Según un estudio del Imperial College de Londres, publicado en la revista ‘Nature’, las medidas de confinamiento a gran escala que se aplicaron para hacer frente al COVID-19 permitieron controlar la pandemia. Como consecuencia, se ha evitado la muerte de más de 3 millones de europeos, 450 mil vidas en España.
En dicho estudio se han analizado las principales medidas tomadas en 11 países de Europa, como es el caso de España, como la prohibición de actos públicos, la restricción de desplazamientos y el cierre de comercios y escuelas. Con esto, se concluyó que el encierro evitó alrededor de 3,1 millones de muertes en Europa.
Además, el estudio revela que, a fecha de 4 mayo, entre 12 y 15 millones de personas se habían contagiado por el COVID-19, es decir entre el 3,2% y el 4% de la población.
En la investigación, realizando la estimación mediante modelización matemática, se comparaba el número de fallecidos que habría habido sin las medidas de confinamiento con el número de muertes de la base de datos del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades.
Los autores afirman que “el confinamiento tuvo un efecto sustancial” para el control de la pandemia e insisten en que se debe contemplar el mantener las medidas parar evitar la propagación y trasmisión del virus. Samir Bhatt, del Centro de Análisis Global de Enfermedades Infecciosas del Imperial College, argumenta que “los datos sugieren que, sin esas intervenciones, como los confinamientos o cierres de escuelas, hubiese habido muchas más muertes por el COVID-19”.
Los investigadores analizan el impacto social y económico y expresan que será importante evaluar su eficacia para determinar qué vías de acción deberán seguirse en el futuro para mantener el control de la pandemia.
Publicado también en la revista Nature, otro estudio de la Universidad de Berkeley, en Estados Unidos, estimó en 530 millones el número de infecciones evitadas en seis países; China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Irán e Italia.
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