Vuelta a la realidad y de por qué no me casé con Brad Pitt

autor-noticia-icon

COMPARTIR

Después de estar en el paraíso durante unos poquitos días, la vuelta a la tierra está siendo dura… Trabajo atrasado, casa desbaratada y niños sin cole!!!

Es muy estresante intentar trabajar, limpiar, o lo que quiera que te propongas, con un peque que no se despega ni para sentarte en el trono (y me refiero al de hierro de Game of Trones).

Ahora, casi prefiero tenerlo en modo lapa, a que vaya a su marcha: tirando migas por toda la casa como si fuera Hansel en su mejor momento, poniendo los dibujos a tope para marcharse y dejar la tele berreando sola, o haciendo graffitis donde no toca…

Pero más difícil es concentrarse con una máquina de hacer rankings preguntando sin parar, en plan bucle.

Sí, todos son aficionados a consultarnos qué cosa te gusta más. Pero lo de mi niña va más allá. No puedes contestar y volver a lo tuyo. Ella pregunta tu peli favorita, después la secuencia que más te gusta y a continuación razona tu respuesta. Y no acaba ahí, luego la segunda, tercera, los actores… No importa lo que digas. Le va a sacar punta.

Si contestas Brad Pitt, por ejemplo.. ¿Y quien es más guapo papá o Brad?

-Pues sintiéndolo mucho Brad hija..

-¿Y por qué no te casaste con él?

-Pues porque no lo tenía a mano hija….

-¿Y si lo tuvieras?

-Es imposible.

-¿Por qué? (Aquí carcajada, por lo menos una persona en el mundo ve posible que te cases con Brad Pitt).

-Pues si pudiera… No lo se, seguramente me casaría con tu padre igual.

¡¡Y NO ME PIDAS QUE RAZONE ESA RESPUESTA!!! Será que el amor no entiende de razones.

TAGS

COMPARTIR