Lucia mi pediatra

Lucia Galán: pediatra, blogera y escritora

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Lucia Galán, abrió un blog, Lucia, mi pediatra, con la intención de dejar por escrito los consejos que daba a las familias en su consulta de pediatría. Lo que nos se imaginaba es que ese blog empezó a tener miles de seguidores y que derivó en un libro, que precedió a los nueve restantes. Pediatra desde casi la cuna, su pasión es aliviar el sufrimiento de los niños y las familias, y ser madre. Adora transmitir sus conocimientos a través de la escritura. Comunicadora nata, siempre tiende a ver el vaso medio lleno, lo que la convierte en una persona extremadamente positiva y dulce.

Lucia, mi pediatra, nos habla en su nuevo libro de esto que es la vida.

La vida va de esto…¿De qué crees que va?

La vida va básicamente de vivirla. De vivirla con lo que nos da, con lo que nos quita, con lo que nos tiene preparado para seguir aprendiendo, la vida va de asumir que querer no siempre es poder y eso también está bien porque también es aprendizaje. La vida va de saber buscar nuestras personas refugio que sabes que pase lo que pase siempre van a estar ahí. La vida va de coleccionar momentos, llegamos a esta vida sin nada y nos vamos sin nada y por lo que nos recordarán es por lo que nos mantendremos vivos.

¿Qué quieres transmitir con este libro?

Me gustaría transmitir la serenidad y la calma que necesitamos en estos años tan turbulentos y con tantos cambios que hemos vivido. Que la gente valorara de verdad lo que importa, que son muy pocas cosas, vivimos constantemente en lo futurible y se nos va la vida en ello, disfrutemos del momento y asumamos que la vida es cambio. Ojalá las personas que lean el libro sean capaces de encontrarle un nuevo sentido a su vida, más tranquilo y con más paz.

En este libro te abres bastante y muestras una cara más íntima ¿Te ha costado mucho? ¿Cómo ha sido ese proceso?

La verdad que fue como una explosión, una necesidad. Yo venía de escribir “El gran libro de Lucía mi pediatra” de 800 páginas, puramente pediátrico, y después de la pandemia necesitaba escribir un libro con esa mirada compasiva hacia la madre imperfecta que he sido y sigo siendo, diciendo adiós a la infancia de mis hijos que ya no son niños. Necesitaba, por un lado, reconciliarme con esa madre imperfecta que todos somos y al mismo tiempo seguir mirando al futuro con esperanza y con la ilusión de todo lo que nos queda por vivir.

¿En qué momento decides ser pediatra? ¿Y comunicadora?

Fue a los cinco años cuando decidí ser pediatra. Tuve una enfermedad grave ingresada en un hospital, sin poder recibir visitas y atada a una cama porque llevaba vías en los brazos. Fue una experiencia bastante traumática para mí y cuando salí del hospital les dije a mis padres: “yo de mayor quiero ser médico de niños para que a ningún niño le pase nada grave”. Mi objetivo siempre fue aliviar el sufrimiento de los niños y sus familias. La faceta de comunicadora, en cambio, vino de forma inesperada. Un día una vecina me dijo: “con lo que te gusta escribir y lo bien que se te da por qué no abres un blog” y me pareció una idea estupenda, abrí el blog y mi sorpresa fue que a los dos meses tenía millones de visitas.

Eres un referente para muchos padres y madres. ¿Sientes cierta presión?

Muchas veces. De hecho, a medida que vas teniendo seguidores la responsabilidad cada vez pesa más, ya que empiezas a ser consciente de que cada cosa que digas puede ser utilizada en tu contra. Intento no perder mi espontaneidad natural pero siendo consciente de la realidad y de la responsabilidad que es que te escuchen miles y miles de personas. Debes tener siempre muy claro que la evidencia científica está siempre por encima de cualquier cosa. Hay que dejar muy claro cuando lo que estás expresando es una opinión personal.

Hablemos de educación, ¿crees que es el gran reto?

