Carlos Latre presenta One Man Show

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Carlos Latre no puede ser solo Carlos Latre. Es imposible hablar con él sin que se sienten a tu lado varios personajes que ya forman parte de él. Le llaman el hombre de las mil voces, y es que es increíble como va integrando en una conversación cientos de personajes que le van saliendo solos. Comenzó en el programa de más éxito de la televisión, ha trabajado en el cine y el teatro, y lleva más de 25 años haciéndonos reír. Solo por eso, Latre ya es un superhéroe de esos que seguro alguna vez ha imitado. 

One Man Show es su último espectáculo con más de 100 personajes, y en el que se incluye mucha música.

One Man Show es un repaso a toda la actualidad del país. ¿toda, toda? Vendrá cargadita.

Cargadita viene si. Veremos sobre el escenario a más de 100 personajes. Llenaremos el teatro de políticos, personajes actuales, cantantes, de canciones, de música, de show, al final lo que quiero es que sea un espectáculo multidisciplinar para ver a un personaje que también es multidisciplinar y que es un One Man Show. 

En el show ¿nos encontramos con algún tabú?

El tabú siempre es el público, es decir, su sensibilidad es el límite que marca hasta donde puedes llegar. No es lo mismo estar en una convención en una empresa, que estar delante de tu público que ha pagado una entrada o delante de una actuación en el día de la mujer o en cualquier otro ambiente. Tienes que saber a quién te diriges, cuál es tu audiencia, en qué foro estás y a partir de ahí poder darles lo que crees que va a gustar. Yo en ese sentido tengo bastantes recursos, soy un cómico bastante blanco, y tengo una cartera bastante amplia. 

¿Te has encontrado en alguna situación que quizá has notado que por parte del público haya habido tensión?

Sí, por supuesto. Tensión como tal no, pero sí frialdad, me he encontrado públicos muy complicados, momentos en los que he dicho: “Uf, madre mía como salgo de esta”.  Eso te enseña al final, de los malos momentos sacas cosas muy buenas. 

En relación a lo anterior, ¿Cómo crees que es el público valenciano?

El publico valenciano es de aplaudir, de participar, de arreglarse mucho para ir al teatro. Me encanta, es un público maravilloso, alegre, feliz y además, yo soy valenciano y es como estar en casa.  

Eres el hombre de las mil voces ¿Cómo es el proceso de imitación? ¿Cómo te preparas para un espectáculo de este tipo?

Primero me preparo físicamente, después psicológicamente y por último, técnicamente. Físicamente es un show que requiere mucho esfuerzo, estoy cantando y bailando a la vez. Es un espectáculo que me va muy bien físicamente e intento estar bien para poder aguantarlo. Técnicamente es un show que requiere mucho esfuerzo vocal, hago a más de cien personajes que son rotos y aprietan mucho. Además, la intensidad es muy grande. Psicológicamente no me cuesta nada porque es muy divertido, acabo agotado pero muy muy feliz. 

¿Ponerte en la piel de tantos personajes hace que, de alguna manera, te olvides de ti mismo?

Al contrario, tengo tantos referentes y patrones a los que asomarme que de repente me digo: “cuál es tu versión, tienes que ser tú”. Pero esto ha sido un proceso interno muy interesante. Yo al principio era el hombre sin identidad, pero la experiencia te da la oportunidad de escoger lo mejor de cada casa. 

¿A quien te gustaría imitar que no lo hayas hecho ya y que te supondría un reto?

Es algo futurible, pero me gustaría hacer algo como un gran concierto, el concierto más grande de la historia. Hacer a Frank Sinatra, Elvis, Beatles, Prince, Madona, Tina Turner…. Sería algo maravilloso. En ese sentido el público se sorprendería, saben que me van a ver imitar pero no saben hasta qué punto me van a ver imitando cantantes. 

¿El humor está en peligro de extinción?

No, en peligro de extinción no, pero tenemos que cuidarlo porque el humor no puede estar en manos de gente que no tiene sentido del humor. Si el público no tiene sentido del humor, hay que enseñarle, eso sí, teniendo en cuenta en la situación que estamos y de todo lo que hemos vivido en el pasado. Nunca debemos perder la buena fe. Actualmente tenemos la sensibilidad muy a flor de piel. 

¿Qué recuerdas de aquellas Crónicas Marcianas que, de alguna forma, te vieron nacer?¿Qué te enseñaron?

Muchísimas cosas, lo echo mucho de menos. Crónicas fue mi universidad, me enseño lo mejor y lo peor, la risa, la inmediatez, la frescura… me enseñó tantas cosas. Imagínate la actualidad de hoy en día contada por Crónicas Marcianas. Es verdad que sería mucho más criticado pero creo que saldríamos más fuertes. En el fondo creo que son necesarios programas así. 

¿Te consideras un soñador?

¡Sí! Yo soy un Acuario de libro. Siempre estoy soñando, pero ahora desde el presente. Es algo que he mejorado mucho, antes siempre pensaba en mi pasado y en el futuro, ahora no. Yo siempre pienso que lo que sueñas y deseas lo tienes que proyectar y si tiene que venir vendrá, la vida ya te lo pondrá en el camino, no hay que preocuparse demasiado por lo que va a pasar, ya que la vida siempre es diferente a como te la habías planteado.

¿Qué opinas del éxito?

El éxito es ser feliz. Yo he tenido éxitos, fracasos, he tenido de todo. Tengo la gran suerte de llevar 25 años en la televisión y de mantenerme siempre al pie del cañón, he tenido que reinventarme, y cambiar ciertas cosas para que me sigan viendo bien. El éxito es muy relativo, yo creo que es sentirse bien, poder escoger dónde estás y, en mi caso, poder producir un espectáculo que funciona, eso es el éxito. La gente tiene un concepto equivocado del éxito. 

Las RRSS son ahora mismo una lanzadera para tu profesión ¿Hubieras cambiado algo de tenerlas cuando empezaste?

No hubiera sido igual, hubiera sido multiplicado por tres porque los éxitos hoy en día se convierten en fenómenos, se viralizan. Mi carrera ha sido muy escalonada. Yo empecé con el ‘boom’ de Crónicas Marcianas, pero nadie sabía quien estaba detrás de la máscara. Yo era el chaval que hacía voces. Lo primero que la gente conoció de mi fue el trabajo, y luego ya se interesaron en saber qué había detrás. Hoy en día la gente se convierte en mainstream de la noche a la mañana y considero que eso es más peligroso, mi carrera ha sido escalonada pero muy positiva y estoy muy contento de ello. 

Carlos Latre estará en el teatro Olympia de Valencia hasta el 17 de abril, lo que es un planazo para estos días de Semana Santa.

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