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Valencia desde el mar

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La costa valenciana es una de las más bonitas y tranquilas de Europa. El entorno es único y la relajación que transmite el Mediterráneo invita a adentrarse entre sus aguas. Alquilar un barco en Valencia es una buena opción para disfrutar de una experiencia única, que puede prolongarse durante toda la región levantina o incluso llegar hasta Baleares. El enclave, la calidad de este mar y la tranquilidad que transmite son factores que se combinan en pocos lugares de manera tan acertada como en esta zona.

La propia capital ofrece largas playas de arena como la Malvarrosa o la Patacona cuya belleza aumenta si se contemplan desde una posición privilegiada como la que solo se puede obtener a bordo de una embarcación marítima. Tanto hacia el norte como en dirección sur, la propuesta resulta muy interesante. Llegar hasta Peñíscola en barco y contemplar su majestuosidad, como lo hacía el Papa Luna en el siglo XIV, es una vivencia inolvidable. El escenario se idealiza con rincones de aguas cristalinas que dan paso a una gran fauna marina. Porque ir con un barco propio permite llegar a puntos que son inalcanzables para un bañista. En el fondo marino hay una gran reserva de peces y esto es una invitación directa a los amantes de actividades como snorkel o buceo. A bordo también es posible realizar otras modalidades deportivas acuáticas, con un carácter muy exclusivo. Wakeboard, paddlesurf o pesca son los mejores ejemplos.

En el otro lado, el punto más emblemático de la costa valenciana es el Peñón de Ifach, en Calpe, como parada previa a contemplar la espectacularidad de Benidorm, una ciudad muy singular que ha marcado un antes y un después en la actividad turística española. Esta área es ideal para el avistamiento de cetáceos como delfines o ballenas y las posibilidades de disfrutar de este momento se multiplican si se navega a bordo de una embarcación.

Con velero hacia las islas 

El velero es una opción muy bonita y diferente; y por ello cada vez más gente decide navegar a vela en Valencia. Es una navegación elegante, sostenible y que ofrece una experiencia muy bonita. La elección del capitán se abre ante muchas posibilidades, como dirigir el velero por la costa valenciana o enfocarlo hacia el mar, donde esperan las islas de Baleares. Entre Valencia e Ibiza hay 87 millas náuticas, lo que supone un viaje de unas 15 horas en velero. Es un recorrido relativamente corto que deja momentos inolvidables para la tripulación. Navegar hasta la conocida isla bonita, al ritmo de las olas, y con la propuesta de amaneceres y atardeceres únicos en el mundo.

La ventaja de viajar en velero hasta Baleares es que, una vez allí, disfrutas de un servicio único para recorrer playas espectaculares y rincones de gran hermosura. Ibiza, Mallorca, Formentera o Menorca. Todas ofrecen paisajes paradisíacos y aguas de gran calidad. Son, además, lugares preparados para quien viaja en barco y sus puertos ofrecen una gran cantidad de servicios y facilidades para amarrar y disfrutar de las islas, también desde dentro.

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