Salvador Navarro Pradas

Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV): “Echo en falta agilidad, seguridad jurídica, diálogo, respeto y transparencia gubernamental”

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Texto: Toni Vivó

Fotografías: Fernando Ruiz

Salvador Navarro Pradas cuenta con una amplia experiencia en la dirección empresarial y desde su llegada a la presidencia de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), la organización ha experimentado una notable transformación y modernización. Hoy todos sus esfuerzos se centran en dar soporte a las empresas valencianas para afrontar con las máximas garantías la crisis económica que se avecina. El reto es mayúsculo.

CEV, CEOE, CEPYME, ADE, CADE, CBL, FVET, APV, UPV, FERIA VALENCIA, UMIVALE, SPTCV, IVF… Los dedos de las manos y de los dos pies no me dan para contar los consejos de administración de los que forma o ha formado parte. Además es padre, abuelo, esposo y supongo que tendrá algún hobby. ¿Su día tiene 24 horas como el mío?

Le puedo asegurar que son las mismas 24 horas, posiblemente y dado mi carácter algo metódico, le saco el máximo partido a esas horas.

Debo reconocer que la presidencia de la CEV autonómica te obliga a acudir a muchos sitios en los que las aportaciones que realizamos como patronal son fundamentales, pero no estoy sólo en esto. Los tres presidentes provinciales y las comisiones de trabajo de cuyo trabajo se nutre la CEV, son fundamentales para poder realizar funciones de una adecuada vertebración de la Comunitat y una perfecta representación y defensa de los intereses empresariales.

Lo que sí procuro es pasar el máximo de tiempo posible con los nietos, una nieta de 3 años y un bebé de 3 meses ahora. A éste último lo vi con 15 días, y lo hemos visto crecer y engordar por videoconferencia. Ahora hay que recuperar el tiempo perdido.

Si le parece vamos a contradecir al refranero y vamos a ir antes con la devoción, ¿qué hobbies tiene y cuánto tiempo le dedica a la semana?

No tengo muchos hobbies, el que más tal vez sea la moto. Es un hobbie que disfruto además en compañía de mi esposa, realizando viajes por Europa de entre 15 y 20 días. Esas son nuestras vacaciones, los dos solos con poco equipaje, sólo el que nos permite llevar la moto.

Y no sé si se puede considerar un hobbie, por el esfuerzo que supone, pero acudo al gimnasio 3 días a la semana, eso sí, a las 7 de la mañana porque es la única hora que me permite mi agenda.

Lo cierto es que la obligación deja poco espacio a la devoción o diversión… ¿Ser empresario puede llegar a absorberte totalmente?

Ser empresario absorbe totalmente, imagínese cuando hablamos de empresas familiares en las que la familia está en la empresa, y a la inversa. Representar a una organización empresarial absorbe en función de la implicación personal que quieras asumir, yo tengo que reconocer que mis empresas me permiten este rol, en el que la absorción es total. Ello ha permitido tomar decisiones estratégicas muy importantes para la organización, independencia económica, proactividad, etc.

Viendo ahora su carrera profesional, ostentando multitud de cargos de máxima responsabilidad en diferentes organismos y empresas de éxito, alguno podría caer en la tentación de pensar que usted viene de una familia acomodada y que ha contado con todas la facilidades, pero la realidad es bien distinta. Sus orígenes son humildes y se lo ha tenido que ‘currar’ desde cero. ¿Cómo se pasa de ayudar a su padre a repartir con el camión a presidente de la CEV?

Efectivamente, la realidad puede distar mucho de la apariencia. Recuerdo que siempre en navidades me pedía un Scalextric para Reyes y que nunca llegaba. Por supuesto había otras prioridades, pero claro, cuando eres pequeño estas cosas no se saben (y que se aguante lo máximo posible).

Empecé a trabajar a los 15 años, no me gustaban los estudios. Me casé joven y fui padre también muy joven, pero una cosa tenía clara, me gustaba el ambiente de la empresa.  Llegó un momento que lo de trabajar para otro no era lo que me motivaba, y con 31 años tuve la posibilidad de iniciarme en el papel de empresario, y a partir de ahí, con voluntad y con ganas he ido asumiendo roles distintos en la vida. Ahora toca el de presidente de la CEV, papel que asumo con mucha responsabilidad, pero también teniendo claro que, como muchas cosas en la vida, es temporal. Es la mejor visión que puedes tener, perpetuarse en un cargo no es bueno para la persona ni para las instituciones.

