¡Festival de Cine Internacional de Mierda de Sueca! ¿Suena divertido verdad?.
El festival CIM-Sueca, también conocido como Festival de Cine Internacional de Mierda de Sueca, arrancó el lunes 19 de septiembre que da paso a siete días de serie b, trash, gore y otros formatos audiovisuales independientes.
En su quinta edición el festival mantiene una extensa programación formada por un centenar de audiovisuales, repartidos entre una veintena de largometrajes y cerca de ochenta cortometrajes.
Todos los días, del 19 al 25 de septiembre, a partir de las 18:00h habrá proyecciones en el Centro Municipal Bernat i Baldoví de Sueca y el fin de semana (viernes y sábado) se proyectarán las esperadas sesiones “golfas” a las 23:00h y a las 00:30h.
El festival de este año se abrió con la esperadísima German Angst, una película que ya causó gran impacto en los festivales de Sitges y San Sebastian. “Tres cuentos alemanes de amor, sexo y muerte en Berlín“, así se presenta un filme que reúne tres grandes nombres del horror germánico, violencia extrema, sexo y transgresión para abrir el CIM-Sueca 2016 con un auténtico hit del gore europeo.
El festival ha ido ganando popularidad durante sus cinco años de trayectoria, consolidándose como uno de los más importantes de su especialidad, tanto por participación (con cerca de tres mil participantes internacionales) como cantidad de la programación.
El CIM-Sueca está especializado en audiovisuales de bajo presupuesto; poniendo especial atención a la serie b, el trash, el gore, el underground y en general a películas de estricta filiación independiente donde prima la ilusión, el humor y la creatividad por encima de los medios técnicos. El festival refuerza su vocación internacional proyectando filmes de más de veinte nacionalidades y provenientes de todos los continentes.
De los largometrajes proyectados, cinco serán estrenos en el estado Español y siete son estrenos absolutos en Europa.
Las proyecciones del CIM-Sueca suelen convertirse en una fiesta en sí misma, el público interacciona libremente con las películas gritando o aplaudiendo, normalmente coincidiendo con las salpicaduras de sangre, las amputaciones de miembros o evisceración que se muestran en la pantalla. El ambiente es lúdico, humorístico y participativo pero a la vez cinéfilo y respetuoso. El público también es el absoluto protagonista a la hora de dar los premios, ya que todas las películas se someten a estricta votación popular para decidir los galardones tanto a las mejores como las peores producciones (¡sí, también las peores tienen premios!).