Estamos en pleno invierno y aparte de la bajada de las temperaturas, el aumento de resfriados o el aumento de sequedad en nuestra piel.
¿Sabías que el frío puede afectar a nuestra salud bucodental?
Uno de los problemas más experimentados por la población durante esta época del año es el aumento de la sensibilidad dental debido a las bajas temperaturas, este problema no se deriva solo a la consumición de determinados alimentos o bebidas sino también al aire frío del exterior. Respirar este aire puede provocar dolor de dientes y muelas derivado de este aumento de la sensibilidad dental y, en algunos casos, puede provocar otro tipo de patologías como las caries u otro tipo de problemas en nuestras encías.
¿Por qué nos pasa esto durante el invierno?
Nuestros dientes están formados por tres capas: esmalte, dentina y cemento radicular, rodeados por la encía. Al respirar el aire frío del exterior nuestra dentina se deteriora y queda expuesta a los estímulos del exterior y por ello se produce ese destemple dental.
¿Cómo puedo evitar que esto suceda?
-Cepillando nuestros dientes con pastas específicas para dientes sensibles y utilizar un cepillo con las cerdas no muy duras para no ejercer demasiada fuerza en nuestra dentadura.
-Evitar el consumo de productos azucarados, alimentos ácidos (cítricos y gaseosos) y sobre todo el tabaco.
-Usar un enjuage bucal adaptado a nuestras necesidades.
-Evitar el paso de alimentos muy calientes o demasiado fríos, o viceversa.
-Respirar por la nariz en vez de por la boca.
-Proteger nuestra boca con una bufanda al salir a la calle.