CAMBOYA

La grandiosa Camboya

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Camboya es un destino de contrastes, donde la selva engulle un pasado glorioso, que silencia ciudades caóticas, llenas de cultura, gastronomía, belleza y numerosas sonrisas de sus gentes que ansían un futuro que no siempre llega. Recorrer el país del sudeste asiático es una vuelta al pasado, y descubrir un lugar que te dejará, en numerosas ocasiones, sin palabras y con la boca abierta. Por eso, es importante conocer varios lugares que consideramos imprescindibles en nuestra ruta de diez días por Camboya. y si de imprescindibles hablamos, empezamos por la que es su capital Phnom Penh, al que, si tenemos tiempo, recomendamos dedicarle dos días completos, para saborear cada rincón

LA MAGIA SIN PRETENSIONES DE PHNOM PENH

Sin ser una de las capitales más espectaculares ni destacadas del sureste asiático, la ciudad de Phnom Penh no hace sino más que sorprender a quien le dedica unos días. Una de las primeras cosas y de las más importantes que puedes hacer allí es visitar el Gran Palacio y la Pagoda Plateada, comparable, aunque más modesto, con el Gran Palacio y el Wat Phra Kaew de Bangkok. Subir al Wat Phnom, el templo budista más alto de la ciudad, situado en una colina de un precioso parque, es otra de las cosas que no podemos dejar de hacer en la capital. El pasado de Phnom Penh está marcado por el horror de los llamados Jemeres Rojos, que al llegar al poder en 1975, llevaron al país a una hambruna extrema y se llevaron a cabo alrededor de dos millones de asesinatos a población civil. Para conocer su historia, puedes visitar el Museo S-21, una antigua escuela que los jemeres rojos usaron como lugar de torturas y prisión, y los campos de exterminio, donde llevaban a los prisioneros del S-21 para asesinarlos.

Los mercados de Phnom Penh, como los de todo el sureste asiático, son lugares donde se ve la verdadera vida local. Así, es muy interesante darse una vuelta por el Mercado Central, el Russian Market, o el Night Market (muy curioso porque la gente come en unas grandes alfombras situadas en el suelo), e incluso comer algunos de los platos más destacados de la gastronomía camboyana, como el Amok (una especie de estofado de curry), o el Lok Lak, plato de carne de ternera o pollo marinado.

KAMPOT, EL DESTINO MÁS MOCHILERO

Kampot es una localidad situada en la costa de Camboya, y es el destino preferido por los numerosos mochileros que buscan tranquilidad. Lo más recomendable para conocer toda la zona es alquilar una moto, con la que puedes visitar el Parque Nacional de Bokor, las cuevas de Phnom Sorsia y Phonm Chhnok y los campos de pimienta, de sal y de arroz. A tan solo una hora se encuentra Kep, una población pesquera imprescindible para probar el cangrejo a la pimienta. Además, es imprescindible pasear por el centro de Kampot, conocer su pasado colonial y disfrutar de su buen rollo

KOH RONG SAMLOEM, EL PARAÍSO DE CAMBOYA

Al lado de su hermana mayor, Koh Rong, y cerca de la ciudad costera de Sihanoukville (de hecho, para llegar hay que coger un ferri desde aquí), se encuentra una pequeña isla paradisíaca con playas de arena blanca, y aguas cristalinas: Koh Rong Samloem. Es ideal para relajarse, ya que está poco explotada, y es muy salvaje, lo implica que hay poca gente, apenas hay Internet, y para alojarse hay pequeños hoteles con cabañas que, la mayoría, dan a la playa. Además de relajarte y disfrutar del entorno natural en cualquiera de sus cuatro playas, Saracen Bay Beach, Lazy Beach, Clear Water Bay y M-Pai Bay, puedes hacer diferentes actividades acuáticas y buceo

SIEMP REAP, LA JOYA DE LA CORONA

Lo más importante e imprescindible que debes hacer en Camboya es perderte por los Templos de Angkor, una de las maravillas del mundo. Situado en plena selva, este enorme complejo religioso que permaneció oculto durante siglos, es de una belleza inexplicable. Cada uno de ellos tiene algo especial y, junto al entorno, hace que sea un lugar imponente que te deja continuamente sin aliento. La mejor manera de recorrerlos es alquilando un tuk tuk que te lleve de uno a otro, bastante alejados entre sí. Lo más recomendable es dedicarle al menos dos días. El primero puedes dedicarlo a hacer el circuito corto: Angkor Wat, Angkor Thom, Bayón, Terraza de los Elefantes, Terraza del rey Leproso, Ta Keo, Ta Prohm, y Baphuon. El segundo día puedes hacer al circuito largo: Preah Khan, Neak Pean, Ta Som, East Mebon, Pre Rup. Más allá de los Templos de Angkor, Siemp Reap tiene mucho que ofrecer, como sus mercados (Psar Chas y el night market), su vida callejera, el Phare Circus, del que recomendamos veas uno de sus espectáculos, o sus templos como el Wat Bo, Wat Dam Nak o el Wat Thmei, donde podrás ver cómo viven los monjes budistas

BATTAMBANG Y SU PASADO COLONIAL

A la otra orilla del río Tonlé Sap se encuentra la pequeña localidad de Battambang, muy recomendable si quieres tener una inmersión local, ya que en la mayoría de los sitios no se habla más que camboyano. Descubrir las casas coloniales de su centro histórico y conocer alguna de las villas flotantes de sus alrededores es una de las cosas más importantes que debes hacer en tu último destino del viaje.

Fotografía: María Selva

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