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Comer y Beber

CHIRINGUITOS,

EL PODER EN LA SOMBRA

Texto TINO CARRANAVA

L os chiringuitos o desamores de verano. Barras im- ble se reduce a instrumentalizar la

palabra.
salen a las pla-
postadas en la arena que avistan
yas como las
mar. Un continuo hervidero playero
próximos les hace inexpugnables
terrazas a las
que muestra el estilo de vida de vips
plazas. Nacidos para ser tradición tendencias de moda al borde del El mimetismo con los restaurantes
ante los ojos ajenos. Algunos man-
estival. El poder en la sombra de y mortales. tienen esa fragilidad inventada para
estos paraísos temporales es con- A veces, cuando menos te lo espe- no caer en la indiferencia. Cada año
cluyente. Y siempre que el tiempo ras encuentras un nicho playero en mejoran o, fundido a negro, desa-
y la distancia nos acompañen dis- forma de chiringuito. De aquí no parecen sin dejar rastro en nues-
frutaremos con intensidad hasta el me muevo. Espacios con todo lujo tras preferencias. Todos los veranos
final del verano. de detalles para facilitar la jornada. Y desembarcan en las playas, algunos
es que comer y beber en compañía ya fijos, son bien de interés bañista,
En primera línea, es una marca, un del mar ayuda y mucho. protegidos por turistas y enemigos
icono, un símbolo de cualquier ciu- Días que vienen, tardes que se van. del sol, todos a uno. Otros suponen
dad con costa. No hay mayor placer Jornadas que transitan en armonía. la versión sofisticada del look mari-
que comer donde uno quiere. Por Los clásicos están considerados nero.
eso todos tenemos una cita estival como raras avis. Otros reniegan de El chiringuito se vuelve polifacético
en estas mecas de peregrinación su pasado en busca de otras metas a ratos. Punto de encuentro global.
junto al Mar Mediterráneo. gastronómicas. “No, no somos chi- Isla cervecera sin prejuicios. A babor
Sin objetivo o cliente común, son ringuito, disculpe esto es un restau- los surferos a estribor las barriguitas.
capaces de aglutinar a todos los visi- rante”. El pasado siempre vuelve y Todo un universo para el verano más
tantes de la playa. Las cosas sencillas en hostelería también. No hay tiem- diferente de nuestra vida. Clásicos
son siempre las más fáciles. Amores po para experimentos lo único facti- que están más de moda que nunca.

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