Lis Domínguez: “La asimetría es algo que estudié y me di cuenta que era un reflejo de mí misma”

Lis Domínguez, ibicenca y mediterránea, es hija de las olas del mar. Con el salitre como compañero encontró en el agua las siluetas que años después han acabado protagonizando sus creaciones. Llegó a Valencia con la ilusión de convertirse en diseñadora y ahora firma su portfolio habiendo vestido celebridades, ganado premios y participado en desfiles. En una cafetería de una concurrida calle de Valencia, Lis nos adentra en las entrañas de Alineo Studio.

Alineo Studio es un nombre especial, ¿de dónde sale?

Estaba buscando un nombre que no fuese muy común. Alineo surge de algo que está completamente alineado pero que aun así juega con el contraste de no ser algo totalmente perfecto, de hecho, mis vestidos no son simétricos. Acabé llamando a mi marca así por la diferencia entre el nombre y lo que es la identidad en sí de la firma.

Hablando de identidad, háblame sobre la esencia de Alineo, ¿qué te inspira?

Yo vengo de Ibiza y mis veranos me los he pasado enteros en el agua, de eso que acabas con marquitas en los dedos de arrugas como pasas. Siempre he estado muy conectada al mar, me gustaba pensar en sirenas, y es eso lo que inspira todas mis colecciones. Al final la seña de identidad de mi marca ya no es solo el mar como tal sino todo lo que arraiga, esa sensación de necesitar volver a él cuando me alejo porque necesito escucharlo.

¿Cómo es tu proceso creativo?

Ha cambiado un poco. Hay muchas fases de las que te hacen hacer en la escuela para crear una colección que ya no las sigo sino que directamente hago un boceto y si me gusta lo que dibujo intento que lo que luego realizo en tela se parezca lo máximo posible a la idea inicial. Trabajo mucho con la técnica del moulage, jugando con la tela sobre el busto, y así voy creando una silueta que pueda parecerme más interesante que la del boceto. Por eso a veces el diseño cambia conforme voy confeccionándolo pero generalmente el resultado final es muy fiel a los dibujos originales. En ocasiones también incluyo detalles de algunas colecciones que me gustan mucho y que me interesa adaptarlos a mi marca.

¿Cómo definirías tu estilo?

Yo creo que súper femenino, que apuesta totalmente por la asimetría y también muy atrevido. La asimetría es algo que estudié y me di cuenta que era un reflejo de mí misma. Yo cuando me miraba en el espejo me daba la sensación de que aun no me sentía bien con lo que estaba viendo así que acabé volcando en mis diseños aquello que estaba sintiendo en ese momento gracias a la asimetría, me vi representada en ello y, por eso, ha sido un concepto que se ha quedado y se ha ido viendo en las siguientes colecciones que he presentado.

¿De qué manera crees que tu transición ha tenido un impacto en tu forma de diseñar?

Empecé mi transición con mi llegada a Valencia, era un nuevo comienzo. Cuando llegó el momento de presentar mi proyecto final en la escuela me costó mucho elegir tema, quería que fuese algo que de verdad sintiese y por eso decidí crearlo sobre mí misma, lo cual era muy arriesgado al ser algo tan personal porque luego tenía que presentarlo ante el tribunal, desnudarme y contarles todo lo que había pasado. Para mí era muy importante que este proyecto reflejara todo lo que siento, mi amor por mi familia y mis amigos igual que todo lo que he sufrido durante estos años. Tiempo después diría que la manera en la que ha influido en mi creación es diseñar algo que siempre he admirado y he querido ser. Desde pequeña lo que dibujaba eran sirenas, chicas súper femeninas… era aquello que quería ser, solo que en vez de decirlo lo plasmaba. Y Alineo si que es verdad que juega mucho con las siluetas, el concepto en sí de feminidad, todo está muy arraigado a esa transición.

¿En qué momento decides dedicarte al diseño de moda?

Fue cuando estaba haciendo el bachillerato artístico, no sabía qué estudiar, veía que se acercaba la fecha y no me interesaba hacer la selectividad tampoco. Justamente en ese momento mi profesora de inglés me enseñó a Palomo Spain, que yo nunca lo había visto, y para mí eso fue un antes y un después, hay alguien que está creando algo diferente y que se está acercando a un público por el que muchas marcas no se interesa. Ahí me di cuenta de que igual podría estudiar eso. Iba con miedo pero luego resultó que acerté, que era lo que quería estudiar y para lo que yo creo que estoy aquí.