“Los posibles cambios en la reforma laboral deben atender las demandas de empresarios y sindicatos y no intereses partidistas”

Los empresarios son personas emprendedoras que arriesgan y dedican su tiempo a generar trabajo y riqueza, es decir que son el verdadero motor de nuestra economía. ¿Por qué desde algunos sectores se intenta denostar su imagen social y mostrarlo como un explotador que se aprovecha del esfuerzo de la clase trabajadora?

No comparto esa opinión, no puede darse por bueno el sentir de una minoría. La mayoría de la sociedad ha visto cómo las empresas son capaces de volcarse con la sociedad cuando más nos necesita. Hace mucho tiempo que las empresas dejaron de tener la rentabilidad económica como el único de sus objetivos y que la responsabilidad social ocupa una posición privilegiada dentro de su estrategia. Lo vivido con el COVID’19 es una muestra de ello. Todos los días hemos visto ejemplos de empresas y autónomos arrimando el hombro. No estamos en una lucha de clases como algunos intentan hacer ver, los empresarios estamos dentro de la denominada sociedad civil y debemos de participar, aportar y actuar con compromiso.

Salvador Navarro Pradas

Usted ha sido cocinero -y casi que pinche- antes que fraile. ¿Cree que a los políticos actuales en general les falta experiencia en la empresa privada?

Sería positivo que hubieran tenido empresa o hubieran trabajado en alguna, dicho esto, los políticos no tienen por qué tener experiencia en gestión de empresas, pero precisamente por ese desconocimiento del mundo de la empresa, se hace más necesario si cabe el diálogo social. Una herramienta por la que abogamos y que consideramos fundamental no para imponer nuestros criterios ante la administración, sino para trasladarles una visión real del tejido empresarial y de los empresarios. Del mismo modo, que lo hacen los sindicatos como representantes de los trabajadores.

En todo caso sí que sería el momento de plantearse qué escalón de la Administración Pública debe estar ocupado por funcionarios y cuál no, porque nos aseguraría que con independencia de los cambios que se den en los gobiernos se mantuviese, por así decirlo, una escala en la que primase la profesionalidad y no la ideología.

Asumió la presidencia de la CEV en un momento complicado para la sociedad y usted ha conseguido reflotarla, dimensionarla y modernizarla. ¿Cómo logró convencer a los empresarios valencianos de la importancia de asociarse?

Reconozco que no fue fácil y que la actual CEV es fruto de muchas reuniones para explicar al empresariado el proyecto. Recuerdo tener dos reuniones en una misma mañana en Alicante y Castellón. Pero la patronal autonómica fuerte, solvente y con cabida para todas las empresas y sectores hoy es un proyecto consolidado que funciona. El tejido empresarial de la Comunitat no podía seguir anclado en modelos del pasado.

A lo largo de su vida se ha enfrentado, con notable éxito, a grandes retos empresariales, pero ahora todos los expertos auguran tiempos muy complicados. ¿Cómo se vive esta situación de incertidumbre de los mercados desde la presidencia de la CEV?

Se asume con responsabilidad. Desde la CEV está en continuo contacto con nuestros asociados para analizar en qué medida se están viendo afectados los diferentes sectores de actividad y para informarles de toda la normativa, surgida a partir de la crisis por el COVID’19. Pulsamos su sensibilidad y demandas para poder trasladar a la Administración sus inquietudes.

Y pensando en el futuro, en la recuperación, junto a nuestras Comisiones de trabajo hemos elaborado un completo documento de propuestas empresariales para evitar cierre de empresas, la pérdida de puestos de trabajo y para aumentar la competitividad de nuestro territorio, de modo que sea posible una recuperación sólida.

Un estudio apunta que el 70% de las empresas de la Comunitat han implementado medidas de prevención frente al covid19. ¿Es optimista de cara al futuro?

Se ha demostrado que se están haciendo las cosas bien o, al menos, hay voluntad de hacerlas. Siempre hemos dicho que asegurar la salud y la protección de los trabajadores era una prioridad, y la encuesta a la que hace referencia da muestra de ello. Pero de las crisis surgen oportunidades y, una vez superada la crisis actual, es momento de centrarse en ellas. Una de estas oportunidades se encuentra en la industria. Esta situación ha puesto en evidencia la excesiva dependencia del exterior de la industria de la Comunitat Valenciana, por lo que es el momento de pensar en aumentar el peso de nuestra industria. Ejemplo de ello es el clúster textil sanitario que ha activado la pandemia y que es una oportunidad para las empresas del sector textil de la Comunitat y para el propio territorio, puesto que evitará que el sector sanitario dependa de mercados tan lejanos para la importación de material.

