Reyes Pe crea monumentos falleros con una impronta subversiva y rupturista, pero concebida desde el origen, en cuanto a materiales. Su último trabajo es un monumento sensorial e inclusivo de celebración de la vida y de normalización de la muerte, la obra-tarta Per molts anys, de las Fallas Infantil y Grande de la comisión Castelfiabib Marqués De Sant Joan. Diseñadora textil, en su trabajo se plasma su inclinación a favor de unas fallas disidentes. Además, forma parte de una generación de artistas que está reescribiendo el imaginario fallero desde el arte urbano. Junto a su vecino, Miguel Hache, ha trabajado en los monumentos de Palleter, Torrent, Malvarrosa, Ayuntamiento de Valencia o Na Jordana. Antes de la pandemia, decidió volar en solitario, con ganas de cambiar las cosas.
Nosotros hemos podido charlar con ella para ser partícipes de su entusiasmo, genialidad y vehemencia: la voluntad férrea en defensa de la imaginación y la creación de una activista (con su permiso, ya que no gusta de etiquetas semánticas) del arte contemporáneo.
¿Qué son para ti las Fallas? ¿Eres de vivirlas en el Casal, en la calle, de vestirte?
No me visto, no me hace especial ilusión. En cambio, me gusta la tela e indumentaria valenciana, aunque apuesto por reformularla para traerla al presente. Las Fallas viven aún en el pasado, les hace falta una modernización. La fiesta la vivo a pie de calle, amo las esculturas: son una oportunidad de ofrecer arte efímero a la gente. Las Fallas ofrecen algo especial, transforman el espacio urbano, son una verdadera locura. Pero me gustaría que dieran más cabida a aspectos no normativos, que salgamos de la típica Falla de corcho pintada de determinada manera, con sirenas y piratas, para dar cabida a otras disciplinas.
¿De dónde surge tu vocación?
Mi vocación nació haciendo ropa con mi abuela. Estudié Diseño de Moda, aunque también amo el teatro y todo lo que envuelve al mundo de la fantasía, las cosas que se salen de la norma. Esto pasa en el teatro y en las Fallas: se cambian las cosas de sitio, se crean espacios de fantasía. Mi trabajo consiste en experimentar y jugar, con mucha presión, porque hay mucho en juego. Lamentablemente, las Fallas se mueven en la precariedad, falta solvencia económica y una remuneración justa para los artistas.
¿Qué cosas te inspiran?
Bebo de muchas disciplinas, la costura, la escultura…. Me fascinan el cine, las Fallas y las artes escénicas, cualquier estímulo que descubro paseando. Me apasiona sacar las cosas de escala, el mundo de los juegos… Con mi profesión puedo hacer algo inclusivo y hacer partícipes a otras personas. Mi trabajo puede ayudar a pensar y hacer feliz a la gente. Me gusta vivir en ese planeta infantil sin barreras. Las Fallas son muy potentes como piezas de transformación social, como vehículos para hacer algo útil. El diálogo es esencial y no sólo son consumo por la vista, sino que entran en acción todos los sentidos. Me gusta crear ese diálogo, que las piezas comuniquen, mediante el uso de materiales, conceptos y formas, como un juego, una fantasía para la infancia, pero también para los adultos.
¿Crees en el arte como instrumento de concienciación o lucha social?
El arte ayuda a colectivizar, a transformar y a pensar: a través de objetos o formas se puede transformar la sociedad. Es una oportunidad que se vive en nuestras calles. Hay que cuidar a las Fallas también en el aspecto ecológico. Quemar significa renacer, construir un ciclo, pero toda combustión contamina. Yo lo que busco la parte pedagógica de las Fallas, la creación en colectivo. “La réplica te lleva a la supervivencia”
Proyectos de futuro.
En el presente estoy trabajando en Per molts anys, un proyecto cuya vertiente fotográfica nació en 2015 (hago fotos desde que tengo uso razón). Iba a cantar y celebrar el cumpleaños a casa de los abuelos de mis amigas, y a hacer fotos. Era la bienvenida a un año más, pero también la aproximación a la muerte. La muerte vertebra mi vida. Después, desarrollé la segunda parte de este proceso fotográfico, pero ya incorporando la estructura textil, haciendo cosas increíbles, rompiendo la rigidez. 2023 será un año de celebración de la vida, y no sé qué vendrá después, pero sí voy a hacer un impás fallero, a buscar otros espacios y a explorar. La réplica te lleva a la supervivencia. “Mi abuela cosía por obligación y yo por elección”
¿Por qué vestir los ninots? ¿Por qué el uso del textil en las Fallas?
Antiguamente se vestía a los ninots. Yo revisito esa concepción de antaño. Ahora este tipo de Fallas se consideran modernas, pero van al origen, con materiales del pasado llevados al presente. El textil y sus texturas te abren posibilidades infinitas, ya que tienen ciertos códigos táctiles. Te permiten transitar el espacio tocando texturas e imaginarlo a través de telas. Se establece otro diálogo, la ruptura de la norma. Mi abuela cosía por obligación y yo por elección, de una manera subversiva y crítica.
Te gusta, por tanto, el arte efímero. ¿No te da pena?
No me da pena. Es una catarsis: creo en el fuego, en el dejar ir al objeto, en su transformación, en su no validez. Dejar ir es un ejercicio bonito y desinteresado, te deja vacía y libre.
¿Qué transmite tu trabajo?
Me emociona cuando la gente me cuenta que algo les llega y les remueve. Para mí, crear es una necesidad. No tengo límites para la fantasía. Reyes Pe crea monumentos falleros con una impronta subversiva y rupturista, pero concebida desde el origen, en cuanto a materiales. Su último trabajo es un monumento sensorial e inclusivo de celebración de la vida y de normalización de la muerte, la obra-tarta Per molts anys, de las Fallas Infantil y Grande de la comisión Castelfiabib Marqués De Sant Joan. Diseñadora textil, en su trabajo se plasma su inclinación a favor de unas fallas disidentes. Además, forma parte de una generación de artistas que está reescribiendo el imaginario fallero desde el arte urbano. Junto a su vecino, Miguel Hache, ha trabajado en los monumentos de Palleter, Torrent, Malvarrosa, Ayuntamiento de Valencia o Na Jordana. Antes de la pandemia, decidió volar en solitario, con ganas de cambiar las cosas.
Cremà o indulto: Cremà, hoguera y purificación.
Churros o bunyols: Churros.
Estación del año: Primavera, las flores, las Fallas.
Recuerdo de la infancia: Cuando quería ser química y miraba todo por el microscopio, la cámara analógica y la lupa. Me acuerdo de estar cosiendo con mi abuela.
Película: Alicia y El hombre con rayos X en ojos.
Libro: Lectura fácil, de Cristina Morales.
