Descubrimos a Paula Usero

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Hay historias aparentemente normales que merecen ser contadas, y nos terminan llegando al corazón. Cuando una de esas historias llegan a nuestras manos y nos proponen formar parte de ella, es imposible negarnos. Eso es precisamente lo que sintió Paula Usero cuando le enviaron el guión de Llenos de gracia. Una historia sencilla, emocionante y dulce que hace que se te remueva algo en tu interior. Carismática y sincera, Paula no para de sumar guiones a sus espaldas. Desde aquel El Olivo, de Itziar Bollaín, ha llovido mucho y muy bueno. Siempre con un objetivo claro en su cabeza, ser actriz, ha ido marcando su camino hasta llegar hasta donde está ahora. La boda de Rosa fue una de sus catapultas, y ahora no hay quien la pare.

Paula ¿Cómo te llegó el proyecto de Llenos de gracia?

Me llegó a raíz de La boda de Rosa. Roberto me vio y me llamaron. Cuando me llegó el guión, ni lo dudé. Me pareció una maravilla. Me emocionó mucho y era para mi un reto ya que nunca había he – cho algo así, con esa honestidad y que fuera tan dulce. Y cuando conocí a Roberto, tuve aún más claro que quería sumarme a esto de cabeza.

¿Habéis podido aportar los acto – res pequeñas cosas al guión?

Si, al final los guiones son una guía de lo que hay que hacer. Se plasma la idea que tienen los guionistas y creadores, pero luego los actores solemos tener cierta libertad para que aporten ideas. Ten en cuenta que el personaje al final los sentimos nosotros, nos metemos dentro de su piel. Cada uno, ante las mismas situaciones, actuamos de forma diferente, por eso nuestra visión personal también es importante. Luego depende mucho del director, pero Roberto es muy generoso.

¿La boda de Rosa ha sido la película que más te ha lanzado a futuros proyectos?

Si, sin duda. No solo por la nominación sino porque fue un trabajo muy duro, en un registro que no había hecho nunca. De hecho, se me transformó el cuerpo, ya que interpretaba a una madre de dos niños que llevaba mucho en brazos (se ríe). Conecté muchísimo con ellos, de hecho eran los que me daban el personaje. Sin duda, La boda de Rosa, ha catapultado mi carrera. Ha hecho que me mantuviera y que se diera a conocer mi trabajo.

Tanto La boda de Rosa como Llenos de gracia se rodaron en Valencia ¿tienes un imán hacia tu tierra?

¡Puede ser! (se ríe). Yo estoy encantada de venir aquí a rodar, porque me fui en 2016 a Madrid, ya que por aquel entonces la cosa en Valencia estaba algo parada. Yo tenia la experiencia de El Olivo, de Itziar Bollaín, que la hice en tercero de carrera, que me dio una perspectiva de lo que podía conseguir. Yo tenía muy claro que quería ser actriz, y vi que en Valencia no lo podía conseguir tan fácilmente como en Madrid, porque aunque es verdad que hay más competencia, también hay más oportunidades.

¿Crees que eso tendría que cambiar? ¿No centralizarlo tanto en Madrid? Si, desde luego.

Creo que se deberían diversificar más las producciones. Que se apostara por la calidad cinematográfica desde las Comunidades Autónomas.

¿Cuál es la secuencia que más te ha gustado rodar de Llenos de Gracia?

Quizá la de los Charcos de Quesa. El momento en el que ellas se me – ten en el agua. Fue un momento totalmente improvisado que no estaba en guión. Yo propuse que podría estar bien acabar así el día, les gustó y lo terminaron metien – do en montaje.

De toda tu trayectoria, ¿Qué película ha supuesto el reto más complicado?

La boda de Rosa. No solo por lo duro del rodaje, sino porque estuve mucho tiempo fuera de casa, seguía en Amar es para siempre, así que mis días libres iba a rodar a Madrid. Al final fue mi primer protagonista en el cine, y estaba alucinada, con la cantidad de texto, los compañeros y ese protagonismo de un personaje muy presente.

¿Serie o cine? ¿Qué proceso te gusta más?

Pues es diferente pero a la vez muy parecidos. Depende del proyecto y del tiempo (o presupuesto) que se tenga para él. Con más tiempo puedes trabajar más lento y de una forma más minuciosa. Es cierto que ahora en las películas se ha acortado el tiempo de rodaje. Antes teníamos unas 9 semanas, y ahora en 6-7 semanas, finalizamos rodaje. Pero ambos me gustan mucho. No sabría por cual decidir me. (se ríe)

¿Qué tal es trabajar con niños?

Muy divertido. Yo me llevo muy bien con los niños. Tienen una verdad innata que enriquece mucho el rodaje. Son genios. Son capaces de ponerse delante de la cámara y no caer en la tentación de mirar a cámara, los micros…

Próximos proyectos.

Estoy rodando una serie ahora, pero no puedo contar nada. (se rie). Solo te avanzo que se llama “Noche de chicas”, y el reparto son María León, Leticia Dolera, Aislinn Derbez y Silvia Alonso.

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