¿Y el Gobierno de la Nación está cumpliendo con sus tareas o echa en falta alguna medida de apoyo efectiva?

Echo en falta agilidad, seguridad jurídica, diálogo, respeto y transparencia gubernamental. Son cuatro condiciones básicas para que las distintas medidas que se aprueben sean efectivas. Es un momento muy complejo, y hubiéramos valorado que las decisiones se hubieran consultado y trasladado antes a los distintos sectores afectados. Por ejemplo, negociar con la hostelería o el comercio la apertura parcial de locales o comunicar con más antelación la vuelta a la actividad. ¡Se han publicado decretos a las 12 de la noche!

¿Cree que durante el estado de alarma era el momento más oportuno para que PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu acordaran derogar la reforma laboral?

No creemos apropiado el momento ni que la derogación de la reforma laboral sea moneda de cambio político y no foco del diálogo social. En estos momentos, inmersos en una crisis sanitaria y económica, urge un gran acuerdo de reconstrucción que permita recuperar los niveles anteriores a la pandemia. La prioridad actual es la supervivencia de las empresas y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Objetivos para los que es necesaria la interlocución del Gobierno con los agentes sociales. Los posibles cambios en la reforma laboral deben atender las demandas de empresarios y sindicatos y no intereses partidistas. Todo lo que vaya en dirección contraria lo consideramos irresponsable y no va a contar con nuestro apoyo.

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¿Se está excluyendo al empresariado del diálogo social? ¿Por qué motivo o con qué intención?

Con este tipo de pactos o decisiones sí, pero no entendemos el porqué. Nos encontramos en un momento delicado tanto en lo económico como en lo social que necesita unidad y tender puentes, no dinamitarlos. El diálogo social es una herramienta necesaria y que se ha demostrado eficaz. Pero no es una foto de cara a la galería, es negociación. Por lo que si se hacen efectivos acuerdos sin esa negociación previa con los agentes sociales esta herramienta carece de sentido. Porque debo recordar que no solo se está excluyendo a los empresarios del diálogo social, también a los sindicatos.

Esta crisis ha sacudido nuestros cimientos y ha demostrado que no somos tan fuertes como nos pensábamos. ¿Qué medidas habría que adoptar de cara al futuro para evitar que se repitan situaciones similares?

Nadie estaba preparado para una situación como esta, pero creo que las empresas hemos dado la cara en un momento complicado. En primer lugar, solicitando medidas que impidieran una mayor destrucción de puestos de trabajo, como pueden ser los ERTEs; demostrando capacidad de respuesta y también de reacción para cambiar incluso de actividad y atender la demanda; así como a través de la responsabilidad social. Sin embargo, como bien dices, es necesario estar preparado de cara al futuro y esta experiencia nos ha servido para darnos cuenta de puntos débiles y de fortalezas a explotar. Como le decía, desde la CEV hemos presentado un informe basado 7 ejes de acción y propuestas concretas para dar respuesta a la crisis económica una vez superada la sanitaria.

En concreto el pequeño y mediano comercio, el más vulnerable en esta crisis y del que usted es un gran defensor, ¿cómo debe protegerse y qué medidas debe adoptar para poder subsistir?

Las graves pérdidas de los comercios que tuvieron que cerrar por decreto necesita una respuesta rápida y efectiva. Hemos solicitado el aplazamiento de cuotas y tributos durante esta situación excepcional y ahora resultan necesarias medidas de política económica que posibiliten la recuperación progresiva. Es imprescindible mejorar la liquidez y una mayor flexibilidad laboral para salvar los negocios y los puestos de trabajo. Del mismo modo, considero fundamentales ayudas y subvenciones en materia de digitalización que permitan la implementación de nuevas tecnologías en estos comercios y permita su modernización y ampliar el número de clientes potenciales. Necesitamos políticas dinamizadoras del empleo y del consumo, tanto en servicios como en productos. Y pongo un ejemplo, el parque del automóvil en España está alrededor de 12 años, habría que incentivar la compra de vehículos no necesariamente eléctricos. Recuerdo que las fábricas que existen en el país y en la Comunidad son fábricas de motores de combustión, hagamos esa apuesta en renovar el parque automovilístico. Otro ejemplo, incentivemos las rehabilitaciones de viviendas, son generadoras de empleo entre los autónomos y pequeños empresarios.

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