Parece que tu carrera va viento en popa, has vestido ya a personas importantes como a Madame de Rosa, Eduardo Casanova, Daniela Santiago… ¿cómo te sientes al respecto?

Es algo que aun sigo tratando de procesar la verdad. Cuando te llega una oportunidad así te das cuenta de que todo el trabajo duro merece realmente la pena. El reconocimiento, que la gente a la que admiras quiera ponerse tus cosas, te diga que tu trabajo es genial… Todo esto me emociona muchísimo. Inti fue la primera persona a la que vestí, de hecho, era para el cumpleaños de Eduardo Casanova. La temática era rosa y yo no tenía en aquel momento ningún look de ese color disponible para dejarle así que cogí un vestido blanco y me metí en la ducha a teñirlo. A partir de ahí han ido surgiendo más cosas, más estilistas han ido contactando conmigo.

He visto en Instagram que os seguís mútuamente la influencer estadounidense @mjhedderman y tú, ¿se trata de una posibilidad de que Alineo Studio cruce fronteras?

La verdad es que teníamos una colaboración pendiente. Me pidió que la vistiera para la New York Fashion Week pero al final no se dio por los riesgos de envío, es algo que me da mucho miedo porque ha habido ya experiencias de looks que se han perdido. Por este motivo al final no la pude vestir pero confío en poder hacerlo en algún momento, cuando pueda darse la situación.

Has desfilado para el CLEC Fashion Festival en la categoría de Nóveles pero no es tu primera vez en este evento, ¿no?

Efectivamente. La primera vez fue cuando presenté mi TFT, me seleccionaron para desfilar en la categoría de Emergentes y tenía que presentar solo tres looks. La verdad es que la experiencia me gustó mucho, fue una motivación porque nunca había visto mis diseños caminar, siempre los había visto parados. Precisamente mi marca trata mucho sobre el movimiento y el cuerpo, por lo que al ver a las modelos desfilar estaba en una nube, fue un empujoncito de motivación. Esta vez en Nóveles llevo diez looks, más que la otra vez, y ya desfilo como marca y no con mi nombre porque para aquel entonces Alineo no existía todavía. Espero que la próxima vez ya sea como marca oficial, con más looks y en una nueva categoría.

¿Cuál crees que ha sido tu mayor logro hasta la fecha?

Tener dos portadas de revista en tan poco tiempo y tan seguidas. Estar en interior de revista ya de por sí tiene mucho mérito pero tener dos portadas, la de NEO2 y la de Glamour Spain con Alicia Gutiérrez… Me quedé muy impactada. Otro logro también ha sido vestir a Madame de Rosa, a quien admiro mucho. Me encanta su estilo y es un amor de persona, le encantó mi trabajo y se portó genial conmigo.

Un objetivo concreto que tengas en tu carrera profesional, a corto o a largo plazo.

Ahora mismo estoy trabajando en Palomo Spain por lo que estoy un poco más desconectada de Alineo. El desfile del CLEC me ha hecho reactivarme en cierta manera pero intento centrarme más en mis prácticas y en descansar y ya ponerme con la siguiente colección cuando acabe aprovechando la inversión del premio de Art Jove 2022. El objetivo a corto plazo sería conseguir una colección completa con joyería, zapatos, bolsos… que esté todo creado y no tenga que comprar nada. Y a largo plazo me gustaría que Alineo fuera una marca asentada, el haber prestado ropa a influencers me ha hecho ver que tal vez pueda optar por la producción de cosas mucho más comerciales además de aquellas destinadas a eventos.

Triunfar en un mundo como lo es el diseño de moda es complicado y requiere apoyo, ¿quién es tu pilar?

Mis padres sin duda alguna. Cuando les dije que quería estudiar moda lo apoyaron, lo vieron equivalente a cualquier otra carrera. El arte siempre ha estado presente en mi familia así que no hubo problema. Cuando acabé la carrera me sentí desubicada pero luego vi que hay veces que hay que renunciar a según qué cosas para encontrar un trabajo que te de dinero para luego poder compaginarlo con lo que a uno le gusta y ese dinero invertirlo en ti mismo, en mi caso en Alineo, y todo esto no lo habría conseguido sin el apoyo incondicional de mis padres.