Daniel Diges

Daniel Diges es Willy Wonka

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Hay personajes que, por excéntricos, extraños y míticos se convierten en tremendamente especiales. Es el caso del icónico Willy Wonka, que saltó de las páginas del escritor Roald Dahl al cine de la mano de Mel Stuart en 1971. Desde entonces, hemos visto al insólito personaje en varias versiones. La más reconocida de ellas fue la de Tim Burton, interpretada por Johnny Deep. En esta ocasión es el actor Daniel Diges quien se pone en su piel, haciendo su propia interpretación de un protagonista que está en la memoria de todos. Tranquilo, optimista y muy ilusionado se muestra Diges en nuestra charla con él, y nos cuenta como está siendo este camino.

¿Qué tiene de especial el personaje de Willy Wonka?

Pues tiene tanta vida interior que asombra. Es un tío muy borde pero que cae muy bien. Tiene ese humor negro que el espectador tiene ganas de ver qué es lo que va a hacer. Es impredecible en su forma de hablar, de moverse, en lo que dice y en lo que hace. Es muy divertido hacer un personaje así.

¿Cómo te has preparado para interpretarlo? ¿Has acudido a otras interpretaciones del personaje, como la de Johnny Deep?

Yo me fijo mucho en la vibración que me da el personaje, cómo es la base, cómo vibra y cómo mira. Y al final todos los actores que lo han interpretado creo que lo hacemos desde ese lugar. Johnny Deep, por ejemplo. Yo, en cambio, me he planteado más, cómo lo haría Jim Carrey, un tipo “La Máscara”. De hecho, al principio me salía como muy rápido el personaje, y la directora me decía “tranquilo, para. Todos alrededor se mueven, tú no”. Y al final esas notas que te van dando, es lo que va conformando el personaje. Es una obra para toda la familia, pero es verdad que trata temas que a lo mejor los niños no llegan a comprender, y se sienten atraídos más por la escenografía y el color.

¿Cuál crees que es el mensaje principal de la obra?

El mensaje más potente es “no seas ambicioso en la vida”. Al final Charlie es el menos ambicioso de todos. Los demás quieren triunfar, ganar. Y también se ve mucho que el papel de los padres es muy importante. Hay un momento en el que Charlie le dice a Wonka: “Me da igual no ganar. Mi regalo ha sido este”. Ahí se ve que no hay nada de ambición en Charlie. El mensaje de eso podría ser que el auténtico premio es el presente y disfrutar el momento.

¿Cómo llega a ti el proyecto?

Pues estaba de vacaciones y me llamaron. Además, al ser un protagonista, es importante. Tuve que mover cosas (tengo un show propio en Madrid desde hace dos años que he tenido que parar) pero merece la pena.

¿Cuál es el personaje que recuerdas con especial cariño?

El personaje que más me ha marcado ha sido Jean Valjean, de Los Miserables. Al final estuve más de cinco años interpretándolo. Y es verdad que Wonka está siendo muy especial. Es un personaje que lo tiene todo, muy atractivo y además es protagonista absoluto.

¿A quién te gustaría interpretar?

Pues no lo pienso mucho, pero si lo digo, son precisamente los que nunca hago. Hace un tiempo pensé que haría Fantasma de la Opera, y en su lugar me han dado este así que contento, y lo que venga, bienvenido sea. Además, es verdad que terminan dándome personajes que van mucho conmigo. A veces pienso que eligen mejor que yo.

¿Siempre pensaste que te dedicarías al sector de los musicales?

Qué va. Mi sueño era ser actor. Tocaba el piano, eso sí. Y como se me daba bien cantar, terminé apuntándome a una escuela de musicales, pero durante un año nada más. Pero sí que descubrí que tenía un talento innato. Aunque empecé a cantar tarde, a los 24 años. Solo hacía teatro de pequeño.

Los niños de la obra representan los pecados capitales. ¿Cuál es el de Daniel Diges?

No lo sé… la verdad es que he trabajado bastante mis pecados. Antes era más impaciente, lo quería todo en el momento. Quizá eso. La impaciencia. Pero la he trabajado mucho y ahora soy más paciente.

Daniel Diges

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