Tips para empezar el año con buen pie 

autor-noticia-icon
Cada año que acaba deja espacio para otro nuevo completamente distinto. Esto nos ayuda a reiniciar y a empezar de cero en muchos aspectos, pero sobre todo a nivel personal y mental.

COMPARTIR

Cada año que acaba deja espacio para otro nuevo completamente distinto. Esto nos ayuda a reiniciar y a empezar de cero en muchos aspectos, pero sobre todo a nivel personal y mental. Enero es el mes de los propósitos, de la motivación y de planificar el año que nos espera; pero ¿realmente somos inteligentes en la manera en que organizamos nuestro tiempo? Lo cierto es que muchas veces no somos conscientes y queremos abarcar tantas cosas a la vez y de una manera tan inmediata que al final nuestros propósitos no se cumplen. Eso es, en parte, porque no los convertimos en hábitos y dejamos de ser constantes. Por eso es tan importante priorizar y saber elegir de una manera práctica tus propósitos a corto plazo para este año, y seguro que los tips que te proponemos te pueden servir de ayuda.

SER REALISTA CON LA ELECCIÓN DE TUS PROPÓSITOS

De nada vale proponerse cosas para el año nuevo si no estás siendo realista con tu elección. Lo primero que hay que hacer para seleccionar tus propósitos y tus metas, es analizar qué te hace sentir bien e incorporar aquellos hábitos y sensaciones que creas que te falten. Teniendo en cuenta que tenemos que compaginar el trabajo, los amigos, la familia, la pareja… Hay que saber con antelación cuánto tiempo vamos a disponer para incorporar nuevas rutinas y saber priorizarlas. Por ejemplo, en este caso, el deporte y la buena alimentación serían una prioridad importante relacionada con nuestra salud y bienestar, ya que te ayudará a sentirte bien por dentro y por fuera y eso determinará tu relación contigo mism@ y con los demás. Invertir tiempo en este tipo de hábitos es un winwin.

CONVIERTE TUS PROPÓSITOS EN HÁBITOS 

Una cosa son los propósitos que decidas elegir, y otra muy diferente son los hábitos que se crean a raíz de estos. La clave para incorporar hábitos en tu día a día no se basa en los 20 días que te has comprometido en hacer algo, se trata del número de repeticiones que hagas de éstos. Cuantas más veces lo hagas, más te acostumbraras a sentirte de una determinada manera y, tu cuerpo y mente, con el tiempo, te pedirá más a menudo esa sensación para tu bienestar.

CUIDA DE TU SALUD MENTAL, EMPIEZA A JOURNALING

El Journaling es una manera estupenda de cuidar de ti y de tu salud mental. Escribir todo lo que se te pase por la cabeza; tus miedos, tus inseguridades y tu vida en general, ayuda mucho a conocerte y a entender muchas cosas de tu personalidad. Sentarte en una cafetería, ponerte los cascos con tu música favorita o alguna que te inspire, y simplemente escribir, es un hábito que aporta paz, tranquilidad y ayuda a hacerte amig@ de ti mism@, que es la persona con la que vas a pasar el resto de tu vida.

PRIORIZATE

Aunque queramos estar para todo el mundo, es importante saber dedicarnos el tiempo que necesitamos en cada etapa de nuestra vida. Pon por delante tus necesidades y tus sentimientos y no dejes que se queden en un segundo plano por el caos de las obligaciones y de la vida misma.

APRENDE A DECIR ‘NO’

Muchas veces relacionamos el decir que no con algo negativo, y es todo lo contrario. Decir que no es tener poder de decisión sobre lo que nos apetece o nos conviene. No se puede decir que sí a todo por puro compromiso y dejar a un lado tu bienestar. Y con este punto hay que tener cuidado, porque una vez entras en el bucle de complacer a los demás y olvidarte de lo que realmente quieres, luego es muy difícil salir y cambiar la mentalidad.

HAZ “LIMPIEZA”

Haz limpieza en todos los sentidos; limpia tu espacio, reorganiza ese armario que tanto has aplazado, vende o dona la ropa que ya no te pongas, libera tu salón de esa decoración que nunca te ha gustado pero que no sabes qué hacer con ella, o que ya no va con tu vida y casa actual… Nuestro hogar tiene que ser un lugar al que queramos volver para sentirnos comprendidos, seguros y a gusto, por eso, cuanto más libre esté tu espacio de cosas que no te aportan nada o que no necesitas, menos ruido tendrá tu vida, y más bienestar aportará a tu día a día.

Esto último es algo que nos puede servir de resumen como reflexión final para los propósitos de este año y que podemos aplicar en nuestro día a día. La conclusión de todos los puntos al final consiste en proponernos este año ‘Eliminar el ruido de nuestra vida’. Eliminar las excusas, lo innecesario, lo que no nos aporte y lo que no nos haga crecer.

Así que esperamos que este artículo te haya servido para empezar el año con el mejor pie y con el menor ruido posible. ¡A por el 2023!

TAGS

COMPARTIR