Este artículo no va de Sexo en Nueva York, pero casi: larga vida a los cócteles.
Lo del tema de los cócteles es de un universal tanto como los platos típicos de cada país. Si desde antes de los tiempos de Jesucristo se bebía vino en tinajas, los cócteles vienen cobrando importancia desde mediados del siglo XIX. Eternamente ligados al plano social pero también al cinematográfico y por supuesto al histórico, si nos vamos a Italia, tomaremos un Aperol Spritz; si nos vamos a Inglaterra nos cautivará un Bloody Mary, en honor a María I de Inglaterra; en Perú y Chile se discuten el famoso Pisco Souer… pero si nos quedamos aquí, tomaremos Agua de Valencia.
Para el que no lo sepa, se prepara mezclando tres partes iguales: la primera, una mezcla de vozka, ginebra y cointreau. La segunda, de champange o cava y la tercera, de zumo de naranjas recién exprimido. Añadir azúcar es opcional.
Pero los combinados no dejan de ser recetas perfectamente mezcladas y a veces, se utilizan ingredientes que nunca nos podríamos llegar a imaginar, además de todas las frutas y verduras del planeta. Para hacer el Pisco anteriormente citado, se utiliza clara de huevo, pues le da una untuosidad perfecta al combinado. Por su parte, el cóctel conocido como Ártico, lleva 50 ml. de líquido de aceitunas y la versión sudamericana del Bloody Mery, una rodaja generosa de jalapeño o la Cerveza Matadora, un puñado de hojas de albahaca.
Lo curioso es que algunos se utilizan como ‘medicamento, para paliar el exceso de alcohol de la noche anterior: es lo que ocurre con la famosa Michelada, con zumo de tomate, cerveza rubia y picante, perfecta para refrescarte y hacerte olvidar ese dolor de cabeza de domingo. Quizá no te resulte muy atractiva al principio (la mezcla de ingredientes es bastante peculiar), pero cuando la pruebas cambias de opinión al instante.
Y como no podía ser de otra manera, Valencia se ha sumado a esto de la coctelería de alto nivel. El Gran Martínez, en la Avenida del Puerto nº 318, ha abierto sus puertas hace no mucho y es sin duda un sitio especial. Una coctelería donde parece que hayas viajado a la Barcelona de los años 20, con techos altos, espacios amplios y barrocos y luz tenue. Pero la barra es lo que merece la pena: todos los tipos habidos y por haber de alcohol y licores para hacer tu cóctel soñado que, por otro lado, estará buenísimo. Todos lo están, al igual que su oferta gastronómica que es sencilla, pero a la vez diferente, como prueba el mini hot dog con tikka masala de la foto o el steak tartar de la foto.
Otro lugar que no te puedes perder es el Palacio de Santa Clara, el nuevo hotel en el centro de Valencia con rooftop bar en su azotea y con una cúpula como obrador de cócteles, justo al lado de la piscina. Podrás tomarte uno viendo los tejados de los edificios más antiguos de Valencia cayendo el sol.
Ahora ya sabes qué pedir y dónde tomarte estos placeres espirituosos, pero si os animáis a hacer uno en casa, ¡enviadnos la receta!
Elena Fernández
Instagram: abocadomio
