de Santiago Segura. Menudo vértigo, ¿no? ¿Sientes presión?

Bueno, Santiago y yo cuando afrontamos un nuevo proyecto siempre lo hacemos con mucha responsabilidad. Pero también cuentas mucho con ese calor del espectador que está esperando una nueva entrega. Se crea una especie de comunión donde acabas confiando en esa pequeña familia. Pero es mágico lo que nos ha pasado con ambas sagas.

Es una comedia en la que os habéis rodeado muy bien. ¿Cómo es trabajar con un reparto de humoristas?

Chus: Bueno había actores que Marta ya tenía en el radar. Otros se fueron incorporando más adelante. El casting es un regalo para esta película. Nos han dado mucha vida y aportan muchísimo a la historia.

Marta: Para mí era muy importante que vinieran del mundo de la comedia, que tiene unos ritmos muy concretos, comparable casi a una partitura musical. Así que los actores debían estar muy acostumbrados a esos ritmos, a cuándo tirar los chistes, a cuándo respetar un silencio… Aunque cuándo un buen actor es buen actor, lo tienes todo.

La cinta habla bastante del empoderamiento femenino, que cada vez vemos también más en la comedia, ¿Cómo está en ese sentido el sector? ¿Crees que aún queda mucho por recorrer?

Chus: yo creo que todo está cambiando, pero todo sigue igual a la vez. De hecho, eso se refleja bastante en la película. Parece que estamos en un momento nuevo pero en el fondo seguimos cometiendo las mismas equivocaciones. Como esperar al príncipe azul a toda costa. De hecho, leí un artículo hace no mucho que decía que algunas mujeres se hacían las tontas por mantener a su marido y que no se sintiera más tonto que ellas. Así que creo que es el momento de dejar de hacer estas cosas.

Marta: Lo que pretendemos con la película es poner encima de la mesa esas tonterías que hacemos para darnos cuenta y superar lo que nos pasa.

Marta ¿Crees que las personas somos algo patéticas cuando nos enamoramos?

Bueno, claro es que estamos enfermos (se ríe). El enamoramiento es una especie de droga, te pasan cosas físicas, en el cerebro, estamos en un estado alterado de conciencia. Y la única manera de aprender a manejar las emociones es exponerte. Y esa arma es el humor.

“El humor es universal y el antídoto ante el sufrimiento”

Muchas veces relacionamos el amor con sufrimiento, y no debería ser así ¿no, Chus? ¿Por qué crees que lo hacemos?

Bueno la literatura, el cine, la música… están llenos de ese concepto. Siempre nos han contado el amor romántico como algo muy relacionado con el sufrimiento. Pero hay que darle una vuelta, dejar de estar enganchada al propio amor, y no renunciar a ser tu misma.

Chus, tú en 2006 fuiste una de las fundadoras de la Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales (CIMA) de tan necesaria creación. ¿Cómo ha ido mejorando o evolucionando el papel de la mujer, donde este año, por ejemplo, hemos visto más presencia en los premios Goya?

A partir de CIMA empezamos a exigir ciertas cosas que eran fundamentales, como la presencia de mujeres en el jurado de los festivales (el 50%). Y la cosa comenzó a evolucionar, lentamente, pero han cambiado las cosas, claro. De hecho, somos uno de los países de Europa donde más se ha visto esa evolución. Y si, en certámenes como los Premios Goya se ha visto más presencia de mujeres en las películas nominadas. Contándonos su visión, que hasta hace muy poco era solo de los hombres.

De hecho, De Caperucita a Loba no es una película dirigida exclusivamente a mujeres, ¿no, Marta?

Para nada. De hecho, en el monólogo los hombres se ríen casi más que las mujeres. Y eso es porque hay situaciones en las que también se ven reflejados. Y hay guiones que he escrito con gags que muchos dirían que son escritos por hombres. Pero el humor, y el cine, es universal.

Marta, háblanos de la canción final, que también cantas tú.

Pues estoy súper orgullosa del tema. De hecho, me encantaría que se viralizara (se ríe). ¡Debe ser un auténtico himno de lobas!

La película tiene garantías de éxito en taquilla, algo cada vez más complicado en el panorama actual. ¿Cómo veis el sector y la aportación de las plataformas de streaming?

Chus: Yo creo que es genial que las plataformas existan, ya que a los creadores nos están ayudando mucho. Hay más trabajo que antes. Pero no debe perderse la gran pantalla.

Marta: Si, lo que deberían quizá es ampliar los tiempos desde que una cinta está en la gran pantalla hasta que se emite en una plataforma. E ir al cine, esa sensación colectiva, esa energía, ese reírse todos juntos, o llorar, emocionarte… no tiene nada que ver.

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