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PERFILES
Alejandra
Montaner
Creadora del templo de
moda de las ‘globetrotters’
ara sus amigos y familia es Sandra.
Pero Alejandra Montaner (Valen-
Pcia, 1970) da nombre a la tienda
que abriría sus puertas en 2004 en Va-
lencia –lo que significa que este espacio,
ubicado en la calle Sorní, está a punto
de celebrar su 15 aniversario– y a la
firma que vería la luz este año, AM by
Alejandra Montaner, que ha cautivado
a celebridades como Paula Echevarría y
Eugenia Silva. Con este proyecto ha vis-
to un sueño cumplido, la manifestación
de una vocación que le viene de familia.
“Antes de conocer a mi padre, mi madre
ya era clienta de mi tía, Celia Montaner,
un nombre de referencia en el mundo de
la moda en Valencia y en este país. De
pequeña me pasaba las horas en su taller,
jugaba con los rollos de tela, las tablas de
planchar y las máquinas de coser. Recuer-
do el olor de la tela recién planchada y el
sonido de las radionovelas que escucha-
ban mientras trabajaban en sus diseños.
Creciendo en un lugar así era inevitable
que, un día, mi vocación se convirtiera
en mi profesión”, rememora esta empre-
saria, una viajera empedernida –Brasil,
Marruecos, India y Turquía aparecen jetivo cumplido, lanzar su marca homó- entusiasmada por ver la evolución de
en su pasaporte, destinos que visita para nima al mercado, que ahora convive con esta aventura, llena de proyectos e ideas.
desconectar y, al tiempo, inspirarse para piezas de otras etiquetas y diseñadores “Pero voy con cautela, y sé que hay que
sus colecciones– que antes de lanzarse a en los percheros de su boutique. “Apor- ir pasito a pasito”. Y volvemos al origen
la moda, trabajó como azafata de vuelo ta frescura. He creado una firma con la de todo: “Tengo el privilegio de poder
durante una década. Pese a ello, también idea de sacar lo mejor de cada mujer. Mis decir que he recibido la mejor forma-
se reconoce hogareña. “Cuando no viajo clientas son mis mejores confidentes, ción que alguien podría haber recibido
y me doy un respiro en el trabajo, me en- saben lo que quieren y, después de casi en mi profesión. Mi tía y mentora, Celia
canta estar en mi casa. Hacer reuniones quince años entre probadores, he recaba- Montaner, vistió durante décadas a mu-
con mis amigos, pasar tiempo con mi do mucha información a la hora de pen- chas de las mujeres más elegantes de la
familia, cuidar mis plantas –tengo una sar en qué diseñar. Nada me puede hacer sociedad valenciana y española. Fue una
colección de orquídeas maravillosa–, co- más feliz que ver como la mujer que lleva precursora en el campo de la moda y una
cinar e ir al Mercado Central de Valencia una prenda de AM se siente única, guapa de las pocas que introdujo colecciones de
para elegir los productos yo misma. Me y muy especial”, admite emocionada y primeras marcas en nuestro país. Mos-
recuerda a mi infancia, cuando iba con pasa a resumir en una frase cómo le gus- chino, Armani, Thierry Mugler, Kenzo,
mi madre y con mi abuela; ellas me ense- taría que se le reconociera: “Como una Etro, Versace, todavía conservo algunos
ñaron los mejores puestos y muchos ahí persona auténtica, fiel a un estilo propio de aquellos diseños en mi armario”. Pero
siguen todavía”. y libre”. ¿En tres palabras? “Luchadora, conserva algo más: una pasión por la
Alejandra Montaner despide 2018 con perseverante e inquieta”. Asegura Alejan- moda que le lleva a recoger (maravillo-
la ilusión que conlleva haber visto un ob- dra (o Sandra) que afronta un nuevo año samente) su testigo.
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