Tras la incertidumbre de aquel primer disco publicado, Dani Fernández es ya una absoluta certeza. Empezó de cero después de la separación de Auryn, en 2016, pero ahora se confirma con un segundo disco con el que recorrerá el país y que se estrenó en Valencia el pasado mes de enero con todas las localidades vendidas. Recogió el Premio Ondas al Fenómeno Musical del Año, y cuelga en su pared un nuevo disco de platino por su single Dile a los demás. Nosotros hemos constatado que Dani Fernández tiene los pies en el suelo y conserva la esencia de aquel chaval que disfrutaba en su habitación componiendo canciones. Lee a continuación la entrevista a Dani Fernández.
¿Quién descubrió tu talento para la música porque empezaste muy pequeño?
Lo cierto es que, como tal, no me descubrió nadie en concreto. A muy corta edad, mis padres se dieron cuenta de mi sensibilidad para escuchar música, comprender las letras, etc. Un día en un karaoke con la familia, y para sorpresa de todos, me subí a cantar y a partir de ahí se dieron cuenta de cuál era mi don. Me han ayudado desde el principio y han apoyado mis sueños dentro de nuestras posibilidades, ya que éramos una familia obrera. Toda mi familia ha vivido mi proceso con ilusión, con un soporte económico, emocional y de tiempo.
¿Tan traumático fue dejar el grupo Auryn? ¿Qué aprendiste?
Han sido 7 años, hemos vivido juntos muchos momentos, pero éramos muy jóvenes para conocer la industria de la música. Me ha servido como un aprendizaje sobre el mundo de los escenarios, el público, de ser un ejemplo para la gente. Aunque también ha sido un aprendizaje agridulce.
Ahora colaboras y firmas canciones con Marwan, Miss Cafeina, Juancho de Sidecars… ¿Qué supone eso para ti?
Sobre todo me siento bien porque este camino no es un campo de rosas, y tiene subidas y bajadas. Para mí es un privilegio poder hacer música con la gente que tú quieres, con artistas a los que admiras, poder escribir y componer tus propios temas, seguir aprendiendo, compartir una misma visión de la música… En definitiva, ser feliz. Es un lujo que el público que te dobla la edad vaya a tus conciertos y valore tu música.
Háblanos sobre la gira, ¿cuáles son tus expectativas?
Mis expectativas se han superado con creces, colgando sould out en todos los conciertos, salvo (de momento) en dos ciudades, Pamplona y Mallorca. Te echas a la carretera y ves agotadas las entradas, tus expectativas se ven sobrepasadas. Considero muy difícil que 100 personas vayan a comprarlas y vengan a verte en un mundo con tanta oferta. Mi deseo para esta gira es seguir soñando y trabajar con fuerza.
¿Cómo fue actuar en el Wizink Center, un sitio tan grande y emblemático delante de tanta gente?
Fue increíble. Mi finalidad era convertir en sala ese recito, captar la esencia de los espacios pequeños. Me dijeron que lo conseguí. La sensación que experimentas es de vértigo y sorpresa al mismo tiempo.
¿Prefieres salas pequeñas o grandes eventos?
Ambos. He crecido en salas de 100 personas en mis inicios y después ir creciendo. Son sensaciones brutales que no se olvidan. Tocar en Almendralejo me hace tanta ilusión como el Wizink Center de Madrid.
¿Qué esperas de tu actuación en el Palau de la Alameda?
Tengo muchísimas ganas, ha sido la primera ciudad en agotar las entradas. Hace tiempo que no toco aquí y el público es muy cálido desde los primeros acordes.
Canción especial: Supersubmarina
¿Un sueño por cumplir? Seguir en la música
Un libro: Red Hot Chili Peppers, de Gillian G. Gaar
Una película: Once
Un día de la semana: Viernes
Un momento del día: Noche
Un sonido: Guitarra