Puede ser que sea el gran reto porque muchos padres pretenden educar bien a sus hijos cuando ellos mismos parten de una educación que quizá no sea la mejor ni para ellos ni para los niños. A veces en consulta me encuentro con padres que antes de empezar de hablar de educación a los niños tenemos que reeducarlos a ellos, y esto sí que es un verdadero reto, educar a un niño desde 0 es relativamente fácil.

¿La tecnología ayuda o complica las cosas?

La tecnología bien utilizada nos facilita la vida, al igual que educamos a nuestros hijos en comportarse en la mesa o en dar las gracias deberíamos educarlos bien en las tecnologías y redes sociales, es algo imprescindible hoy en día, porque están ahí. Hay que seguir las indicaciones de los expertos en su utilización.

¿Cómo es ser madre en la actualidad? ¿Crees que existen más retos que hace unos años? ¿El tema de la conciliación es un problema real en la sociedad?

Es difícil, sobre todo en ese momento cuando tus hijos son pequeños y los padres y madres trabajan. Lo asumía casi con resignación y pensando “es lo que hay”, siempre con ese espíritu luchador para cambiar las cosas pero cuando estas en ese punto te tienes que levantar si o sí a las 6 de la mañana para ir a trabajar. Mi sensación es que ahora lo lucho mucho más que cuando mis hijos eran pequeños porque tenía la energía justa para hacer lo que tenía que hacer. Ahora es cuando echo la vista atrás y me doy cuenta de que todo lo que hemos logrado con las pocas ayudas que había, lo que hemos avanzado y lo que queda todavía. Entiendo a muchas mujeres cuando están en esa primera fase y no pueden dar más de sí y no se les puede pedir más porque están resignadas a que tienen que sacar su familia adelante.

En el libro también hablas de la salud mental, y parece que es un tema del que se habla bastante últimamente. ¿Crees que muchos de los trastornos se gestan en la infancia y adolescencia?

El 70% de los transtornos mentales debutan en la infancia o en la adolescencia. El impacto de tus vivencias y de tus vínculos en estas etapas determinan tu vida adulta, tu personalidad. Esto no quiere decir que no haya solución en la vida adulta si no has trabajado previamente. Siempre hay salida y siempre hay solución pero lo correcto sería saber diagnosticar estos problemas cuando empiezan. Debutan en la infancia y adolescencia pero no se diagnostican hasta muchísimo más tarde, no es lo mismo un trastorno mental a los 14 años que a los 40, vamos ahorrar mucho sufrimiento a esa persona diagnosticando correctamente que dejarlo pasar. El problema es que los pediatras tenemos muy poca información sobre salud mental, y todavía sigue siendo un estigma. Ir al psiquiatra no está bien visto porque la gente piensa que solo van los “locos”, y la realidad es que es igual de necesario que cualquier otra especialidad médica.

Los padres y madres nos culpamos constantemente de todo, ¿Nos exigimos demasiado?

Sí. Debemos dejar de querer llegar a todo y de buscar la perfección. Eso con las RedesSociales también se ha acrecentado, ya que nos damos cuenta de todo, y a las personas que estamos más en el foco, no se nos pasa ni una. A veces, hay que parar y disfrutar de las pequeñas cosas.

¿Para cuándo un Centro Creciendo en Valencia?

Me encantaría, Valencia es una gran plaza para abrir un Centro Creciendo, pero ahora mismo estamos muy centrados en Madrid y yo soy de paso a paso, primero una y luego otra. Pero sí, me lo he planteado.

Eres muy optimista y así lo has reflejado en tu libro, ¿Crees que en estos tiempos es complicado ser optimista?

Siempre he sido así, yo creo que esto es trabajo de mis padres, los dos han sido especialmente nutritivos desde el punto de vista emocional. El optimismo a mi me viene de serie, tiendo de forma natural a ver siempre el lado bueno de las cosas. Tengo un radar finísimo para darme cuenta de las personas que son opuestas a mí, aquellas que me roban la energía y ponen solo el foco en lo malo. Inconscientemente me alejo.

 

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