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La buena reputación les precede y   lo que se pide cada vez más. Y los   fotoprotectores en forma de chi-
       son un referente en todas las playas.   chiringuitos no  iban  a ser  menos.   ringuitos con función extra: hidra-
       Otros protagonizan una rebeldía   Aunque algunas veces solo ofre-  tar  y refrescar el  cuerpo. Superada
       gastronómica  controlada  pero se   cen una restauración de campa-  la  asignatura  de la  prevención hay
       convierten en  símbolos de máxima   ña sin aditivos. Las vistas mandan   que  buscar  el  deseado  gin  tonic  y
       hidratación, con el tinto de verano   con espacios únicos que provocan   trabajar el aspecto sensorial. La úni-
       como protagonista. Lo refrescan   emociones pero cuidado con los   ca condición exigida, el ingrediente
       todo cerca de la orilla.  Después de   espejismos, los trucos de escena y   extra, es que sea foto estable duran-
       años relegados a un segundo plano,   los trampantojos gastronómicos. La   te todo el verano.
       salvo raras excepciones, se convier-  propuesta    deficiente  de  algunos   Los chiringuitos no escapan a esa
       ten en imprescindibles.        chiringuitos, ni producto ni servicio,   perpetuidad efímera. Tras la tempo-
       Solo  una regla  esencial  hay que   es un asunto a tener en cuenta, así   rada estival su presencia se desva-
       buscar  el  chiringuito  ideal.  No  es   que tengan cuidado ahí fuera. Na-  necerá. El romance con los turistas
       fácil, sin esfuerzo. El chiringuito no   turales si, empáticos también, pero   no sobrevive a las vacaciones. Hay
       solo es la protección que funciona   no caben todos. Demasiada espon-  que exprimir esta fidelidad playera
       en forma de pérgola y tejadillo que   taneidad culinaria crea malenten-  hasta el último minuto.  Agitar las
       combina  el  factor  contra  los  rayos   didos. Lo espontáneo no es igual a   horas de estas barras provisionales
       ultravioleta acompañado de tapas,   lo auténtico. Un consejo:  prohibido   que  nos permiten  relacionarnos
       raciones y supuestas paellas que   agobiarse. El  ritmo  del  servicio  a   con la  coctelería a la orilla del mar.
       permiten pasar el día mientras se   fuego lento permite disfrutar de la   Imaginamos el futuro de mil mane-
       combaten los golpes de calor con el   vista panorámica.       ras, pero no sin  chiringuitos como
       máximo esfuerzo.               Los reacios a usar a diario trata-  fuente de identidad. Chiringuitos, el
       Un valor añadido gastronómico es   mientos corporales  se  rinden  a  los   poder en la sombra.

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