Blanca Paloma es el nombre de la cantante de la que todo el mundo habla estos días. Pero, ¿quién hay detrás de la que será la representante de España en Eurovisión que se celebrará el 13 de mayo en Liverpool?
Sin duda, no era la gran favorita en las quinielas para la segunda edición del Benidorm Fest, aunque su actuación durante la segunda semifinal cambió el curso de los acontecimientos. Y lo logró con Eaea, un tema rompedor que mezcla flamenco y electrónica. La canción es un bonito homenaje a su abuela Carmen, a la que ella llamaba yaya y con la que tenía una gran conexión. Su abuela era modista, «el alma de la fiesta, artista de sobremesa». De ella ha heredado todo este legado flamenco del que hace gala, ese que impregna Eaea, la particular nana con la que representará a España en la próxima edición de Eurovisión. Los aires flamencos impregnan también a su propia familia, de la que se siente tan orgullosa. «Quería reivindicar la nana como cante de trabajo, quizás el primero de la humanidad» explicó la artista.
La canción, compuesta junto a José Pablo Polo, rinde homenaje también a Álvaro Tato, «maestro con el que empecé a escribir mis primeras letras», cuenta Blanca Paloma. Una mujer de raza y con un estilo muy marcado que agradece sus antepasados.
Con este single, la ilicitana superó a dos de los grandes favoritos en la final, Agoney y Vicco. Y es que, a la segunda va la vencida, porque este era el segundo año consecutivo que Blanca Paloma se presentaba al festival. Y lo ha hecho con una impactante escenografía y puesta en escena, cinematográfica y teatral, donde el rojo es el color predominante, como buena flamenca que es.
Blanca Paloma, favorita de la primera semifinal, se alzó con la victoria con 169 votos en total, la máxima puntuación del jurado: 94 puntos, 35 puntos del demoscópico y finalmente 40 votos a través de televoto. Pisándole los talones estuvo el también favorito de la segunda seminfinal: Agoney, que quedaba segundo clasificado con un total de 145 puntos con su tema Quiero Arder. Le siguió Vicco con 129 puntos; Megara con 106 puntos en cuarto lugar. Quinta fue Alice Wonder, en sexta posición quedó Karmento, séptimo José Otero y cerró la clasificación Fusa Nocta.
Tras recoger el premio, la cantante exhibió la camiseta blanca con la fotografía de su abuela, la «yaya Carmen», y no dudó en rodearse de su productor y su equipo para celebrar el micrófono de bronce. «Somos un equipo horizontal y aunque no los veáis aquí, merecen este premio tanto como yo», dijo emocionada la artista.
Blanca Paloma, de 34 años, y natural de Elche, tiene raíces sevillanas (la familia de su padre, Fran, que es bombero) y alicantinas (la familia de su madre, Carmen, es de Altet, un pueblo de Elche). En su pequeña casa familiar había un cuartito con el suelo de moqueta lleno discos, casetes y vinilos. Estudió Bellas Artes, y se dedicaba a la escenografía y vestuario de teatro, pero ha aparcado, de momento, su carrera profesional para dedicarse 100% a la música.
Blanca Paloma está viviendo su mejor momento a nivel profesional, gracias a su voz, su personal estilo flamenco y a sus looks en el escenario, en el que muestra un interesante vestuario con guiños flamencos que no ha pasado nada desapercibido.
@blancapaloma.rb
¿Cuál es la historia del Benidorm Fest?
El Festival Internacional de la Canción de Benidorm fue un concurso musical celebrado de forma anual en Benidorm cada mes de julio entre 1959 y 2006, y estaba basado en el célebre Festival de la Canción de San Remo.
Durante la primera etapa (de 1959 a 1971), se presentaban los temas en doble versión. Participaron artistas célebres como Dúo Dinámico, Raphael o Julio Iglesias.
De 1972 a 1985 se vivió un declive. En estas ediciones estuvieron Tino Casal, Betty Missiego, Juan Camaño y Andrés Caparrós entre muchos otros. Eso sí, las críticas impidieron que se celebraran las ediciones de 1979 y 1984… de 1986 a 1992 se canceló.
Cuando se recuperó el Festival de Benidorm en 1993, la situación tampoco era buena. Se diferenciaron dos categorías, pop-rock y canción ligera, pero en 1994 se recuperó la tradición de premiar a una sola canción. Finalmente, en 2006 dejó de celebrarse por falta de interés, hasta que RTVE recuperó la marca titulándola Benidorm Fest, con un gran éxito de participación y audiencia.
