Álvaro Morte
Lupe de la Vallina

Álvaro Morte: “El mejor personaje siempre es el que está por venir”

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La sombra de un personaje de éxito puede ser tan larga como imagines, y la catapulta puede llegar tan lejos que olvides de donde vienes. Y que no lo hagas, te convierte en alguien, cuanto menos, especial.

Álvaro Morte empezó de la nada y fue construyendo su camino lentamente pero con una firmeza asombrosa. Algo que le ha hecho no perder la cabeza cuando aquel profesor recorría el mundo entero con su atraco perfecto a La Casa de Papel.

Tranquilo y con una educación como de otro siglo, explica cada cuestión desde la reflexión, que nace de una curiosa emoción. Meticuloso en su trabajo, y con ganas de vivir su próximo personaje, se declara poco nostálgico pero con una memoria incansable. Celoso de su intimidad, tremendamente empático e inmensamente familiar, ha construido unas raíces fuertes que le hacen crecer infinitamente. Quien sabe si, algún día, tocará el cielo. Mientras tanto, estrena nuevo título que, avisamos, promete. Y mucho.

 

Álvaro Morte
Lupe de la Vallina

Cuéntanos que vamos a poder ver en Objetos.

Es una película que va sobre la búsqueda en todos los sentidos, incluso de uno mismo, y pone sobre la mesa el trato a las personas y la interacción personal. Va sobre esas personas que tratan a otras como objetos, que es algo que desgraciadamente sigue pasando, y aquellas que tratan a los objetos como personas.

Parece mentira todo lo que cuentan esos objetos. Detrás de cada uno de ellos puede haber una historia trágica, o emocionante…

Si, si, detrás de cada uno puedes encontrarte cualquier cosa. De hecho, el personaje principal, Mario, es una persona insider que le resulta casi más fácil relacionarse con esos objetos que con las personas. Y ese carácter le lleva a entender muy bien la importancia y el valor emocional que puede tener un objeto, por eso se empeña en arreglarlo e intentar devolvérselo a su dueño.

Habla sobre el oscuro tema del tráfico de personas, ¿Crees que algún día se dejará de negociar con seres humanos?

Me gustaría pensar que si, pero lo dudo mucho, a no ser que gente de muy arriba se pong las pilas. Hay un momento de la película en la que Mario dice: “No se le puede poner precio a una persona”, y otro personaje le responde: “Sin embargo fue a lo primero que se le puso precio en el mundo”. Es una cosa que llevamos acarreando de toda la vida. Siempre ha habido prostitución y se ha negociado con personas. Ojalá pudiéramos erradicarlo.

¿Te ha costado mucho meterte en la piel de Mario?

La verdad es que si que me ha costado encontrarlo. Porque yo tengo que afrontar los personajes desde entender las decisiones que toman. Más allá de que esté de acuerdo con ellas o no. Si tuviera que interpretar, que se yo, a Hitler, yo no voy a compartir las decisiones que tomó pero si que necesito para poder interpretarlo entender como su cabeza ha llegado a tomarlas. Con Mario me pasó eso, que tomaba decisiones que yo no llegaba a comprender, y entonces me di cuenta que es que eso es la vida. Que a veces tomamos decisiones erróneas que no comprendemos, aunque sea con toda la buena intención del mundo. Se me ocurrió, y Jorge estuvo de acuerdo conmigo, que Mario fuera algo torpe para justificar ciertas decisiones.

¿Que proceso creativo sigues cuando te llega la propuesta de un personaje? 

Cuando me proponen hacer un personaje lo primero que analizo para ver si selecciono el proyecto es saber si ese personaje se parece a algo que haya hecho antes, porque lo que suele interesarme es algo diferente, ir cambiando de un personaje a otro. Y luego el proyecto en si, guión, director, que ideas tiene para levantar la película. Si encima es un equipo, como en este caso, con Jorge Dorado y con quien ya has trabajado antes, sabes que hay buena química y que pueden salir cosas interesantes, pues te metes.

¿Y a la hora de meterte dentro del personaje?

Siempre hago un análisis externo, muy racional. Miro el personaje desde fuera, tanto física como psicológicamente, y no lo conecto con nada emocional ni que tenga que ver conmigo. Y después lo construyo hacia dentro, para llegar a ese análisis que ya he hecho.

¿Qué personaje te gustaría interpretar?

Pues fíjate que los superhéroes son muy atractivos, pero casi me gustan más los villanos de las películas de superhéroes (se ríe). Dan como más juego. Hay muchísimos personajes que interpretaría, pero principalmente cualquiera que me supusiera un reto, y que me haga esforzarme en esa construcción y compromiso me resultaría atractivo. Soy muy amante de los personajes raros, y me doy cuenta que si no lo son, los enrarezco yo. Siempre digo que el mejor personaje siempre está por venir.

Jorge Dorado y tu le habéis cogido el gustillo a trabajar juntos, como en El Embarcadero y más recientemente en The Head. Parece que es difícil para un director soltar a un actor cuando está en sintonía con él ¿no?

Si, la verdad es que si, porque se crea esa sinergia, ese entendimiento en el que sabes que vamos a sacar lo mejor el uno del otro. Y eso siempre se agradece. Nos complementamos mucho. Yo soy muy de proponer cosas en rodaje, me cuesta quedarme callado (se ríe). Con directores como Jorge se que tengo la confianza y la libertad de hacerlo y se que lo valora.

Parece que cada vez hay más interés del público y la crítica por los thrillers oscuros ¿Es un género en auge?

El thriller siempre ha estado ahí, yo creo, pero si que es verdad que hace años que vemos más, que parece que se ha puesto de moda. Y eso es al final porque la gente lo pide y le gusta.

Álvaro Morte

 

No podemos evitar preguntarte por el éxito de La Casa de Papel y lo que supuso para ti. Aunque antes no habías parado de trabajar ¿El profesor fue un antes y un después para tu reconocimiento internacional?

Sin ninguna duda. Yo venia de trabajar en series diarias aquí en España, que alguna de ellas se veía en otros países, pero el salto que dio La Casa de Papel, no solo para mi como actor, sino para todos mis compañeros e incluso te diría que para la ficción española en general en términos de series de televisión. Fue una catapulta para todos nosotros.

Y además os esperabais ese éxito ¿verdad?

Nadie lo esperaba, ni nosotros ni creo que el propio Netflix lo esperara. Son cosas mágicas que suceden en la vida y que de repente pasan.

Después de estar tanto tiempo interpretando al profesor ¿Te resultó difícil desprenderte de él?

Me resultó difícil emocionalmente, porque ha sido un personaje con quien me lo he pasado muy bien y ha sido un equipo con quien he disfrutado mucho trabajando. Así que desde ese punto puede que si. Ten en cuenta que nosotros rodamos dos temporadas (que era lo que estaba previsto) para Antena 3. Y ahí fue cuando yo pasé mi duelo con el profesor. Cuando me llaman para decirme que hay más temporadas, para mi fue un reencuentro (maravilloso). Y lo disfruté muchísimo porque me permitió despedirme de él de una manera más sencilla.

 

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